30 de enero al 5 de febrero 2022
6 al 12 de febrero 2022
13 al 19 de febrero 2022
20 al 26 de febrero 2022
30 de enero al 5 de febrero 2022

 

 

Los temas de los evangelios de febrero comprenden desde la cuarta hasta la séptima semana del Tiempo Ordinario, con lectura continuada de Marcos en las semanas (los días lunes a sábado) y el ciclo del Evangelio según Lucas en los cuatro domingos.

 


30 de enero al 5 de febrero 2022

Cuarta semana del Tiempo Ordinario

 

 

La perícopa de este domingo es la continuación del domingo precedente del Evangelio según Lucas donde se narra la visita de Jesús a su Patria Nazaret y el enfrentamiento con sus paisanos.

 

En los evangelios de la semana sigue la lectura del Evangelio según Marcos, que se lee en este Tiempo litúrgico del ciclo C, y comprenden los siguientes temas: el desafío de Jesús al ir a tierra de paganos, tierra contaminada; la curación de la hija de Jairo, jefe de la sinagoga y de la mujer con doce años de perdida de sangre; el estupor de la gente por ser Jesús hijo de una familia humilde; el poder dado a los discípulos para vencer a los demonios; la muerte de Juan el Bautista para reclamar la relaciones incestuosa de Herodes Antipas y finalmente el invito, de Jesús a los discípulos, a un lugar apartado.

 

 

Domingo 30 de enero de 2022

Evangelio según Lucas 4,21-30

 

Elías era el profeta popular que todavía, después de 800 años, el pueblo recordaba por su valentía, por enfrentarse a los poderosos y privilegiar a los excluidos, por tener compasión de la viuda de Sarepta, aunque fuera extranjera.

 

Y empezó a decirles: «Hoy se cumplen estas palabras proféticas y a ustedes les llegan noticias de ello.»

Todos lo aprobaban y se quedaban maravillados, mientras esta proclamación de la gracia de Dios salía de sus labios. Y decían: «¡Pensar que es el hijo de José!» Jesús les dijo: «Seguramente ustedes me van a recordar el dicho: Médico, cúrate a ti mismo. Realiza también aquí, en tu patria, lo que nos cuentan que hiciste en Cafarnaúm.»

Y Jesús añadió: «Ningún profeta es bien recibido en su patria. En verdad les digo que había muchas viudas en Israel en tiempos de Elías, cuando el cielo retuvo la lluvia durante tres años y medio y una gran hambre asoló a todo el país.

Sin embargo Elías no fue enviado a ninguna de ellas, sino a una mujer de Sarepta, en tierras de Sidón. También había muchos leprosos en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio.»

Todos en la sinagoga se indignaron al escuchar estas palabras; se levantaron y lo empujaron fuera del pueblo, llevándolo hacia un barranco del cerro sobre el que está construido el pueblo, con intención de arrojarlo desde allí. Pero Jesús pasó por medio de ellos y siguió su camino.

 

Lunes 31 de enero de 2022

Evangelio según Marcos 5,1-20

 

La región de la ciudad de Gerasa o Gádara queda al sur este del lago de Genesaret y estaba poblada por griegos y romanos y considerada impura para los judíos.

 

Llegaron a la otra orilla del lago, que es la región de los gerasenos.  Apenas había bajado Jesús de la barca, un hombre vino a su encuentro, saliendo de entre los sepulcros, pues estaba poseído por un espíritu malo. El hombre vivía entre los sepulcros, y nadie podía sujetarlo ni siquiera con cadenas.  Varias veces lo habían amarrado con grillos y cadenas, pero él rompía las cadenas y hacía pedazos los grillos, y nadie lograba dominarlo.  Día y noche andaba por los cerros, entre los sepulcros, gritando y lastimándose con piedras.

Al divisar a Jesús, fue corriendo y se echó de rodillas a sus pies. Entre gritos le decía: «¡No te metas conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo! Te ruego por Dios que no me atormentes.» Es que Jesús le había dicho: «Espíritu malo, sal de este hombre.» Cuando Jesús le preguntó: «¿Cómo te llamas?», contestó: «Me llamo Multitud, porque somos muchos.» Y rogaban insistentemente a Jesús que no los echara de aquella región.

Había allí una gran piara de cerdos comiendo al pie del cerro. Los espíritus le rogaron: «Envíanos a esa piara y déjanos entrar en los cerdos.» Y Jesús se lo permitió. Entonces los espíritus impuros salieron del hombre y entraron en los cerdos; en un instante las piaras se arrojaron al agua desde lo alto del acantilado y todos los cerdos se ahogaron en el lago. Los cuidadores de los cerdos huyeron y contaron lo ocurrido en la ciudad y por el campo, de modo que toda la gente fue a ver lo que había sucedido.

Se acercaron a Jesús y vieron al hombre endemoniado, el que había estado en poder de la Multitud, sentado, vestido y en su sano juicio. Todos se asustaron. Los testigos les contaron lo ocurrido al endemoniado y a los cerdos, y ellos rogaban a Jesús que se alejara de sus tierras.

Cuando Jesús subía a la barca, el hombre que había tenido un demonio le pidió insistentemente que le permitiera irse con él. Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: «Vete a tu casa con los tuyos y cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo y cómo ha tenido compasión de ti.» El hombre se fue y empezó a proclamar por la región de la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; y todos quedaban admirados.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 8,28-34. Lc 8,26-39.

