La lectura de los evangelios dominicales de agosto, período litúrgico “C”, continúan con los temas según el evangelista Lucas:
- La parábola del hombre rico que pensaba vivir muchos años.
- El administrador infiel del Reino de Dios.
- Jesús dijo que ha venido a traer fuego y divisiones entre familia.
- El camino de salvación es angosto y la puerta es estrecha.
- El puesto en la mesa.
Las lecturas semanales continuada de Mateo inician exactamente con el Evangelio de la multiplicación de los panes en Mt. 14,13 y concluyen con el capítulo 25,30. Todas estas lecturas corresponden a la actividad de Jesús en Galilea con curaciones, enseñanzas, la Transfiguración en el monte Tabor, parábolas, confrontación con los fariseos y su llegada a Jerusalén con las últimas parábolas.
El último lunes de agosto inicia la lectura continuada de Lucas en la sinagoga de Nazaret: Jesús iniciando su misión. Lecturas que se extenderán hasta el final del año litúrgico, terminando en noviembre
31 de Julio al 6 de agosto 2022
Décima octava semana del Tiempo Ordinario
Continúa el ciclo del evangelista Lucas que nos presenta los grandes temas de la vida y enseñanzas de Jesús. En este domingo Jesús es presentado como el que libera de los males y de los enemigos.
Las lecturas secuenciadas de Mateo de esta semana corresponden a: la multiplicación de los panes, la tempestad en el lago, la curación de una mujer cananea que forzó a Jesús a realizar un milagro no obstante su condición de extranjera, la promesa de Jesús de la entrega de las llaves del Reino de los Cielos a Pedro, y la invitación a los que le escuchan a renunciar a ellos mismos y a seguirle.
Domingo 31 de julio de 20
Evangelio según Lucas 12,13-21
Alma, que en hebreo se expresa con el vocablo nefeš, se relaciona con soplo y respiración o exhalar. Es el principio de vida, el aliento vital.
Uno de entre la gente pidió a Jesús: «Maestro, dile a mi hermano que me dé mi parte de la herencia.» Le contestó: «Amigo, ¿quién me ha nombrado juez o partidor de herencias?» Después dijo a la gente: «Eviten con gran cuidado toda clase de codicia, porque aunque uno lo tenga todo, no son sus posesiones las que le dan vida.»
A continuación les propuso este ejemplo: «Había un hombre rico, al que sus campos le habían producido mucho. Pensaba: ¿Qué voy a hacer? No tengo dónde guardar mis cosechas. Y se dijo: Haré lo siguiente: echaré abajo mis graneros y construiré otros más grandes; allí amontonaré todo mi trigo, todas mis reservas. Entonces yo conmigo hablaré: Alma mía, tienes aquí muchas cosas guardadas para muchos años: descansa, come, bebe, pásalo bien.» Pero Dios le dijo: “¡Pobre loco! Esta misma noche te van a reclamar tu alma. ¿Quién se quedará con lo que has preparado?”
Esto vale para toda persona que amontona para sí misma en vez de acumular para Dios.»
Pasajes paralelos en el Evangelio según: Mt 6,19-21.
Lunes 1 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 14,13-21
Los cinco panes indican la armonía y el equilibrio y los dos peces señalan el dualismo en que se apoya toda dialéctica, todo esfuerzo, todo combate, todo movimiento y la unión necesaria del espíritu con lo humano. La suma de siete es la plenitud del ser humano.
Al conocer esa noticia, Jesús se alejó discretamente de allí en una barca y fue a un lugar despoblado. Pero la gente lo supo y en seguida lo siguieron por tierra desde sus pueblos. Al desembarcar Jesús y encontrarse con tan gran gentío, sintió compasión de ellos y sanó a sus enfermos.
Cuando ya caía la tarde, sus discípulos se le acercaron, diciendo: «Estamos en un lugar despoblado y ya ha pasado la hora. Despide a esta gente para que se vayan a las aldeas y se compren algo de comer.»
Pero Jesús les dijo: «No tienen por qué irse; denles ustedes de comer.» Ellos respondieron: «Aquí sólo tenemos cinco panes y dos pescados». Jesús les dijo: «Tráiganmelos para acá.»
Y mandó a la gente que se sentara en el pasto. Tomó los cinco panes y los dos pescados, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición, partió los panes y los entregó a los discípulos. Y los discípulos los daban a la gente. Todos comieron y se saciaron, y se recogieron los pedazos que sobraron: ¡doce canastos llenos! Los que habían comido eran unos cinco mil hombres, sin contar mujeres y niños.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 6, 31-44. Lc 9,10-17. Jn 6,1-13.
Martes 2 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 14,22-36
Pedro era pescador del lago de Tiberíades. Recibió de Jesús el nombre de Cefas (en arameo, piedra) o Pedro (en griego significa lo mismo). Durante la Pasión de Cristo negó tres veces a su maestro. Participó al Concilio de Jerusalén y según unas antiguas tradiciones se trasladó a Roma y murió en la cruz, con la cabeza hacia abajo, en el tiempo del emperador Nerón.
Inmediatamente después Jesús obligó a sus discípulos a que se embarcaran; debían llegar antes que él a la otra orilla, mientras él despedía a la gente. Jesús, pues, despidió a la gente, y luego subió al cerro para orar a solas. Cayó la noche, y él seguía allí solo.
La barca en tanto estaba ya muy lejos de tierra y las olas la golpeaban duramente, pues soplaba el viento en contra. Antes del amanecer, Jesús vino hacia ellos caminando sobre el mar. Al verlo caminando sobre el mar, se asustaron y exclamaron: « ¡Es un fantasma!» Y por el miedo se pusieron a gritar.
En seguida Jesús les dijo: «Ánimo, no teman, que soy yo.» Pedro contestó: «Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti caminando sobre el agua.» Jesús le dijo: «Ven.» Pedro bajó de la barca y empezó a caminar sobre las aguas en dirección a Jesús. Pero el viento seguía muy fuerte, tuvo miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: « ¡Señor, sálvame!» Al instante Jesús extendió la mano y lo agarró, diciendo: «Hombre de poca fe, ¿por qué has vacilado?»
Subieron a la barca y cesó el viento, y los que estaban en la barca se postraron ante él, diciendo: « ¡Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios!»
Terminada la travesía, desembarcaron en Genesaret. Los hombres de aquel lugar reconocieron a Jesús y comunicaron la noticia por toda la región, así que le trajeron todos los enfermos. Le rogaban que los dejara tocar al menos el fleco de su manto, y todos los que lo tocaron quedaron totalmente sanos.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 6,45-56. Jn 6,16-21.
Miércoles 3 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 15,21-28
Tiro es una ciudad de la Fenicia meridional, a 35 Km al sur de Sidón, construida sobre dos islotes. En el gobierno de Joram I, fue ensanchada y se convirtió en la principal ciudad de Fenicia. Dependía de la tierra firme para su abastecimiento e incluso para el agua potable. Mantuvo estrechas relaciones comerciales y culturales con Palestina. Sidón ciudad que se encontraba a 35 km al norte de Tiro y estaba construida en el extremo norte de la llanura que se extiende hasta los montes del Líbano y el Mediterráneo. A la caída de Tiro, Sidón recuperó un papel preeminente en Fenicia.
Jesús marchó de allí y se fue en dirección a las tierras de Tiro y Sidón. Una mujer cananea, que llegaba de ese territorio, empezó a gritar: « ¡Señor, hijo de David, ten compasión de mí! Mi hija está atormentada por un demonio.» Pero Jesús no le contestó ni una palabra. Entonces sus discípulos se acercaron y le dijeron: «Atiéndela, mira cómo grita detrás de nosotros.»
Jesús contestó: «No he sido enviado sino a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.»
