28 de Junio al 4 de Julio 2020
5 al 11 de julio 2020 Décima cuarta semana
12 al 18 de julio 2020 Décima cuarta semana
19 al 25 de julio 2020
26 de julio al 1 de agosto 2020
28 de Junio al 4 de Julio 2020

LOS GRANDES TEMAS DE LAS LECTURAS EVANGÉLICAS DE MATEO DE LOS CINCO DOMINGOS DE JULIO Y EMPEZANDO AGOSTO SON:

 

  1. Exclusividad del amor a Jesús.
  2. La sabiduría es revelada a los sencillos.
  3. Las semillas del Reino les pertenece a los que las saben cobijar en su corazón.
  4. Buenas y malas semillas representan los buenos y los malos, los del Reino de Dios y los del Reino del mal.
  5. Los que siguen las parábolas de Reinado son los hijos de la luz y, ellos solos saben reconocer el tesoro que cobija el Reino de Dios, sembrado en el mundo.

Los textos evangélicos de este mes son extraordinarios para una comprensión del querer de Dios representado en la vida y las enseñanzas de Jesús, el camino  que nos indican la construcción del Reino de Dios.


 

28 de junio al 4 de julio 2020

Décima tercera semana

 

Con la perícopa de este domingo se concluye el capítulo diez que comprende una serie de enseñanzas de Jesús a sus 12 discípulos. A ellos les señala la actitud de sacrificio personal y los envía a proclamación del Reino sin temor. Jesús es señal de contradicción.  

 

Esta semana, de lunes a sábado, se lee el Evangelio de Mateo, desde el capítulo ocho, verso 18, hasta el versículo 17 del capítulo nueve. Los temas tratados son: la radicalidad que requiere el seguimiento de Jesús; la poca fe de los discípulos; la liberación de un endemoniado; la curación de un paralítico; Mateo, el cobrador de impuestos, que sigue a Jesús y vino nuevo en odres nuevos.


Domingo 28 de junio de 2020

Evangelio según Mateo 10,37-42

 

Estas instrucciones, tomadas del Primer Testamento, radicaliza la opción de Jesús. Dios siempre es un absoluto y no se puede sustituir ni por lo más sagrado del vivir humano. Sin la opción primera al ser Creador no es posible el auténtico amor humano.

 

El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí.

El que no carga con su cruz y viene detrás de mí, no es digno de mí. El que antepone a todo su propia vida, la perderá, y el que sacrifique su vida por mi causa, la hallará.

El que los recibe a ustedes, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. El que recibe a un profeta porque es profeta, recibirá recompensa digna de un profeta.

 El que recibe a un hombre justo por ser justo, recibirá la recompensa que corresponde a un justo.

Asimismo, el que dé un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, porque es discípulo, no quedará sin recompensa: soy yo quien se lo digo.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Lc 14,26-27; 9,23-24. Mc 8,34-35.

 

 

Lunes 29 de junio de 2020

Evangelio según Mateo 8,18-22

 

Los zorros son animales que generalmente cavan en madrigueras, y también viven en ruinas solitarias. Son astutos y celosos de su seguridad. Las aves construyen sus nidos en lugares altos o bien simulados para proteger sus polluelos.

 

Jesús, al verse rodeado por la multitud, dio orden de cruzar a la otra orilla. Entonces se le acercó un maestro de la Ley y le dijo: «Maestro, te seguiré adondequiera que vayas.» Jesús le contestó: «Los zorros tienen cuevas y las aves tienen nidos, pero el Hijo del Hombre ni siquiera tiene dónde recostar la cabeza.»

Otro de sus discípulos le dijo: «Señor, deja que me vaya y pueda primero enterrar a mi padre.» Jesús le contestó: «Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos.»

Paso paralelo en el Evangelio según: Lc 9,57-60.

 

 

Martes 30 de junio de 2020

Evangelio según Mateo 8,23-27

 

La tormenta se expresa en los diferentes fenómenos atmosféricos, correspondientes a las perturbaciones tempestuosas provocadas por los movimientos de masas de aire, es el viento fuerte, capaz de provocar tempestades, es el mal tiempo, la borrasca. En sentido figurado representa la desgracia que acompaña a la tempestad, el huracán, la lluvia torrencial acompañada de truenos con inundaciones. Aquí posiblemente se trata de una crisis de la comunidad de Mateo.

 

Jesús subió a la barca y sus discípulos le siguieron. Se levantó una tormenta muy violenta en el lago, con olas que cubrían la barca, pero él dormía. Los discípulos se acercaron y lo despertaron diciendo: « ¡Señor, sálvanos, que estamos perdidos!» Pero él les dijo: « ¡Qué miedosos son ustedes! ¡Qué poca fe tienen!» Entonces se levantó, dio una orden al viento y al mar, y todo volvió a la más completa calma.

Grande fue el asombro; aquellos hombres decían: « ¿Quién es éste, que hasta los vientos y el mar le obedecen?»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 4,35-41. Lc 8,22-25. Mt 14,22-33.

 

 

Miércoles 1 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 8,28-34

 

Los cerdos, domésticos o salvajes, figuran dentro de los animales impuros, guardar cerdos, se tenía como un medio de sustento al que se recurría en caso de extrema necesidad. En algunos ritos paganos eran considerados como animales sagrados, aunque la Ley de Moisés lo reputaba de inmundo. Su crianza estaba limitada a las áreas intensamente helenizadas.