 

Martes 1 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 5,21-43

 

Jairo, el que hace brillar en su significación hebrea, es jefe de la sinagoga de Cafarnaum, la ciudad de Jesús. Al parecer se había entablado una relación de amistad entre él y Jesús, tanto que él creyó en Jesús, no obstante que los defensores de la ley, escribas o fariseos, eran enemigos declarados de Jesús.

 

Jesús, entonces, atravesó el lago, y al volver a la otra orilla, una gran muchedumbre se juntó en la playa en torno a él. En eso llegó un oficial de la sinagoga, llamado Jairo, y al ver a Jesús, se postró a sus pies suplicándole: «Mi hija está agonizando; ven e impón tus manos sobre ella para que se mejore y siga viviendo.»

Jesús se fue con Jairo; estaban en medio de un gran gentío, que lo oprimía. Se encontraba allí una mujer que padecía un derrame de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho en manos de muchos médicos y se había gastado todo lo que tenía, pero en lugar de mejorar, estaba cada vez peor. Como había oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto. La mujer pensaba: «Si logro tocar, aunque sólo sea su ropa, sanaré.» Al momento cesó su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba sana.

Pero Jesús se dio cuenta de que un poder había salido de él, y dándose vuelta en medio del gentío, preguntó: «¿Quién me ha tocado la ropa?» Sus discípulos le contestaron: «Ya ves cómo te oprime toda esta gente ¿y preguntas quién te tocó?» Pero él seguía mirando a su alrededor para ver quién le había tocado. Entonces la mujer, que sabía muy bien lo que le había pasado, asustada y temblando, se postró ante él y le contó toda la verdad.

Jesús le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda sana de tu enfermedad.»

Jesús estaba todavía hablando cuando llegaron algunos de la casa del oficial de la sinagoga para informarle: «Tu hija ha muerto. ¿Para qué molestar ya al Maestro?» Jesús se hizo el desentendido y dijo al oficial: «No tengas miedo, solamente ten fe.» Pero no dejó que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.

Cuando llegaron a la casa del oficial, Jesús vio un gran alboroto: unos lloraban y otros gritaban. Jesús entró y les dijo: «¿Por qué este alboroto y tanto llanto? La niña no está muerta, sino dormida.»

Y se burlaban de él. Pero Jesús los hizo salir a todos, tomó consigo al padre, a la madre y a los que venían con él, y entró donde estaba la niña. 41 Tomándola de la mano, dijo a la niña: «Talitá kumi», que quiere decir: «Niña, te lo digo, ¡levántate!»

La jovencita se levantó al instante y empezó a caminar (tenía doce años). ¡Qué estupor más grande! Quedaron fuera de sí. Pero Jesús les pidió insistentemente que no lo contaran a nadie, y les dijo que dieran algo de comer a la niña.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 9,18-26. Lc 8,40-56.

 

Miércoles 2 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 6,1-6

 

Nazaret era la tierra o patria de Jesús y así fue conocido y llamado nazareno, era una aldea construida sobre una altura que se eleva desde la llanura de Esdrelón y a solo seis Km de Séforis, la capital de Galilea.

 

Al irse Jesús de allí, volvió a su tierra, y sus discípulos se fueron con él. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga y mucha gente lo escuchaba con estupor. Se preguntaban: «¿De dónde le viene todo esto? ¿Y qué pensar de la sabiduría que ha recibido, con esos milagros que salen de sus manos? Pero no es más que el carpintero, el hijo de María; es un hermano de Santiago, de José, de Judas y Simón. ¿Y sus hermanas no están aquí entre nosotros?» Se escandalizaban y no lo reconocían.

Jesús les dijo: «Si hay un lugar donde un profeta es despreciado, es en su tierra, entre sus parientes y en su propia familia.» Y no pudo hacer allí ningún milagro. Tan sólo sanó a unos pocos enfermos imponiéndoles las manos. Jesús se admiraba de cómo se negaban a creer.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 13,53-58. Lc 4,16-30.

 

Jueves 3 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 6,7-13

 

Jesús escogió a doce apóstoles, que significa enviados, para que anunciaran el Reino. Los 12 “enviados” por Jesús, representaban la universalidad de la misión de Cristo Jesús y el nuevo pueblo de Dios, en sustitución de las doce tribus de Israel.

 

Llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros. Les ordenó que no llevaran nada para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni morral, ni dinero; que llevaran calzado corriente y un solo manto.

Y les decía: «Quédense en la primera casa en que les den alojamiento, hasta que se vayan de ese sitio. Y si en algún lugar no los reciben ni los escuchan, no se alejen de allí sin haber sacudido el polvo de sus pies: con esto darán testimonio contra ellos.»

Fueron, pues, a predicar, invitando a la conversión. Expulsaban a muchos espíritus malos y sanaban a numerosos enfermos, ungiéndoles con aceite.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 10. 9-14. Lc 9,1-6.

 

Viernes 4 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 6,14-29

 

Aquí se trata de Herodes Antipas que era hijo de Herodes el grande rey de todo Israel hasta el año 4 de nuestra era. Herodías, casada con Herodes Antipas y ex-esposa del hermano Herodes Filipo, odiaba a Juan el Bautista para denunciar su matrimonio ilegítimo con el rey Herodes Antipas.

 

El rey Herodes oyó hablar de Jesús, ya que su nombre se había hecho famoso. Algunos decían: «Este es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en él poderes milagrosos.» Otros decían: «Es Elías», y otros: «Es un profeta como los antiguos profetas». Herodes, por su parte, pensaba: «Debe de ser Juan, al que le hice cortar la cabeza, que ha resucitado.»