Pero la mujer se acercó a Jesús y, puesta de rodillas, le decía: « ¡Señor, ayúdame!» Jesús le dijo: «No se debe echar a los perros el pan de los hijos.» La mujer contestó: «Es verdad, Señor, pero también los perritos comen las migajas que caen de la mesa de sus amos.» Entonces Jesús le dijo: «Mujer, ¡qué grande es tu fe! Que se cumpla tu deseo.» Y en aquel momento quedó sana su hija.
Pasaje paralelo en el Evangelio según: Mc 7,24-30.
Jueves 4 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 16,13-23
Cesarea de Filipo fue una ciudad situada cerca de una de las principales fuentes del Jordán, al pie del Hermón, del lado sudoeste. Desde este lugar se controlaba el camino entre Tiro y Damasco y se vigilaba también la fértil llanura del lago Huleh, alimentado por las fuentes del Jordán. La ciudad se convirtió en importante centro de civilización grecorromana. Durante la primera revuelta judía, la ciudad sirvió de lugar de descanso para los ejércitos romanos. Los cruzados edificaron allí una fortaleza.
Jesús se fue a la región de Cesarea de Filipo. Estando allí, preguntó a sus discípulos: «Según el parecer de la gente, ¿quién es este Hijo del Hombre?» Respondieron: «Unos dicen que eres Juan el Bautista, otros que eres Elías o Jeremías, o alguno de los profetas.»
Jesús les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» Pedro contestó: «Tú eres el Mesías, el Hijo del Dios vivo.» Jesús le replicó: «Feliz eres, Simón Barjona, porque esto no te lo ha revelado la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los Cielos.
Y ahora yo te digo: Tú eres Pedro (o sea Piedra), y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; los poderes de la muerte jamás la podrán vencer. Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos: lo que ates en la tierra quedará atado en el Cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo.» Entonces Jesús les ordenó a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.
A partir de ese día, Jesucristo comenzó a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y que las autoridades judías, los sumos sacerdotes y los maestros de la Ley lo iban a hacer sufrir mucho, que incluso debía ser ejecutado y que resucitaría al tercer día.
Pedro lo llevó aparte y se puso a reprenderlo: «¡Dios no lo permita, Señor! Nunca te sucederán tales cosas.» Pero Jesús se volvió y le dijo: «¡Retírate y ponte detrás de mí, Satanás! Quieres hacerme tropezar. Tus ambiciones no son las de Dios, sino las de los hombres.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 8,27-33. Lc 9,18-21. Jn 6, 69. Lc 9,22.
Viernes 5 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 16,24-28
El término rey recordaba al sabio rey David. Las esperanzas se vuelven hacia el rey que los libera de los enemigos y de los peligros, es el sabio al que se pide justicia, él que debe garantizar el derecho y la justicia, en especial a favor de los más desamparados. Del rey depende la paz y la prosperidad.
Entonces dijo Jesús a sus discípulos: «El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz y me siga. Pues el que quiera asegurar su vida la perderá, pero el que sacrifique su vida por causa mía, la hallará. ¿De qué le serviría a uno ganar el mundo entero si se destruye a sí mismo? ¿Qué dará para rescatarse a sí mismo?
Sepan que el Hijo del Hombre vendrá con la gloria de su Padre, rodeado de sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno según su conducta. En verdad les digo: algunos que están aquí presentes no morirán sin antes haber visto al Hijo del Hombre viniendo como Rey.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 8,34-9,1. Lc 9,23-27; 14,27.
Sábado 6 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 17,14-20
La epilepsia tiene su origen en unos cambios breves y repentinos del funcionamiento del cerebro. (es considerada por muchos neurólogos, literalmente, como un corto circuito cerebral). Algunas personas con retraso mental pueden experimentar ataques epilépticos, pero tener estos ataques no implica necesariamente el desarrollo de una deficiencia mental. Las crisis generalizadas pueden manifestarse con pérdida brusca de conocimiento con caída al suelo, contractura de los músculos de las extremidades y de la cara seguidas de sacudidas rítmicas.
Cuando volvieron donde estaba la gente, se acercó un hombre a Jesús y se arrodilló ante él. Le dijo: «Señor, ten piedad de mi hijo, que es epiléptico y su estado es lastimoso. A menudo se nos cae al fuego, y otras veces al agua. Lo he llevado a tus discípulos, pero no han podido curarlo.»
Jesús respondió: « ¡Qué generación tan incrédula y malvada! ¿Hasta cuándo estaré entre ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganmelo acá.» En seguida Jesús dio una orden al demonio, que salió, y desde ese momento el niño quedó sano.
Entonces los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron en privado: « ¿Por qué nosotros no pudimos echar a ese demonio?»
Jesús les dijo: «Porque ustedes tienen poca fe. En verdad les digo: si tuvieran fe, del tamaño de un granito de mostaza, le dirían a este cerro: Quítate de ahí y ponte más allá, y el cerro obedecería. Nada sería imposible para ustedes.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 9,14-29. Lc 9,37-42.
7 al 13 de agosto 2022
Décima novena semana del Tiempo Ordinario
En la perícopa de este domingo Lucas reporta una serie de exigencias del seguimiento de Jesús que, como contrapartida, nos asegura la paternidad y magnanimidad de Dios: vendan lo que tengan y repártanlo a los pobres, estén preparados con sus vestidos de trabajo y la lámpara encendida porque no saben cuando vendrá el Señor.
La sucesión de la lectura continuada, según el evangelista Mateo, se lee que Jesús paga un impuesto al Templo para él y para Pedro, y habla de los niños: los preferidos de Jesús.
Las últimas perícopas de la semana hablan del perdón, la oración, la misericordia, la justicia y el divorcio.
Domingo 7 de agosto de 2022
Evangelio según Lucas 12,32-48
La parábola es una forma popular para transmitir una enseñanza explícita dirigida a los que iban a escuchar a Jesús. Es una alegorización del mensaje del Maestro basado en la realidad cotidiana de los galileos.
No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino. Vendan lo que tienen y repártanlo en limosnas. Háganse junto a Dios bolsas que no se rompen de viejas y reservas que no se acaban; allí no llega el ladrón, y no hay polilla que destroce. Porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón.
Tengan puesta la ropa de trabajo y sus lámparas encendidas. Sean como personas que esperan que su patrón regrese de la boda para abrirle apenas llegue y golpee a la puerta. Felices los sirvientes a los que el patrón encuentre velando a su llegada. Yo les aseguro que él mismo se pondrá el delantal, los hará sentar a la mesa y los servirá uno por uno. Y si es la medianoche o la madrugada cuando llega y los encuentra así, ¡felices esos sirvientes!
Si el dueño de casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, ustedes entienden que se mantendría despierto y no le dejaría romper el muro.
Estén también ustedes preparados, porque el Hijo del Hombre llegará a la hora que menos esperan.»
Pedro preguntó: «Señor, esta parábola que has contado, ¿es sólo para nosotros o es para todos?» El Señor contestó: «Imagínense a un administrador digno de confianza y capaz. Su señor lo ha puesto al frente de sus sirvientes y es él quien les repartirá a su debido tiempo la ración de trigo.
Afortunado ese servidor si al llegar su señor lo encuentra cumpliendo su deber. En verdad les digo que le encomendará el cuidado de todo lo que tiene.
Pero puede ser que el administrador piense: «Mi patrón llegará tarde». Si entonces empieza a maltratar a los sirvientes y sirvientas, a comer, a beber y a emborracharse, llegará su patrón el día en que menos lo espera y a la hora menos pensada, le quitará su cargo y lo enviará con los desleales.
Este servidor conocía la voluntad de su patrón; si no ha cumplido las órdenes de su patrón y no ha preparado nada, recibirá un severo castigo. Y si otro servidor hizo sin saber algo que merece azotes, recibirá menos golpes.