En efecto, Herodes había mandado apresar a Juan y lo había encadenado en la cárcel por el asunto de Herodías, mujer de su hermano Filipo, con la que se había casado. Pues Juan le decía: «No te está permitido tener a la mujer de tu hermano.» Herodías lo odiaba y quería matarlo, pero no podía, pues Herodes veía que Juan era un hombre justo y santo, y le tenía respeto. Por eso lo protegía, y lo escuchaba con gusto, aunque quedaba muy perplejo al oírlo.

Herodías tuvo su oportunidad cuando Herodes, el día de su cumpleaños, dio un banquete a sus nobles, a sus oficiales y a los personajes principales de Galilea. En esa ocasión entró la hija de Herodías, bailó y gustó mucho a Herodes y a sus invitados. Entonces el rey dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré.» Y le prometió con juramento: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.» Salió ella a consultar a su madre: «¿Qué pido?» La madre le respondió: «La cabeza de Juan el Bautista.» Inmediatamente corrió a donde estaba el rey y le dijo: «Quiero que ahora mismo me des la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja.»

El rey se sintió muy molesto, pero no quiso negárselo, porque se había comprometido con juramento delante de los invitados. Ordenó, pues, a un verdugo que le trajera la cabeza de Juan. Este fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Luego, trayéndola en una bandeja, se la entregó a la muchacha y ésta se la pasó a su madre.  Cuando la noticia llegó a los discípulos de Juan, vinieron a recoger el cuerpo y lo enterraron.

Pasos paralelos en los Evangelios: Mt 14,1-12. Lc 9,7-9; 3,19-20.

 

Sábado 5 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 6,30-34

 

Los pastores de las ovejas como símbolo del pueblo de Israel, tenían que ser los responsables de las comunidades judías pero las abandonaron y solamente pensaban como aprovecharse de ellas, o sea, de los israelitas indefensos. Jesús se presentó como el verdadero pastor del pueblo de Israel.

 

Al volver los apóstoles a donde estaba Jesús, le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Jesús les dijo: «Vámonos aparte, a un lugar retirado, y descansarán un poco.» Porque eran tantos los que iban y venían que no les quedaba tiempo ni para comer. Y se fueron solos en una barca a un lugar despoblado.

Pero la gente vio cómo se iban, y muchos cayeron en la cuenta y se dirigieron allá a pie. De todos los pueblos la gente se fue corriendo y llegaron antes que ellos.

Al desembarcar, Jesús vio toda aquella gente, y sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas sin pastor. Y se puso a enseñarles largamente.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 14,13-21. Lc 9,10-27. Jn 6,1-13. Mc Mc 8,1-10.

6 al 12 de febrero 2022

6 al 12 de febrero 2022

Quinta semana del Tiempo Ordinario

 

En el Evangelio de este domingo Lucas nos presenta a Jesús enseñando a la orilla noroccidental del lago de Genesaret. Su fama iba creciendo tanto que, para Jesús, le era cada día más difícil atender a la gran cantidad de gente que le buscaba.

 

La lectura continua desde Marcos 6,53 hasta 8,10 y tratan los siguientes temas: Jesús es solidario con el pueblo, Jesús se enfrenta con los fariseos y escribas, determina lo que es puro y lo que es impuro, atiende a una mujer extranjera, va a anunciar su evangelio a ciudades paganas y, finalmente, alimenta al pueblo hambriento.


Domingo 6 de febrero de 2022

Evangelio según Lucas 5,1-11

 

Normalmente se pescaba durante la noche o a las primeras horas de la mañana y no a las horas del medio día como mandó Jesús a Simón. Después de hacer la pesca, los pescadores acostumbraban lavar y remendar a las redes.

 

Cierto día la gente se agolpaba a su alrededor para escuchar la palabra de Dios, y él estaba de pie a la orilla del lago de Genesaret. En eso vio dos barcas amarradas al borde del lago; los pescadores habían bajado y lavaban las redes. Subió a una de las barcas, que era la de Simón, y le pidió que se alejara un poco de la orilla; luego se sentó y empezó a enseñar a la multitud desde la barca.

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: «Lleva la barca mar adentro y echen las redes para pescar.» Simón respondió: «Maestro, por más que lo hicimos durante toda la noche, no pescamos nada; pero, si tú lo dices, echaré las redes.» Así lo hicieron, y pescaron tal cantidad de peces, que las redes casi se rompían. Entonces hicieron señas a sus asociados que estaban en la otra barca para que vinieran a ayudarles. Vinieron y llenaron tanto las dos barcas, que por poco se hundían.

Al ver esto, Simón Pedro se arrodilló ante Jesús, diciendo: «Señor, apártate de mí, que soy un hombre pecador.»

Pues tanto él como sus ayudantes se habían quedado sin palabras por la pesca que acababan de hacer. Lo mismo les pasaba a Santiago y a Juan, hijos de Zebedeo, compañeros de Simón. Jesús dijo a Simón: «No temas; en adelante serás pescador de hombres.»

En seguida llevaron sus barcas a tierra, lo dejaron todo y siguieron a Jesús.

Pasos paralelos en los evangelios según: Mt 4,18-22. Mc 1,16-20.