Al que se le ha dado mucho, se le exigirá mucho; y cuanto más se le haya confiado, tanto más se le pedirá cuentas.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mt 6,20-21; 25,1-13; 24,43-51.Mc 13,35. Lc 9,18. Jn 13-4-5.
Lunes 8 de agosto de 2022
Evangelio Mateo 17,22-27
Todo judío adulto, a partir de la pubertad, debía pagar el impuesto de medio siclo o didracma (monedas de plata, de origen griego, que pesaba entre 4,36 gr para la época persa y unos 3,5 gr en la época romana) para el mantenimiento del templo y los gastos del culto. Tras la clausura del templo, en el año 70, los judíos continuaron pagando este tributo que iba a parar a la caja romana.
Un día, estando Jesús en Galilea con los apóstoles, les dijo: «El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres y le matarán, pero resucitará al tercer día.» Ellos se pusieron muy tristes.
Al volver a Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los que cobran el impuesto para el Templo. Le preguntaron: «El maestro de ustedes, ¿no paga el impuesto?» Pedro respondió: «Claro que sí». Y se fue a casa. Cuando entraba, se anticipó Jesús y le dijo: «Dame tu parecer, Simón. ¿Quiénes son los que pagan impuestos o tributos a los reyes de la tierra: sus hijos o los que no son de la familia?» Pedro contestó: «Los que no son de la familia.» Y Jesús le dijo: «Entonces los hijos no pagan. Sin embargo, para no escandalizar a esta gente, vete a la playa y echa el anzuelo. Al primer pez que pesques ábrele la boca, y hallarás en ella una moneda de plata. Tómala y paga por mí y por ti.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 9,30-32. Lc 9,44-45.
Martes 9 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 18,1-14
El evangelista Mateo habla del Reino de los Cielos porque, en el mundo judío de la creación, Dios estaba arriba, en los cielos. Los demás evangelistas hablan del Reino de Dios para indicar el mismo concepto, o sea, el poder universal de Dios hecho hombre en Cristo Jesús.
En aquel momento los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: «¿Quién es el más grande en el Reino de los Cielos?» Jesús llamó a un niñito, lo colocó en medio de los discípulos y declaró: «En verdad les digo: si no cambian y no llegan a ser como niños, nunca entrarán en el Reino de los Cielos.
El que se haga pequeño como este niño, ése será el más grande en el Reino de los Cielos. Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe. Al que haga caer a uno de estos pequeños que creen en mí, mejor le sería que le amarraran al cuello una gran piedra de moler y que lo hundieran en lo más profundo del mar.
¡Ay del mundo a causa de los escándalos! Tiene que haber escándalos, pero, ¡ay del que causa el escándalo! Si tu mano o tu pie te está haciendo caer, córtatelo y tíralo lejos. Pues es mejor para ti entrar en la vida sin una mano o sin un pie que ser echado al fuego eterno con las dos manos y los dos pies. Y si tu ojo te está haciendo caer, arráncalo y tíralo lejos. Pues es mejor para ti entrar tuerto en la vida que ser arrojado con los dos ojos al fuego del infierno.
Cuídense, no desprecien a ninguno de estos pequeños. Pues yo se lo digo: sus ángeles en el Cielo contemplan sin cesar la cara de mi Padre del Cielo.
¿Qué pasará, según ustedes, si un hombre tiene cien ovejas y una de ellas se extravía? ¿No dejará las noventa y nueve en los cerros para ir a buscar la extraviada? Y si logra encontrarla, yo les digo que ésta le dará más alegría que las noventa y nueve que no se extraviaron. Pasa lo mismo donde el Padre de ustedes, el Padre del Cielo: allá no quieren que se pierda ni tan sólo uno de estos pequeñitos.
Si tu hermano ha pecado, vete a hablar con él a solas para reprochárselo. Si te escucha, has ganado a tu hermano. Si no te escucha, toma contigo una o dos personas más, de modo que el caso se decida por la palabra de dos o tres testigos. Si se niega a escucharlos, informa a la asamblea. Si tampoco escucha a la iglesia, considéralo como un pagano o un publicano.
Yo les digo: «Todo lo que aten en la tierra, lo mantendrá atado el Cielo, y todo lo que desaten en la tierra, lo mantendrá desatado el Cielo.
Asimismo yo les digo: si en la tierra dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir alguna cosa, mi Padre Celestial se lo concederá. Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 9,33-37.42; 10,15. Lc 9,46-48; 18,17; 17,1-2.
Miércoles 10 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 18,15-20
La asamblea comprende a la institución política de la asamblea del pueblo y la institución religiosa de la asamblea litúrgica de los fieles. Ambas se distinguen de las reuniones fortuitas del pueblo. La asamblea de los fieles se reúne al completo para las ceremonias de la renovación de la alianza, las liturgias penitenciales de la época, las grandes fiestas del año litúrgico.
Si tu hermano ha pecado, vete a hablar con él a solas para reprochárselo. Si te escucha, has ganado a tu hermano. Si no te escucha, toma contigo una o dos personas más, de modo que el caso se decida por la palabra de dos o tres testigos. Si se niega a escucharlos, informa a la asamblea. Si tampoco escucha a la iglesia, considéralo como un pagano o un publicano.
Yo les digo: «Todo lo que aten en la tierra, lo mantendrá atado el Cielo, y todo lo que desaten en la tierra, lo mantendrá desatado el Cielo.
Asimismo yo les digo: si en la tierra dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir alguna cosa, mi Padre Celestial se lo concederá. Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Lc 17,3. Jn 20,23; 15,7.
Jueves 11 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 18, 21-19,2
El número siete representa la perfección y la plenitud humana y la totalidad del universo en movimiento. Indica ansiedad por el paso de lo conocido a lo desconocido. La conclusión del mundo y la plenitud de los tiempos.
Entonces Pedro se acercó con esta pregunta: «Señor, ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas de mi hermano? ¿Hasta siete veces?» Jesús le contestó: «No te digo siete, sino setenta y siete veces.»
«Aprendan algo sobre el Reino de los Cielos. Un rey había decidido arreglar cuentas con sus empleados, y para empezar, le trajeron a uno que le debía diez mil monedas de oro. Como el hombre no tenía con qué pagar, el rey ordenó que fuera vendido como esclavo, junto con su mujer, sus hijos y todo cuanto poseía, para así recobrar algo. El empleado, pues, se arrojó a los pies del rey, suplicándole: «Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagaré todo.» El rey se compadeció y lo dejó libre; más todavía, le perdonó la deuda.
Pero apenas salió el empleado de la presencia del rey, se encontró con uno de sus compañeros que le debía cien monedas. Lo agarró del cuello y casi lo ahogaba, gritándole: «Págame lo que me debes.» El compañero se echó a sus pies y le rogaba: «Dame un poco de tiempo, y yo te lo pagaré todo.» Pero el otro no aceptó, sino que lo mandó a la cárcel hasta que le pagara toda la deuda.
Los compañeros, testigos de esta escena, quedaron muy molestos y fueron a contárselo todo a su señor. Entonces el señor lo hizo llamar y le dijo: «Siervo miserable, yo te perdoné toda la deuda cuando me lo suplicaste. ¿No debías también tú tener compasión de tu compañero como yo tuve compasión de ti?» Y tanto se enojó el señor, que lo puso en manos de los verdugos hasta que pagara toda la deuda.
Y Jesús añadió: «Lo mismo hará mi Padre Celestial con ustedes, a no ser que cada uno perdone de corazón a su hermano.»
Después de terminar este discurso, Jesús partió de Galilea y llegó a las fronteras de Judea por la otra orilla del Jordán. También allí mucha gente vino a él y los sanó. También allí mucha gente vino a él y los sanó.
Pasajes paralelos en el Evangelio según: Lc 17,4; 23,34. Mt 6,12.