 

Lunes 7 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 6,53-56

 

La curación a través del tacto era costumbre en aquella época. En nuestros días se está recuperando la práctica de tratar las afecciones físicas y psicológicas imponiendo las manos o con el masaje físico, sobre todo entre la gente falta de recursos.

 

Terminada la travesía, llegaron a Genesaret y amarraron allí la barca. Apenas se bajaron, la gente lo reconoció y corrieron a dar la noticia por toda aquella región. Empezaron a traer a los enfermos en sus camillas al lugar donde él estaba, y en todos los lugares adonde iba, pueblos, ciudades o aldeas, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que les dejara tocar al menos el fleco de su manto. Y todos los que lo tocaban quedaban sanos.

 

Paso paralelo en el Evangelio según: Mt 14,34-36.

 

Martes 8 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 7,1-13

 

La práctica de las leyes de la pureza era muy importante en el tiempo de Jesús y normalmente era supervisada por los maestros y levitas, que bajaban de Jerusalén hasta la región de Galilea.

 

Los fariseos se juntaron en torno a Jesús, y con ellos había algunos maestros de la Ley llegados de Jerusalén. Esta gente se fijó en que algunos de los discípulos de Jesús tomaban su comida con manos impuras, es decir, sin habérselas lavado antes. Porque los fariseos, al igual que el resto de los judíos, están aferrados a la tradición de sus mayores, y no comen nunca sin haberse lavado cuidadosamente las manos. Tampoco comen nada al volver del mercado sin antes cumplir con estas purificaciones. Y son muchas las tradiciones que deben observar, como la purificación de vasos, jarras y bandejas.

Por eso los fariseos y maestros de la Ley le preguntaron: «¿Por qué tus discípulos no respetan la tradición de los ancianos, sino que comen con manos impuras?»

Jesús les contestó: «¡Qué bien salvan ustedes las apariencias! Con justa razón profetizó de ustedes Isaías cuando escribía: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. El culto que me rinden de nada sirve; las doctrinas que enseñan no son más que mandatos de hombres. Ustedes descuidan el mandamiento de Dios por aferrarse a tradiciones de hombres.»

Y Jesús añadió: «Ustedes dejan tranquilamente a un lado el mandato de Dios para imponer su propia tradición. Así, por ejemplo, Moisés dijo: Cumple tus deberes con tu padre y con tu madre, y también: El que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte. En cambio, según ustedes, alguien puede decir a su padre o a su madre: «Lo que podías esperar de mí es “consagrado”, ya lo tengo reservado para el Templo.» Y ustedes ya no dejan que esa persona ayude a sus padres. De este modo anulan la Palabra de Dios con una tradición que se transmiten, pero que es de ustedes. Y ustedes hacen además otras muchas cosas parecidas a éstas.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 15,1-9. Lc 11,38; 20,19.

 

Miércoles 9 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 7,14-23

 

Jesús explicaba en forma muy llana a sus discípulos, para que entendieran la esencia de la ley, y no dependieran de explicaciones eruditas y de las cargas  imposibles de practicar para el pueblo, determinada por los maestros de la ley.

 

Jesús volvió a llamar a la gente y empezó a decirles: «Escúchenme todos y traten de entender. Ninguna cosa que de fuera entra en la persona puede hacerla impura; lo que hace impura a una persona es lo que sale de ella.  El que tenga oídos, que escuche.»

Cuando Jesús se apartó de la gente y entró en casa, sus discípulos le preguntaron sobre lo que había dicho. El les respondió: «¿También ustedes están cerrados? ¿No comprenden que nada de lo que entra de fuera en una persona puede hacerla impura? Pues no entra en el corazón, sino que va al estómago primero y después al basural.»

Así Jesús declaraba que todos los alimentos son puros.

Y luego continuó: «Lo que hace impura a la persona es lo que ha salido de su propio corazón. Los pensamientos malos salen de dentro, del corazón: de ahí proceden la inmoralidad sexual, robos, asesinatos, infidelidad matrimonial, codicia, maldad, vida viciosa, envidia, injuria, orgullo y falta de sentido moral. Todas estas maldades salen de dentro y hacen impura a la persona.»

 

 

Paso paralelo en el Evangelio según: Mt 15,10-20.

 

 

Jueves 10 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 7,24-30

 

Jesús se trasladó hasta la región pagana de Tiro y de Sidón. Ese camino era importante para los galileos por ser la vía del comercio y del intercambio de los productos agrícolas, que producía la región de Galilea, con los bienes de la región mediterránea..  

 

Jesús decidió irse hacia las tierras de Tiro. Entró en una casa, y su intención era que nadie lo supiera, pero no logró pasar inadvertido. Una mujer, cuya hija estaba en poder de un espíritu malo, se enteró de su venida y fue en seguida a arrodillarse a sus pies. Esta mujer era de habla griega y de raza sirofenicia, y pidió a Jesús que echara al demonio de su hija.

Jesús le dijo: «Espera que se sacien los hijos primero, pues no está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perritos.» Pero ella le respondió: «Señor, los perritos bajo la mesa comen las migajas que dejan caer los hijos.» Entonces Jesús le dijo: «Puedes irte; por lo que has dicho el demonio ya ha salido de tu hija.» Cuando la mujer llegó a su casa, encontró a la niña acostada en la cama; el demonio se había ido.

 

Paso paralelo en el Evangelio según: Mt 15,21-28.

 

 

Viernes 11 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 7,31-37

 

Curar a los enfermos combinando acciones físicas y palabras apropiadas era la costumbre de entonces. Jesús quería que no se conociesen sus poderes y, es por eso que, aparta al enfermo de la gente.

 

Saliendo de las tierras de Tiro, Jesús pasó por Sidón y, dando la vuelta al lago de Galilea, llegó al territorio de la Decápolis. Allí le presentaron un sordo que hablaba con dificultad, y le pidieron que le impusiera la mano.

Jesús lo apartó de la gente, le metió los dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua. En seguida levantó los ojos al cielo, suspiró y dijo: «Effetá», que quiere decir: «Ábrete.»

Al instante se le abrieron los oídos, le desapareció el defecto de la lengua y comenzó a hablar correctamente. Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie, pero cuanto más insistía, tanto más ellos lo publicaban. Estaban fuera de sí y decían muy asombrados: «Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos.»

 

 

Sábado 12 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 8,1-10

 

En el pan compartido está la materia prima del acontecimiento milagroso de Jesús. En el mundo de los vivientes nada sucede si no hay la colaboración de la creación y en especial  del ser humano.

 

En aquellos días se juntó otra vez muchísima gente, y no tenían nada que comer. Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: «Siento compasión por esta gente, pues hace ya tres días que están conmigo y no tienen nada para comer. Si los mando a sus casas sin comer, desfallecerán por el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.»

Sus discípulos le contestaron: «¿De dónde podemos sacar, en este lugar desierto, el pan que necesitan?» Jesús les preguntó: «¿Cuántos panes tienen?» Respondieron: «Siete.»

Entonces mandó a la gente que se sentara en el suelo y, tomando los siete panes, dio gracias, los partió y empezó a darlos a sus discípulos para que los repartieran. Ellos se los sirvieron a la gente. Tenían también algunos pescaditos. Jesús pronunció la bendición y mandó que también los repartieran.

Todos comieron hasta saciarse, y de los pedazos que sobraron, recogieron siete cestos. Eran unos cuatro mil los que habían comido. Luego Jesús los despidió.  En seguida subió a la barca con sus discípulos y se fue a la región de Dalmanuta.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 15,32-39; Mc  6,30-44.

 

13 al 19 de febrero 2022

13 al 19 de febrero 2022

Sexta semana de Tiempo Ordinario

 

 

En este domingo el evangelista Lucas nos presenta las bienaventuranzas y las malaventuranzas. Jesús reúne a la gente en un llano para enseñar la nueva ley de la humanidad y las pone como fundamento de su evangelio.

 

Las perícopas de Marcos son una continuación de las de la semana anterior, y hace referencia a: la confrontación de Jesús con los fariseos y la poca fe de  los discípulos.

El día miércoles es el inicio de la cuaresma, y se leen los textos evangélicos que preparan el camino de la cruz: Mateo nos reclama el ayuno y la oración en privado, a escondida, como medio de cambio de vida, y se presenta, en la boca de Pedro, como Hijo de Dios y también como novio. Finalmente Lucas nos enseña un Jesús que es médico.


 

 

Domingo 13 de febrero de 2022

Lucas 6,17-26

 

Para el evangelista Lucas las bienaventuranzas tenían que darse dentro de la realidad de la vida humana, o sea, en un lugar llano, cercano a la gente. Mientras que por Mateo se daban, a imitación de la entrega de la ley a Moisés, en las alturas que acercaba al mundo celestial, morada de Dios.

 

Jesús bajó con ellos y se detuvo en un lugar llano. Había allí un numeroso grupo de discípulos suyos y una cantidad de gente procedente de toda Judea y de Jerusalén y también de la costa de Tiro y de Sidón. Habían venido para oírlo y para que los sanara de sus enfermedades; también los atormentados por espíritus malos recibían curación.

Por eso cada cual trataba de tocarlo, porque de él salía una fuerza que los sanaba a todos.

El, entonces, dirigió la mirada hacia sus discípulos y les dijo:

«Felices ustedes los pobres, porque de ustedes es el Reino de Dios.

Felices ustedes los que ahora tienen hambre, porque serán saciados.

Felices ustedes los que lloran, porque reirán.

Felices ustedes si los hombres los odian, los expulsan, los insultan y los consideran unos delincuentes a causa del Hijo del Hombre. Alégrense en ese momento y llénense de gozo, porque les espera una recompensa grande en el cielo. Recuerden que de esa manera trataron también a los profetas en tiempos de sus padres.

Pero ¡pobres de ustedes, los ricos, porque tienen ya su consuelo!

¡Pobres de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque después tendrán hambre!

¡Pobres de ustedes los que ahora ríen, porque van a llorar de pena!

¡Pobres de ustedes cuando todos hablen bien de ustedes, porque de esa misma manera trataron a los falsos profetas en tiempos de sus antepasados!

 

Pasos paralelos en los Evangelios según: Lc 12,33-35. Mt 5,3-4.

 

 

Lunes 14 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 8,11-13

 

Las señales del cielo, en el mundo bíblico antiguo, se daban dentro de las realidades terrenas de riqueza y libertad social y económica. Dios favorecía a quienes observan el pacto establecido por Moisés.

 

Vinieron los fariseos y empezaron a discutir con Jesús. Querían ponerlo en apuros, y esperaban de él una señal que viniera del Cielo. Jesús suspiró profundamente y exclamó: «¿Por qué esta gente pide una señal? Yo les digo que a esta gente no se le dará ninguna señal.» Y dejándolos, subió a la barca y se fue al otro lado del lago.