Viernes 12 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 19,3-12
Los fariseos eran grupos judíos que duraron hasta el segundo siglo de la presente era. Se atribuye sus inicios al período de la cautividad babilónica (587 - 538 a C). Se definieron como partido durante la revuelta de los macabeos contra los invasores sirios (167 – 165 a.C.). Fueron coetáneos de los saduceos, esenios y zelotes.
Creían en la inmortalidad del alma, el castigo eterno de los malvados y la resurrección de los justos. Se enfrentaban con la opinión de los saduceos que negaban la validez de la ley oral. Su minuciosidad y casuismo les valió la condena de Jesús, quien los acusó de respetar más la letra que el espíritu de la ley y de sustituir la palabra de Dios por la tradición.
Los fariseos lograron que sus interpretaciones fueran aceptadas por la mayoría de los judíos. Por ellas, tras la caída del Templo, los fariseos tomaron el control del judaísmo "oficial", y transformaron el culto. El más alto representante del judaísmo era el Sumo Sacerdote, cargo que después de la destrucción del templo se volvió innecesario; así el culto pasó a la sinagoga
Se le acercaron unos fariseos y lo pusieron a prueba con esta pregunta: « ¿Está permitido a un hombre divorciarse de su mujer por cualquier motivo?»
Jesús respondió: « ¿No han leído que el Creador al principio los hizo hombre y mujer y dijo: El hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá con su mujer, y serán los dos una sola carne? De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Pues bien, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre.»
Los fariseos le preguntaron: «Entonces, ¿por qué Moisés ordenó que se firme un certificado en el caso de divorciarse?» Jesús contestó: «Moisés vio lo tercos que eran ustedes, y por eso les permitió despedir a sus mujeres, pero al principio no fue así. Yo les digo: el que se divorcia de su mujer, fuera del caso de unión ilegítima, y se casa con otra, comete adulterio.»
Los discípulos le dijeron: «Si ésa es la condición del hombre que tiene mujer, es mejor no casarse.» 1 Jesús les contestó: «No todos pueden captar lo que acaban de decir, sino aquellos que han recibido este don. Hay hombres que han nacido eunucos. Otros fueron mutilados por los hombres. Hay otros todavía, que se hicieron tales por el Reino de los Cielos. ¡Entienda el que pueda!»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 10,1-12. Lc 9,51; 11,54. Mt 7,28; 12,15; 15,30.
Sábado 13 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 19,13-15
Los niños, en el tiempo de Jesús, dependían de sus padres y no tenían ningún derecho en la sociedad judía ni en la romana, y la Biblia los consideraba la fortaleza de la familia.
Entonces trajeron a Jesús algunos niños para que les impusiera las manos y rezara por ellos. Pero los discípulos los recibían muy mal. Jesús les dijo: «Dejen a esos niños y no les impidan que vengan a mí: el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos.»
Jesús les impuso las manos y continuó su camino.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 10,13-16. Lc 18,15-17; 9,47.
14 al 20 de agosto 2022
Vigésima semana del Tiempo Ordinario
En este domingo Lucas nos recuerda palabras duras de Jesús: las exigencias del seguimiento del Maestro por encima de los requerimientos y afectos humanos.
Los evangelios según Mateo narran el encuentro con el joven rico, las enseñanzas de Jesús sobre la riqueza como traba para entrar en el Reino de los Cielos, y las promesas a los seguidores de Jesús. Los siguientes día se presentan: la parábola de los obreros de la viña; la entrada de Jesús a Jerusalén; el principal mandamiento y la grave crítica de Jesús a los maestro de la ley y a los fariseos, por aprovecharse de la gente humilde con tremenda injusticia.
Domingo 14 de agosto de 2022
Evangelio según Lucas 12,49-57
La sociedad rural de Jesús conocía e interpretar con amplitud todo lo referente al clima. Eran conocimientos necesarios para la siembra y la cosecha y para desplazarse de lugares a otros. El fuego indica purificación a través del amor y el bautismo la prueba que Jesús necesitaba para demostrar su amor incondicional al ser humano.
He venido a traer fuego a la tierra y ¡cuánto desearía que ya estuviera ardiendo! Pero también he de recibir un bautismo y ¡qué angustia siento hasta que no se haya cumplido!
¿Creen ustedes que he venido para establecer la paz en la tierra? Les digo que no; más bien he venido a traer división. Pues de ahora en adelante hasta en una casa de cinco personas habrá división: tres contra dos y dos contra tres.
El padre estará contra del hijo y el hijo contra el padre; la madre contra la hija y la hija contra la madre; la suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra.»
También decía Jesús a la gente: «Cuando ustedes ven una nube que se levanta por el poniente, inmediatamente dicen: “Va a llover”, y así sucede. Y cuando sopla el viento sur, dicen: “Hará calor”, y así sucede.
¡Gente superficial! Si ustedes saben interpretar el aspecto de la tierra y del cielo, ¿cómo es que no comprenden el tiempo presente? ¿Cómo no son capaces de juzgar por ustedes mismos lo que es justo?
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mt 3, 11; 10, 34-36; 16, 2-3. Mc 10, 30.
Lunes 15 de agosto de 2022
Evangelio Mateo 19,16-22
Se dice perfecta la persona que tiene completos e íntegros todos sus componentes humanos. La pureza exigida al pueblo para acercarse al altar, constituye también un aspecto de la exigencia de la perfección. Perfecto es el corazón que no está dividido, sino que se entrega entero a la fidelidad y sinceridad.
Un hombre joven se le acercó y le dijo: «Maestro, ¿qué es lo bueno que debo hacer para conseguir la vida eterna?» Jesús contestó: « ¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno? Uno solo es el Bueno. Pero si quieres entrar en la vida, cumple los mandamientos.» El joven dijo: « ¿Cuáles?» Jesús respondió: «No matar, no cometer adulterio, no hurtar, no levantar falso testimonio, honrar al padre y a la madre y amar al prójimo como a sí mismo.»
El joven le dijo: «Todo esto lo he guardado, ¿qué más me falta?» Jesús le dijo: «Si quieres ser perfecto, vende todo lo que posees y reparte el dinero entre los pobres, para que tengas un tesoro en el Cielo. Después ven y sígueme.»
Cuando el joven oyó esta respuesta, se marchó triste, porque era un gran terrateniente.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 10,17-22. Lc 18,18-23; 10,25-28.
Martes 16 de agosto de 2020
Evangelio según Mateo 19,23-30
La riqueza espiritual, representa un don de Dios, una recompensa de la virtud y del trabajo, un bien deseable, cuyo poseedor a menudo es admirado o contrapuesto por ser distinto y con espíritu independiente. La riqueza material es efímera, puede apartar de los hombres o de Dios y, generalmente, no se da un verdadero desapego y alejamiento de sus encantos.
Entonces Jesús dijo a sus discípulos: «En verdad les digo: el que es rico entrará muy difícilmente en el Reino de los Cielos. Les aseguro: es más fácil para un camello pasar por el ojo de una aguja que para un rico entrar en el Reino de los cielos.»
Los discípulos, al escucharlo, se quedaron asombrados. Dijeron: «Entonces, ¿quién puede salvarse?» Fijando en ellos su mirada, Jesús les dijo: «Para los hombres es imposible, pero para Dios todo es posible.»
Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: «Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte. ¿Qué recibiremos?» Jesús contestó: «A ustedes que me han seguido, yo les digo: cuando todo comience nuevamente y el Hijo del Hombre se siente en su trono de gloria, ustedes también se sentarán en doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel. Y todo el que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o propiedades por causa de mi Nombre, recibirá cien veces más y tendrá por herencia la vida eterna.
Muchos que ahora son primeros serán últimos, y otros que ahora son últimos serán primeros.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 10,23-31. Lc 18,24-30; 22,30.
Miércoles 17 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 20,1-16
El denario era una moneda romana, con la efigie del emperador, equivalente a diez ases cuyo peso, en los primeros 50 años, fue de un sextante de onza, es decir de 4,54 gr, entrando 72 piezas en una libra. Cuando el as bajó de peso a una onza, el denario se redujo a 3,90 gr de plata, es decir, 84 piezas en libra. Representaba el jornal de un obrero agrícola y, en tiempos de hambre, el precio de una medida (algo más de un litro) de trigo o de tres medidas de cebada.
Aprendan algo del Reino de los Cielos. Un propietario salió de madrugada a contratar trabajadores para su viña. Se puso de acuerdo con ellos para pagarles una moneda de plata al día, y los envió a su viña.
Salió de nuevo hacia las nueve de la mañana, y al ver en la plaza a otros que estaban desocupados, les dijo: «Vayan ustedes también a mi viña y les pagaré lo que sea justo.» Y fueron a trabajar.
Salió otra vez al mediodía, y luego a las tres de la tarde, e hizo lo mismo. Ya era la última hora del día, la undécima, cuando salió otra vez y vio a otros que estaban allí parados. Les preguntó: « ¿Por qué se han quedado todo el día sin hacer nada?» Contestaron ellos: «Porque nadie nos ha contratado.» Y les dijo: «Vayan también ustedes a trabajar en mi viña.»
Al anochecer, dijo el dueño de la viña a su mayordomo: «Llama a los trabajadores y págales su jornal, empezando por los últimos y terminando por los primeros.» Vinieron los que habían ido a trabajar a última hora, y cada uno recibió un denario (una moneda de plata). Cuan do llegó el turno a los primeros, pensaron que iban a recibir más, pero también recibieron cada uno un denario. Por eso, mientras se les pagaba, protestaban contra el propietario.
Decían: «Estos últimos apenas trabajaron una hora, y los consideras igual que a nosotros, que hemos aguantado el día entero y soportado lo más pesado del calor.» El dueño contestó a uno de ellos: «Amigo, yo no he sido injusto contigo. ¿No acordamos en un denario al día? Toma lo que te corresponde y márchate. Yo quiero dar al último lo mismo que a ti. ¿No tengo derecho a llevar mis cosas de la manera que quiero? ¿O será porque soy generoso y tú envidioso?»
Así sucederá: los últimos serán primeros, y los primeros serán últimos.»
Jueves 18 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 21,1-14
Jerusalén fue la antigua capital del Reino de Israel y del Reino de Judá. Una de las principales ciudades israelíes, capital declarada del actual estado de Israel y, de igual modo, ciudad donde la Autoridad Palestina pretende establecer su capital (Jerusalén Este).
Es una de las ciudades más antiguas del mundo, habitada por los cananitas jebuseos antes de la llegada de las tribus hebreas a Canaán, a principios del siglo XIII a.C. Se encuentra localizada a 52 Km. del Mar Mediterráneo, a 22 Km. del Mar Muerto, 250 Km. del Mar Rojo, 150 Km. de Akka. Etimológicamente su nombre significa “Casa de Paz”. Desde los días de Jesucristo, la ciudad ha sido conquistada once veces y destruida totalmente cinco.
Estaban ya cerca de Jerusalén. Cuando llegaron a Betfagé, junto al monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos con esta misión: «Vayan al pueblecito que está al frente, y allí encontrarán una burra atada con su burrito al lado. Desátenla y tráiganmela. Si alguien les dice algo, contéstenle: El Señor los necesita, y los devolverá cuanto antes.»
Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por el profeta:
Digan a la hija de Sión: «Mira que tu rey viene a ti con toda sencillez, montado en una burra, un animal de carga.»
Los discípulos se fueron e hicieron como Jesús les había mandado. Le trajeron la burra con su cría, le colocaron sus mantos sobre el lomo y él se sentó encima.
Había muchísima gente; extendían sus mantos en el camino, o bien cortaban ramas de árboles, con las que cubrían el suelo.
Y el gentío que iba delante de Jesús, así como los que le seguían, empezaron a gritar: «¡Hosanna al hijo de David! ¡Bendito sea el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en lo más alto de los cielos!»
Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se alborotó y preguntaban: «¿Quién es éste?» Y la muchedumbre respondía: «¡Este es el profeta Jesús, de Nazaret de Galilea!»
Jesús entró en el Templo y echó fuera a todos los que vendían y compraban en el Templo. Derribó las mesas de los que cambiaban monedas y los puestos de los vendedores de palomas. Les dijo«Está escrito: Mi casa será llamada Casa de Oración. Pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones.»
También en el Templo se le acercaron algunos ciegos y cojos, y Jesús los sanó.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 11,1-11.15-17. Lc 19,28-38.45-46. Jn 12,12-16; 2, 14-16.
Viernes 19 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 22,34-40
Los primeros cristianos usaban la expresión Ley y Profetas para referirse a los textos presentes en los libros del Antiguo Testamento. Ordinariamente por Ley se consideran los cinco primeros libros de la Biblia, atribuidos a Moisés, que generalmente conocemos como Torá o Pentateuco. La ley designa el conjunto de obligaciones reconocidas por Israel, como reveladas por Dios por mediación de Moisés. La tradición rabínica muestra 613 preceptos.
Cuando los fariseos supieron que Jesús había hecho callar a los saduceos, se juntaron en torno a él. Uno de ellos, que era maestro de la Ley, trató de ponerlo a prueba con esta pregunta: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la Ley?».
Jesús le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el gran mandamiento, el primero. Pero hay otro muy parecido: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Toda la Ley y los Profetas se fundamentan en estos dos mandamientos.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 12,1-12. Lc 20,9-19.
Sábado 20 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 23,1-12
El manto era pieza rectangular de lana o de lino, con una apertura en los brazos, el cual podía servir de manta durante la noche. Los flecos o borlas estaban en las cuatro puntas del manto y representaban el recuerdo de los mandamientos prescritos en la Ley
Entonces Jesús habló tanto para el pueblo como para sus discípulos: «Los maestros de la Ley y los fariseos han ocupado el puesto que dejó Moisés. Hagan y cumplan todo lo que ellos dicen, pero no los imiten, porque ellos enseñan y no practican. Preparan pesadas cargas, muy difíciles de llevar, y las echan sobre las espaldas de la gente, pero ellos ni siquiera levantan un dedo para moverlas. Todo lo hacen para ser vistos por los hombres. Miren esas largas citas de la Ley que llevan en la frente y los largos flecos de su manto. Les gusta ocupar los primeros lugares en los banquetes y los asientos reservados en las sinagogas. Les agrada que los saluden en las plazas y que la gente los llame Maestro.
Lo que es ustedes, no se dejen llamar Maestro, porque no tienen más que un Maestro, y todos ustedes son hermanos. No llamen Padre a nadie en la tierra, porque ustedes tienen un solo Padre, el que está en el Cielo. Tampoco se dejen ustedes llamar Guía, porque ustedes no tienen más Guía que Cristo. El más grande entre ustedes se hará el servidor de todos. Porque el que se pone por encima, será humillado, y el que se rebaja, será puesto en alto.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 12, 38-40. Lc 11,39-52; 20,45-57.
21al 27 de agosto 2022
Vigésima primera semana del Tiempo Ordinario
El evangelista Lucas continúa presentándonos las exigencias del Reino de Dios predicadas por Jesús. El camino es la puerta estrecha, pero abierta a todos los que la quieran transitar. El Reino de Dios no es exclusivo para los judíos.
Las perícopas del evangelista Mateo de esta semana corresponden a los “ayes”, o imprecaciones, de Jesús en contra de los fariseos y maestros de la ley y otras enseñanzas donde Él aconseja la vigilancia, el estar preparados como las vírgenes prudentes y los siervos fieles.