 

Paso paralelo en el Evangelio según: Mt 16,1-4.

 

 

Martes 15 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 8,14-21

 

La levadura es una metáfora para indicar la fermentación desbordante, de las explicaciones extremistas e irrealizables de la ley imperante, que los maestros de Jerusalén imponían a la gente.

 

Los discípulos se habían olvidado de llevar panes, y tan sólo tenían un pan en la barca.

De repente él les hizo esta advertencia: «Abran los ojos y cuídense tanto de la levadura de los fariseos como de la de Herodes.» Se dijeron unos a otros: «La verdad es que no tenemos pan.» Jesús se dio cuenta y les dijo: «¿Por qué estos cuchicheos? ¿Porque no tienen pan? ¿Todavía no entienden ni se dan cuenta? ¿Están ustedes tan cerrados que teniendo ojos no ven y teniendo oídos no oyen? ¿No recuerdan  cuando repartí cinco panes entre cinco mil personas? ¿Cuántos canastos llenos de pedazos recogieron?» Respondieron: «Doce». «Y cuando repartí los siete panes entre cuatro mil, ¿cuán tos cestos llenos de sobras recogieron?» Contestaron: «Siete».  Entonces Jesús les dijo: «¿Y aún no entienden?»

 

Paso paralelo en el Evangelio según: Mt 16,5-12.

 

Miércoles 16 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 8,22-26

 

Esta curación de Jesús es semejante a la de 7,31-37 del viernes 9 de febrero. La novedad reside en  la acción progresiva desde la ceguera, hasta la visión plena, que vincula la colaboración de la persona enferma.

 

Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron un ciego y le pidieron que lo tocara. Jesús tomó al ciego de la mano y lo llevó fuera del pueblo. Después le mojó los ojos con saliva, le impuso las manos y le preguntó: «¿Ves algo?» El ciego, que empezaba a ver, dijo: «Veo como árboles, pero deben ser gente, porque se mueven.» Jesús le puso nuevamente las manos en los ojos, y el hombre se encontró con buena vista; se recuperó plenamente y podía ver todo con claridad.

Jesús, pues, lo mandó a su casa, diciéndole: «Ni siquiera entres en el pueblo.»

Pasos paralelos  en los Evangelios según: Mt 9,27. Jn 9,1.

 

Jueves 17 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 8,27-33

 

Al conocimiento de los discípulos, cada día más certero, de Jesús como Profeta y Mesías Jesús responde que, el camino de liberación pasa a través el sufrimiento y la muerte. A esto los discípulos instintivamente  se rebelan.

 

Salió Jesús con sus discípulos hacia los pueblos de Cesarea de Filipo, y por el camino les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy yo?» Ellos contestaron: «Algunos dicen que eres Juan Bautista, otros que Elías o alguno de los profetas.»

Entonces Jesús les preguntó: «Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?» Pedro le contestó: «Tú eres el Mesías.» Pero Jesús les dijo con firmeza que no conversaran sobre él.

Luego comenzó a enseñarles que el Hijo del Hombre debía sufrir mucho y ser rechazado por los notables, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley, que sería condenado a muerte y resucitaría a los tres días. Jesús hablaba de esto con mucha seguridad.

Pedro, pues, lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo. Pero Jesús, dándose la vuelta, vio muy cerca a sus discípulos. Entonces reprendió a Pedro y le dijo: «¡Apártate y ponte detrás de mí, Satanás! Tus ambiciones no son las de Dios, sino de los hombres.»

 

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 16,13. Lc 9,18.

 

Viernes 18 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 8,34-9,1

 

Jesús aclara aún más el camino de redención que no propone otra vía que la de la superación y dedicación plena. La vida comporta la aceptación de la muerte como medio de regeneración plena en Cristo.

 

Luego Jesús llamó a sus discípulos y a toda la gente y les dijo: «El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, tome su cruz y me siga. Pues el que quiera asegurar su vida la perderá, y el que sacrifique su vida (por mí y) por el Evangelio, la salvará.

¿De qué le sirve a uno si ha ganado el mundo entero, pero se ha destruido a sí mismo?¿Qué podría dar para rescatarse a sí mismo?

Yo les aseguro: si alguno se avergüenza de mí y de mis palabras en medio de esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del Hombre se avergonzará de él cuando venga con la Gloria de su Padre rodeado de sus santos ángeles.»

Jesús les dijo: «En verdad se lo digo: algunos de los que están aquí presentes no conocerán la muerte sin que ya hayan visto el Reino de Dios viniendo con poder.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 16,24. Lc 9,23.

 

Sábado 19 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 9,2-13

 

La soledad y la cercanía del cielo siempre acompañan a quienes desean escuchar la voz de Dios y descubrir el misterio de su palabra y revelación.

 

Seis días después, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan y los llevó a ellos solos a un monte alto. A la vista de ellos su aspecto cambió completamente. Incluso sus ropas se volvieron resplandecientes, tan blancas como nadie en el mundo sería capaz de blanquearlas. Y se les aparecieron Elías y Moisés, que conversaban con Jesús.

Pedro tomó la palabra y dijo a Jesús: «Maestro, ¡qué bueno es que estemos aquí! Levantemos tres chozas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.» En realidad no sabía lo que decía, porque estaban aterrados. En eso se formó una nube que los cubrió con su sombra, y desde la nube llegaron estas palabras: «Este es mi Hijo, el Amado, escúchenlo.» Y de pronto, mirando a su alrededor, no vieron ya a nadie; sólo Jesús estaba con ellos.