Domingo 25 de agosto de 202
Evangelio según Lucas 13,22-30
Los evangelistas Mateo, Lucas y Marcos narran un solo viaje de Jesús a Jerusalén, para la celebración de la Pascua judía que se recordaba la liberación de Egipto y el transitar del pueblo por el desierto, fiesta que los judíos llama pesaj.
Jesús iba enseñando por ciudades y pueblos mientras se dirigía a Jerusalén. Alguien le preguntó: «Señor, ¿es verdad que son pocos los que se salvarán?» Jesús respondió: «Esfuércense por entrar por la puerta angosta, porque yo les digo que muchos tratarán de entrar y no lo lograrán. Si a ustedes les ha tocado estar fuera cuando el dueño de casa se levante y cierre la puerta, entonces se pondrán a golpearla y a gritar: ¡Señor, ábrenos! Pero les contestará: No sé de dónde son ustedes.
Entonces comenzarán a decir: Nosotros hemos comido y bebido contigo, y tú has enseñado en nuestras plazas. Pero él les dirá de nuevo: No sé de dónde son ustedes. ¡Aléjense de mí todos los malhechores! Habrá llanto y rechinar de dientes cuando vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y ustedes, en cambio, sean echados fuera
Gente del oriente y del poniente, del norte y del sur, vendrán a sentarse a la mesa en el Reino de Dios.
¡Qué sorpresa! Unos que estaban entre los últimos son ahora primeros, mientras que los primeros han pasado a ser últimos.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mt 7,13-14.22-23; 8, 12; 25, 10-12. Mc 10,31.
Lunes 22 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 23,13-22
Los maestros de la ley hacían parte del grupo de los letrados, aquellos que estaban al frente y que enseñaban los mandatos de la Ley.
Los fariseos tenían como fundamento la practica asidua de las explicaciones de la Torah y su disciplina moral los apartaba de la población. Contaban con numerosos doctores y escribas, que se destacaban al estudio e interpretación de las escrituras.
Por lo tanto, ¡ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes cierran a la gente el Reino de los Cielos. No entran ustedes, ni dejan entrar a los que querrían hacerlo.
¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes recorren mar y tierra para ganar un pagano y, cuando se ha convertido, lo transforman en un hijo del demonio, mucho peor que ustedes.
¡Ay de ustedes, que son guías ciegos! Ustedes dicen: “Jurar por el Templo no obliga, pero jurar por el tesoro del Templo, sí”. ¡Torpes y ciegos! ¿Qué vale más, el oro mismo o el Templo que hace del oro una cosa sagrada? Ustedes dicen: “Si alguno jura por el altar, no queda obligado; pero si jura por las ofrendas puestas sobre el altar, queda obligado”. ¡Ciegos! ¿Qué vale más, lo que se ofrece sobre el altar o el altar, que hace santa la ofrenda? El que jura por el altar, jura por el altar y por lo que se pone sobre él. El que jura por el Templo, jura por él y por Dios que habita en el Templo. El que jura por el Cielo, jura por el trono de Dios y por Aquel que está sentado en él.
Pasajes paralelos en el Evangelio según: Lc 11,39-48.52.
Martes 23 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 23,23-26
En su sentido literal, el diezmo es la décima parte de todos los frutos cosechados, que se debe entregar a Dios como reconocimiento de su dominio supremo. Se le ofrece a Dios pero se transfiere a sus ministros. Es una práctica de la antigüedad (tanto entre los babilonios, persas, griegos y romanos, como entre los hebreos). También es ley en la actualidad entre los musulmanes, judíos y muchos grupos cristianos. Se daba un diezmo anual que se llevaba con las demás ofrendas al santuario único y se debía consumir durante una comida festiva y, a los que vivían demasiado lejos, se les facultaba para vender el diezmo y con el dinero ir a celebrar la comida prescrita en el santuario. Léase Malaquías 3, 10.
¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes pagan el diezmo hasta sobre la menta, el anís y el comino, pero no cumplen la Ley en lo que realmente tiene peso: la justicia, la misericordia y la fe. Ahí está lo que ustedes debían poner por obra, sin descartar lo otro. ¡Guías ciegos! Ustedes cuelan un mosquito, pero se tragan un camello.
¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes purifican el exterior del plato y de la copa, después que la llenaron de robos y violencias. ¡Fariseo ciego! Purifica primero lo que está dentro, y después purificarás también el exterior.
Pasaje paralelo en el Evangelio según: Mc 7,4.
Miércoles 24 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 23,27-32
Los sepulcros eran cuevas o huecos excavados en rocas, las piedras que identificaban las tumbas o sepulcros eran pintadas de blanco inmediatamente después del funeral
¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes son como sepulcros bien pintados, que se ven maravillosos, pero que por dentro están llenos de huesos y de toda clase de podredumbre. Ustedes también aparentan como que fueran personas muy correctas, pero en su interior están llenos de falsedad y de maldad.
¡Ay de ustedes, maestros de la Ley y fariseos, que son unos hipócritas! Ustedes construyen sepulcros para los profetas y adornan los monumentos de los hombres santos. También dicen: “Si nosotros hubiéramos vivido en tiempos de nuestros padres, no habríamos consentido que mataran a los profetas”. Así ustedes se proclaman hijos de quienes asesinaron a los profetas. ¡Terminen, pues, de hacer lo que sus padres comenzaron!
Pasaje paralelo en el Evangelio según: Lc 16,15.
Jueves 25 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 24,42-51
El servidor es aquel que estaba sometido a un dueño. El servidor era el encargado de servir la mesa o cualquier prestación semejante. Tiene el sentido específico de garantizar una función de asistencia en el seno de la comunidad. También reciben el nombre de joven criado, esclavo, criados o criadas.
Por eso estén despiertos, porque no saben en qué día vendrá su Señor. Fíjense en esto: si un dueño de casa supiera a qué hora de la noche lo va a asaltar un ladrón, seguramente permanecería despierto para impedir el asalto a su casa. Por eso, estén también ustedes preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que menos esperan.
Imagínense un administrador digno de confianza y capaz. Su señor lo ha puesto al frente de su familia, y es él quien les reparte el alimento a su debido tiempo. Afortunado será este servidor si, al venir su señor, lo encuentra cumpliendo su deber. En verdad les digo: su señor lo pondrá al cuidado de todo lo que tiene.
No será así con el servidor malo que piensa: «Mi señor se ha retrasado», y empieza a maltratar a sus compañeros y a comer y a beber con borrachos. El patrón de ese servidor vendrá en el día que no lo espera y a la hora que menos piensa. Le quitará el puesto y lo mandará donde los hipócritas. Allí será el llorar y el rechinar de dientes.
Pasajes paralelos en el Evangelio según: Lc 12,39-40.42-46.
Viernes 26 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 25,1-13
El alumbrado se solía hacer generalmente con lámparas de aceite, probablemente de oliva. Con estas lámparas se alumbraban tanto las tiendas como las casas y la tienda de la reunión. En general eran de cerámica, y su forma más corriente evolucionó: el pico de la lámpara con la mecha se encogió cada vez más hasta cerrarse, permitiendo determinar la fecha de su uso, de manera precisa. También existían lámparas mas sofisticadas de piedra, cerámica, bronce e incluso oro. Las lámparas se multiplicaban en caso de algunas fiestas o reuniones.
Escuchen, pues, lo que pasará entonces en el Reino de los Cielos. Diez jóvenes salieron con sus lámparas para salir al encuentro del novio. Cinco de ellas eran descuidadas y las otras cinco precavidas. Las descuidadas tomaron sus lámparas como estaban, sin llevar más aceite consigo. Las precavidas, en cambio, junto con las lámparas, llevaron sus botellas de aceite. Como el novio se demoraba en llegar, se adormecieron todas y al fin se quedaron dormidas.
A medianoche se oyó un grito: « ¡Viene el novio, salgan a su encuentro!» Todas las jóvenes se despertaron y prepararon sus lámparas. Entonces las descuidadas dijeron a las precavidas: «Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.» Las precavidas dijeron: «No habría bastante para ustedes y para nosotras; vayan mejor a donde lo venden, y compren para ustedes.»
Mientras fueron a comprar el aceite llegó el novio; las que estaban listas entraron con él a la fiesta de las bodas, y se cerró la puerta.
Más tarde llegaron las otras jóvenes y llamaron: «Señor, Señor, ábrenos.» Pero él respondió: «En verdad se lo digo: no las conozco.»
Por tanto, estén despiertos, porque no saben el día ni la hora.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Lc 12,35-38; 13,25. Mc 13,33.
Sábado 27 de agosto de 2022
Evangelio según Mateo 25,14-30
El talento era una medida de peso ática, que equivalía a 6.000 dracmas, pesaba alrededor de unos 34, 2 Kg para los israelitas, el griego pesaba entre 21-26 Kg de plata. Es la mayor unidad de peso utilizada tanto para el oro como para la plata. Tiene su origen en Babilonia pero se usó ampliamente en todo el mar Mediterráneo, durante el período helenístico y el periodo de las guerras púnicas, donde es expresamente utilizado en los tratados entre Roma y Cartago
Escuchen también esto. Un hombre estaba a punto de partir a tierras lejanas, y reunió a sus servidores para confiarles todas sus pertenencias. Al primero le dio cinco talentos de oro, a otro le dio dos, y al tercero solamente uno, a cada cual según su capacidad. Después se marchó.
El que recibió cinco talentos negoció en seguida con el dinero y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo otro tanto, y ganó otros dos. Pero el que recibió uno cavó un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su patrón.
Después de mucho tiempo vino el señor de esos servidores y les pidió cuentas. El que había recibido cinco talentos le presentó otros cinco más, diciéndole: «Señor, tú me entregaste cinco talentos, pero aquí están otros cinco más que gané con ellos.» El patrón le contestó: «Muy bien, servidor bueno y honrado; ya que has sido fiel en lo poco, yo te voy a confiar mucho más. Ven a compartir la alegría de tu patrón.»
Vino después el que recibió dos, y dijo: «Señor, tú me entregaste dos talentos, pero aquí tienes otros dos más que gané con ellos.» El patrón le dijo: «Muy bien, servidor bueno y honrado; ya que has sido fiel en lo poco, yo te confiaré mucho más. Ven a compartir la alegría de tu patrón». Por último vino el que había recibido un solo talento y dijo: «Señor, yo sabía que eres un hombre exigente, que cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has invertido. Por eso yo tuve miedo y escondí en la tierra tu dinero. Aquí tienes lo que es tuyo.»
Pero su patrón le contestó: « ¡Servidor malo y perezoso! Si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he invertido, debías haber colocado mi dinero en el banco. A mi regreso yo lo habría recuperado con los intereses. Quítenle, pues, el talento y entréguenselo al que tiene diez. Porque al que produce se le dará y tendrá en abundancia, pero al que no produce se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese servidor inútil, échenlo a la oscuridad de afuera: allí será el llorar y el rechinar de dientes.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Lc 19,12-27; 16,10. Mc 13,34.
28 de agosto al 3 septiembre 2022
Vigésima segunda Semana del tiempo ordinario
En las próximas semanas las lecturas del Evangelio de los domingos y de las semanas son del mismo evangelista: Lucas. En este último tramo del año litúrgico se van completando las enseñanzas de Jesús hacia una perspectiva de una vida futura. Este domingo Jesús resalta la importancia del ser humano, sobre todo si es socialmente excluido.
La lectura continua de Lucas nos presenta a Jesús en Nazaret (el lunes) proclamando su misión y hablando con autoridad, y sus enseñanzas en Cafarnaum (el martes) que se unen a la curación de un endemoniado, que consiste en el desvelar la mentira.
El día miércoles continúa la acción de Jesús en Cafarnaum y en la casa de Simón y cura innumerables enfermos, pero, cansado se retira a un lugar solitario. El jueves se presenta la pesca infructuosa de Simón y la rica pesca hecha siguiendo la palabra de Jesús. El viernes, a través de proverbios hebreos, Jesús indica la novedad de su misión y el sábado el Mesías reclama que la vida viene antes de la ley uniéndose al mensaje del domingo.
Domingo 28 de agosto de 2022
Evangelio según Lucas 14,1-14
El sábado era un día de descanso. Todo tipo de trabajo estaba prohibido incluyendo tanto a los extranjeros como a los israelitas, a los animales como a los hombres. Las acciones particulares siguientes se mencionan como prohibidas: cocinar; recoger maná; sembrar y segar; encender fuego; buscar leña; llevar cargas; pisar uvas, acarrear haces de trigo, y poner cargas en los animales; vender. Viajar, al menos por motivos religiosos, no estaba prohibido.
Un sábado Jesús fue a comer a la casa de uno de los fariseos más importantes, y ellos lo observaban.
Por casualidad había delante de él un hombre que sufría de hinchazón. Jesús preguntó a los maestros de la Ley y a los fariseos: «¿Está permitido por la Ley curar en día sábado o no?» Pero ninguno respondió. Jesús entonces se acercó al enfermo, lo curó y lo despidió. Después les dijo: «Si a uno de ustedes se le cae su burro o su buey en un pozo en día sábado, ¿acaso no va en seguida a sacarlo?» Y no pudieron contestarle.
Jesús notó que los invitados trataban de ocupar los puestos de honor, por lo que les dio esta lección: «Cuando alguien te invite a un banquete de bodas, no escojas el mejor lugar. Puede ocurrir que haya sido invitado otro más importante que tú, y el que los invitó a los dos venga y te diga: Deja tu lugar a esta persona. Y con gran vergüenza tendrás que ir a ocupar el último lugar.
Al contrario, cuando te inviten, ponte en el último lugar y así, cuando llegue el que te invitó, te dirá: Amigo, ven más arriba. Esto será un gran honor para ti ante los demás invitados.
Porque el que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado.»
Jesús dijo también al que lo había invitado: «Cuando des un almuerzo o una comida, no invites a tus amigos, hermanos, parientes o vecinos ricos, porque ellos a su vez te invitarán a ti y así quedarás compensado. Cuando des un banquete, invita más bien a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos.
¡Qué suerte para ti si ellos no pueden compensarte! Pues tu recompensa la recibirás en la resurrección de los justos.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mt 8,3; 12,11; 23,12. Lc 13,15.
Lunes 29 de agosto de 2022
Evangelio según Lucas 4,16-30
Nazaret era una aldea de Galilea situada a 24 Km al sudoeste de Tiberíades (actuamente es Nasira) y a seis Km de Séforis, la capital de Galilea al tiempo de Jesús joven, de la aldea de Nazaret. Allí Jesús anuncia su misión en una asamblea sabatina del pueblo.
Llegó a Nazaret, donde se había criado, y el sábado fue a la sinagoga, como era su costumbre. Se puso de pie para hacer la lectura, y le pasaron el libro del profeta Isaías. Jesús desenrolló el libro y encontró el pasaje donde estaba escrito: El Espíritu del Señor está sobre mí. El me ha ungido para llevar buenas noticias a los pobres, para anunciar la libertad a los cautivos y a los ciegos que pronto van a ver, para poner en libertad a los oprimidos 1 y proclamar el año de gracia del Señor.
Jesús entonces enrolló el libro, lo devolvió al ayudante y se sentó, mientras todos los presentes tenían los ojos fijos en él. Y empezó a decirles: «Hoy se cumplen estas palabras proféticas y a ustedes les llegan noticias de ello.»
Todos lo aprobaban y se quedaban maravillados, mientras esta proclamación de la gracia de Dios salía de sus labios. Y decían: « ¡Pensar que es el hijo de José!» Jesús les dijo: «Seguramente ustedes me van a recordar el dicho: Médico, cúrate a ti mismo. Realiza también aquí, en tu patria, lo que nos cuentan que hiciste en Cafarnaúm.»