Cuando bajaban del cerro, les ordenó que no dijeran a nadie lo que habían visto, hasta que el Hijo del Hombre resucitara de entre los muertos. Ellos guardaron el secreto, aunque se preguntaban unos a otros qué querría decir eso de “resucitar de entre los muertos”.

Entonces le preguntaron: «¿No dicen los maestros de la Ley que Elías ha de venir primero?» Jesús les contestó: «Ya lo sabemos: Elías viene primero y deja todo reordenado... Pero, ¿por qué dicen las Escrituras que el Hijo del Hombre sufrirá mucho y será despreciado? Yo se lo digo: Elías ya ha venido, e hicieron con él todo lo que quisieron, tal como de él estaba escrito.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 17,1. Lc 9,28.

20 al 26 de febrero 2022

20 al 26 de febrero 2022

Séptima semana de Tiempo Ordinario

 

La perícopa dominical de Lucas nos propone el verdadero camino del seguimiento, que consiste en ser tolerante con los demás, hasta amar a los enemigos.

Para ser verdaderos hijos de Dios tenemos que ser semejante a Dios Padres ejerciendo lo más precioso de la prerrogativa divina: ser misericordioso.

La lectura continuada del evangelio según Marcos nos propone los siguientes temas: las curaciones de Jesús que presuponen fe y cambio de vida.

Jesús enseña en secreto a los discípulos y le enseña que su seguimiento implica dolores y muerte, pero que al fin resucitarán.

El día miércoles es el inicio de la cuaresma, y se leen las perícopas que preparan el camino de la cruz: Mateo nos reclama el ayuno y la oración en privado, a escondida, como medio de cambio de vida, y se presenta, en la boca de Pedro, como Hijo de Dios y también como novio. Finalmente Lucas nos enseña un Jesús que es médico.


Domingo 20 de febrero de 2019

Evangelio según Lucas 6,27-38

 

El camino evangélico es la buena noticia de la solidaridad hacia todo ser humano, y la realización como hijos de Dios.

Yo les digo a ustedes que me escuchan: amen a sus enemigos, hagan el bien a los que los odian, bendigan a los que los maldicen, rueguen por los que los maltratan. Al que te golpea en una mejilla, preséntale también la otra. Al que te arrebata el manto, entrégale también el vestido. Da al que te pide, y al que te quita lo tuyo, no se lo reclames.

Traten a los demás como quieren que ellos les traten a ustedes. Porque si ustedes aman a los que los aman, ¿qué mérito tienen? Hasta los malos aman a los que los aman. Y si hacen bien a los que les hacen bien, ¿qué gracia tiene? También los pecadores obran así. Y si prestan algo a los que les pueden retribuir, ¿qué gracia tiene? También los pecadores prestan a pecadores para que éstos correspondan con algo. Amen a sus enemigos, hagan el bien y presten sin esperar nada a cambio. Entonces la recompensa de ustedes será grande y serán hijos del Altísimo, que es bueno con los ingratos y los pecadores. Sean compasivos como es compasivo el Padre de ustedes.

No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. Den, y se les dará; se les echará en su delantal una medida colmada, apretada y rebosante. Porque con la medida que ustedes midan serán medidos ustedes.»

Paso paralelo en el Evangelio según: Mt 5,43.

 

Lunes 21 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 9,14-29

 

La enfermedad podía exigir la exclusión de la familia y la sociedad, era como morir a la vida y, Jesús, no podía permitir tal injusticia humana-divina.

 

Cuando volvieron a donde estaban los otros discípulos, los encontraron con un grupo de gente a su alrededor, y algunos maestros de la Ley discutían con ellos. La gente quedó sorprendida al ver a Jesús y corrieron a saludarlo.

El les preguntó: «¿Sobre qué discutían ustedes con ellos?» Y uno del gentío le respondió: «Maestro, te he traído a mi hijo, que tiene un espíritu mudo. En cualquier momento el espíritu se apodera de él, lo tira al suelo y el niño echa espuma por la boca, rechina los dientes y se queda rígido. Les pedí a tus discípulos que echaran ese espíritu, pero no pudieron.»

Les respondió: «¡Qué generación tan incrédula! ¿Hasta cuándo tendré que estar con ustedes? ¿Hasta cuándo tendré que soportarlos? Tráiganme al muchacho.» Y se lo llevaron.

Apenas vio a Jesús, el espíritu sacudió violentamente al muchacho; cayó al suelo y se revolcaba echando espuma por la boca. Entonces Jesús preguntó al padre: «¿Desde cuándo le pasa esto?» Le contestó: «Desde niño. Y muchas veces el espíritu lo lanza al fuego y al agua para matarlo. Por eso, si puedes hacer algo, ten compasión de nosotros y ayúdanos.»

Jesús le dijo: «¿Por qué dices “si puedes”? Todo es posible para el que cree.» Al instante el padre gritó: «Creo, ¡pero ayuda mi poca fe!»

Cuando Jesús vio que se amontonaba la gente, dijo al espíritu malo: «Espíritu sordo y mudo, yo te lo ordeno: sal del muchacho y no vuelvas a entrar en él.» El espíritu malo gritó y sacudió violentamente al niño; después, dando un terrible chillido, se fue. El muchacho quedó como muerto, tanto que muchos decían que estaba muerto. Pero Jesús lo tomó de la mano y le ayudó a levantarse, y el muchacho se puso de pie.

Ya dentro de casa, sus discípulos le preguntaron en privado: «¿Por qué no pudimos expulsar nosotros a ese espíritu?»

Y él les respondió: «Esta clase de demonios no puede echarse sino mediante la oración.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 17,14. Lc 9,37.

 

Martes 22 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 9,30-37

 

Jesús indicó a un niño como paradigma del reino de los cielos, no tanto por su inocencia como normalmente se pregona, sino por su situación social en el mundo de Jesús. Al niño era el privilegiado por la educación que se le debía, pero estaba a la dependencia absoluta de sus padres.

 

Se marcharon de allí y se desplazaban por Galilea. Jesús quería que nadie lo supiera, porque iba enseñando a sus discípulos. Y les decía: «El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres, y lo harán morir, pero tres días después de su muerte resucitará.» De todos modos los discípulos no entendían lo que les hablaba, y tenían miedo de preguntarle qué quería decir.

Llegaron a Cafarnaúm, y una vez en casa, Jesús les preguntó: «¿De qué venían discutiendo por el camino?» Ellos se quedaron callados, pues habían discutido entre sí sobre quién era el más importante de todos.

Entonces se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Si alguno quiere ser el primero, que se haga el último y el servidor de todos.» Después tomó a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo:

«El que recibe a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí; y el que me recibe, no me recibe a mí, sino al que me ha enviado.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 17,22. Lc 9,43.

 

Miércoles 23 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 9,38-40

 

El Nombre de Jesús daba seguridad por sí mismo y el pueblo perdía el temor y la angustia de su pobreza y abandono. 

 

Juan le dijo: «Maestro, hemos visto a uno que hacía uso de tu Nombre para expulsar demonios, y hemos tratado de impedírselo porque no anda con nosotros.»

Jesús contestó: «No se lo prohíban, ya que nadie puede hacer un milagro en mi nombre y luego hablar mal de Mí. El que no está contra nosotros está con nosotros.

Paso paralelo en el Evangelio según: Lc 9,49-50.

 

Jueves 24 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 9,41-50

 

Las enseñanzas de Jesús van desde la atención debida sus seguidores, hasta la necesidad de conducir una vida en consonancia con los preceptos de la ley.

 

Y cualquiera que les dé de beber un vaso de agua porque son de Cristo, yo les aseguro que no quedará sin recompensa.»

Si tu ojo es ocasión de pecado, sácatelo «El que haga caer a uno de estos pequeños que creen en Mí, sería mejor para él que le ataran al cuello una gran piedra de moler y lo echaran al mar.

Si tu mano te está haciendo caer, córtatela; pues es mejor para ti entrar con una sola mano en la vida que ir con las dos a la gehena, al fuego que no se apaga. Y si tu pie te está haciendo caer, córtatelo; pues es mejor para ti entrar cojo en la vida que ser arrojado con los dos pies a la gehena. Y si tu ojo prepara tu caída, sácatelo; pues es mejor para ti entrar con un solo ojo en el Reino de Dios que ser arrojado con los dos al infierno, donde su gusano no muere y el fuego no se apaga. Pues el mismo fuego los conservará.

La sal es buena, pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se lo devolverán? Tengan sal en ustedes y vivan en paz unos con otros.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 10,42; 18,6-9; 5,13. Lc 17,1-2; 14,34.

 

Viernes 25 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 10,1-12

 

Con las enseñanzas sobre el matrimonio Jesús realza la vocación cristiana. La unión entre los esposos está en el plan de Dios y no simplemente un hecho humano. Y es por eso que son pocos los que la entiende.

 

Jesús dejó aquel lugar y se fue a los límites de Judea, al otro lado del Jordán. Otra vez las muchedumbres se congregaron a su alrededor, y de nuevo se puso a enseñarles, como hacía siempre. En eso llegaron unos (fariseos que querían ponerle a prueba,) y le preguntaron: «¿Puede un marido despedir a su esposa?» Les respondió: «¿Qué les ha ordenado Moisés?»

Contestaron: «Moisés ha permitido firmar un acta de separación y después divorciarse.»

Jesús les dijo: «Moisés, al escribir esta ley, tomó en cuenta lo tercos que eran ustedes. Pero al principio de la creación Dios los hizo hombre y mujer; por eso dejará el hombre a su padre y a su madre para unirse con su esposa, y serán los dos una sola carne. De manera que ya no son dos, sino uno solo. Pues bien, lo que Dios ha unido, que el hombre no lo separe.»

Cuando ya estaban en casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo, y él les dijo: «El que se separa de su esposa y se casa con otra mujer, comete adulterio contra su esposa; y si la esposa abandona a su marido para casarse con otro hombre, también ésta comete adulterio.»

 

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 5,32. Lc 16,18.

 

Sábado 26 de febrero de 2022

Evangelio según Marcos 10,13-16

 

Lamentablemente el mundo judío fue corrompido por las culturas griegas y romanas donde los niños nada valían. Jesús vuelve a proponer el valor de los niños por ser hijos de Dios y poseer la transparencia de la inocencia.

 

Algunas personas le presentaban los niños para que los tocara, pero los discípulos les reprendían.

Jesús, al ver esto, se indignó y les dijo: «Dejen que los niños vengan a Mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos. En verdad les digo: quien no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.»

Jesús tomaba a los niños en brazos e, imponiéndoles las manos, los bendecía.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 19,13-15. Lc 18,15-17.