Y Jesús añadió: «Ningún profeta es bien recibido en su patria. En verdad les digo que había muchas viudas en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo retuvo la lluvia durante tres años y medio y una gran hambre asoló a todo el país. Sin embargo Elías no fue enviado a ninguna de ellas, sino a una mujer de Sarepta, en tierras de Sidón. También había muchos leprosos en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio.»
Todos en la sinagoga se indignaron al escuchar estas palabras; se levantaron y lo empujaron fuera del pueblo, llevándolo hacia un barranco del cerro sobre el que está construido el pueblo, con intención de arrojarlo desde allí. Pero Jesús pasó por medio de ellos y siguió su camino.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mt 13,53-58. Mc 6,1-6.
Martes 30 de agosto de 2022
Evangelio según Lucas 4,31-37
Jesús acostumbraba, como judío observante, reunirse los días sábado para escuchar las enseñanzas de la Torah. En esas reuniones se leía la ley, se hacían los comentarios al texto, y se cantaban salmos. Jesús aprovecha las reuniones para dar a conocer su misión.
Jesús bajó a Cafarnaúm, pueblo de Galilea. Enseñaba a la gente en las reuniones de los sábados, y su enseñanza hacía gran impacto sobre la gente, porque hablaba con autoridad.
Se hallaba en la sinagoga un hombre endemoniado, y empezó a gritar: « ¿Qué quieres de nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé quién eres: Tú eres el Santo de Dios.» Jesús amenazó al demonio, ordenándole: «Cállate y sal de ese hombre.» El demonio lo arrojó al suelo, pero luego salió de él sin hacerle daño alguno.
La gente quedó aterrada y se decían unos a otros: « ¿Qué significa esto? ¿Con qué autoridad y poder manda a los demonios? ¡Y miren cómo se van!» Con esto la fama de Jesús se propagaba por todos los alrededores.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 1,21-28. Mt 7,28-29; 8,29.
Miércoles 31 de agosto de 2022
Evangelio según Lucas 4,38-44
Simón, a quien Jesús nombró Pedro, habitaba con su suegra en la ciudad de Cafarnaúm y Jesús se hospedaba en su casa.
Al salir Jesús de la sinagoga fue a casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta, y le rogaron por ella. Jesús se inclinó hacia ella, dio una orden a la fiebre y ésta desapareció. Ella se levantó al instante y se puso a atenderlos.
Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de diversos males se los llevaban a Jesús y él los sanaba imponiéndoles las manos a cada uno. También salieron demonios de varias personas; ellos gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios», pero él los amenazaba y no les permitía decir que él era el Mesías, porque lo sabían.
Jesús salió al amanecer y se fue a un lugar solitario. La gente lo andaba buscando, y los que pudieron dar con él le insistían para que no se fuera de su pueblo. Pero Jesús les dijo: «Yo tengo que anunciar también a las otras ciudades la Buena Nueva del Reino de Dios, porque para eso he sido enviado.»
Salió, pues, a predicar por las sinagogas del país judío.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mc 1,29-39. Mt 8,14-17.
Jueves 1 de septiembre de 2022
Evangelio según Lucas 5,1-11
La gente se agolpaban alrededor de Jesús para escucharle porque pronunciaba palabras de Dios, es decir, anunciaba buenas noticias con autoridad.
Cierto día la gente se agolpaba a su alrededor para escuchar la palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. En eso vio dos barcas amarradas al borde del lago; los pescadores habían bajado y lavaban las redes. Subió a una de las barcas, que era la de Simón, y le pidió que se alejara un poco de la orilla; luego se sentó y empezó a enseñar a la multitud desde la barca.
Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Lleva la barca mar adentro y echen las redes para pescar.» Simón respondió: «Maestro, por más que lo hicimos durante toda la noche, no pescamos nada; pero, si tú lo dices, echaré las redes.» Así lo hicieron, y pescaron tal cantidad de peces, que las redes casi se rompían. Entonces hicieron señas a sus asociados que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarles. Vinieron y llenaron tanto las dos barcas, que por poco se hundían.
Al ver esto, Simón Pedro se arrodilló ante Jesús, diciendo: «Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador.» Pues tanto él como sus ayudantes se habían quedado sin palabras por la pesca que acababan de hacer. Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón.
Jesús dijo a Simón: «No temas; en adelante serás pescador de hombres.». En seguida llevaron sus barcas a tierra, lo dejaron todo y siguieron a Jesús.
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mt 4,18-22. Mc 1,16-20; 4,1-2.
Viernes 2 de septiembre de 2022
Evangelio según Lucas 5,33-39
El ayuno es abstinencia total o parcial de alimento y bebidas, también puede ser de relaciones sexuales. El ayuno formaba parte de los ritos de penitencia (cf. 1 Sm 7,6. Jl 1,14; 2,15). Se proclamaban días de ayuno para implorar a Dios la lluvia que se hacía esperar demasiado. Los fariseos ayunaban dos veces por semana, igual a los discípulos de Juan el Bautista.
Algunos le dijeron: «Los discípulos de Juan ayunan a menudo y rezan sus oraciones, y lo mismo hacen los discípulos de los fariseos, mientras que los tuyos comen y beben.»
Jesús les respondió: «Ustedes no pueden obligar a los compañeros del novio a que ayunen mientras el novio está con ellos.
Llegará el momento en que les será quitado el novio, y entonces ayunarán.»
Jesús les propuso además esta comparación: «Nadie saca un pedazo de un vestido nuevo para remendar otro viejo. ¿Quién va a romper algo nuevo, para que después el pedazo tomado del nuevo no le venga bien al vestido viejo? Nadie echa tampoco vino nuevo en envases de cuero viejos; si lo hace, el vino nuevo hará reventar los envases, se derramará el vino y se perderán también los envases. Pongan el vino nuevo en envases nuevos.
Y miren: el que esté acostumbrado al añejo no querrá vino nuevo, sino que dirá: El añejo es el bueno.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mt 9,14-17. Mc 2,18-22. Jn 3,19.
Sábado 3 de septiembre de 2022
Evangelio según Lucas 6,1-5
Panes ácimos son tortas delgadas y sin levaduras, se amasaban cuando surgía un compromiso imprevisto (cf. Gn 18,6; 19,3 cf Ex 12,33s) y en tiempo de la recolección (cf. Rut 2,14. Jos 5,11); estaban prescritas para todos los sacrificios que entraba el pan (cf. Lv 2,4,11; 7,12; 8,2. Nm 6,15. Ex 23,18;34,25. Lv 7,13; 23,17: el pan fermentado no sirve para las ofrendas). Eran obligatorias, además, como panes de la proposición y durante de los siete días de la fiesta de los ácimos (Ex 2,15-20; 23,15; 34,18. Dt 16,1-8), antigua fiesta cananea que adoptaron los israelitas y la que más tarde dieron carácter histórico asociándola con la Pascua.
Un sábado, Jesús atravesaba unos sembrados, y sus discípulos cortaban espigas, las desgranaban en las manos y se comían el grano. Algunos fariseos les dijeron: « ¿Por qué hacen lo que no está permitido hacer en día sábado?» Jesús les respondió: « ¿Ustedes no han leído lo que hizo David, y con él sus hombres, un día que tuvieron hambre? Pues entró en la Casa de Dios, tomó los panes de la ofrenda, los comió y les dio también a sus hombres, a pesar de que sólo estaba permitido a los sacerdotes comer de ese pan.» Y Jesús añadió: «El Hijo del Hombre es Señor y tiene autoridad sobre el sábado.»
Pasajes paralelos en los Evangelios según: Mt 12,1-8. Mc 2,23-28.