 

Al llegar a la otra orilla, a la tierra de Gadara, dos endemoniados salieron de entre los sepulcros y vinieron a su encuentro. Eran hombres tan salvajes que nadie se atrevía a pasar por aquel camino. Y se pusieron a gritar: « ¡No te metas con nosotros, Hijo de Dios! ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?»

A cierta distancia de allí había una gran piara de cerdos comiendo. Los demonios suplicaron a Jesús: «Si nos expulsas, envíanos a esa piara de cerdos.» Jesús les dijo: «Vayan». Salieron y entraron en los cerdos. Al momento toda la piara se lanzó hacia el lago por la pendiente, y allí se ahogaron.

Los cuidadores huyeron, fueron a la ciudad y contaron todo lo sucedido, y lo que había pasado con los endemoniados. Entonces todos los habitantes salieron al encuentro de Jesús y, no bien lo vieron, le rogaron que se alejase de sus tierras.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 5,1-20. Lc 8,26-39.

 

 

Jueves 2 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 9,1-8

 

Las ciudades se distinguían de las aldeas más por sus estructuras sociales y la división de trabajo que por su extensión o la importancia de sus monumentos. La presencia de elementos como murallas, un palacio, un templo, cisternas e instalaciones hidráulicas, manifiestan el carácter urbano de la población. Una ciudad de unas 10 ha. de su superficie, con unos 3.000 habitantes, se consideraba ya importante.

 

Jesús volvió a la barca, cruzó de nuevo el lago y vino a su ciudad. Allí le llevaron a un paralítico, tendido en una camilla. Al ver Jesús la fe de esos hombres, dijo al paralítico: « ¡Animo, hijo; tus pecados quedan perdonados!»

Algunos maestros de la Ley pensaron: « ¡Qué manera de burlarse de Dios!» Pero Jesús, que conocía sus pensamientos, les dijo: « ¿Por qué piensan mal? ¿Qué es más fácil: decir “Quedan perdonados tus pecados” o “Levántate y anda”? Sepan, pues, que el Hijo del Hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados.» Entonces dijo al paralítico: «Levántate, toma tu camilla y vete a casa.» Y el paralítico se levantó y se fue a su casa.

La gente, al ver esto, quedó muy impresionada y alabó a Dios por haber dado tal poder a los hombres.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 2,1-12. Lc 5,17-26.

 

 

Viernes 3 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 9,9-13

 

Los cobradores de impuestos eran generalmente llamados publicanos, no aceptados por la mayoría de la población, y se les identificaba como pecadores públicos y notorios, circunstancia en la que influía su carencia de honradez y su relación sumisa con Roma.

 

Jesús, al irse de allí, vio a un hombre llamado Mateo en su puesto de cobrador de impuestos, y le dijo: «Sígueme.» Mateo se levantó y lo siguió. Como Jesús estaba comiendo en casa de Mateo, un buen número de cobradores de impuestos y otra gente pecadora vinieron a sentarse a la mesa con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al ver esto, decían a los discípulos: « ¿Cómo es que su Maestro come con cobradores de impuestos y pecadores?»

Jesús los oyó y dijo: «No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos. Vayan y aprendan lo que significa esta palabra de Dios: Me gusta la misericordia más que las ofrendas. Pues no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 2,13-17. Lc 5,27-32.

 

 

Sábado 4 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 9,14-17

 

El ayuno representa la abstinencia total o parcial de alimentos y bebidas, a veces también  de relaciones sexuales. Formaba parte de los ritos de penitencia y de duelo. Además se proclamaban días de ayuno en situaciones críticas nacionales o locales, así como también por iniciativa propia.

 

Entonces se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron: «Nosotros y los fariseos ayunamos en muchas ocasiones, ¿por qué tus discípulos no ayunan?»

Jesús les contestó: « ¿Quieren ustedes que los compañeros del novio estén de duelo mientras el novio está con ellos? Llegará el tiempo en que el novio les será quitado; entonces ayunarán.

Nadie remienda un vestido viejo con un pedazo de tela nueva, porque el pedazo nuevo tiraría del vestido y la rotura se haría mayor. Y nadie echa vino nuevo en recipientes de cuero viejos, porque si lo hacen, se reventarán los cueros, el vino se desparramará y los recipientes se estropearán. El vino nuevo se echa en cueros nuevos, y así se conservan bien el vino y los recipientes.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 2,18-22. Lc 4,40-41.

5 al 11 de julio 2020 Décima cuarta semana

 

5 al 11 de julio 2020

Décima cuarta semana

 

 

En el capítulo 11 Jesús va descubriendo a sus seguidores el Reino de los Cielos que en la concepción judía indica el Reino de Dios.

 

El día lunes se continúa la lectura del Evangelios según Mateo, desde el versículo 18 del capítulo nueve, hasta el verso 33 del capítulo diez. El lunes leemos las dos señales del poder de Jesús, texto paralelo al de Marcos del domingo pasado (2 de julio). El martes se narra que la gente se maravillaba del poder de Jesús, y Él se compadecía porque era un pueblo sin pastor; el día siguiente se recuerda la llamada y el envío de Jesús a los doce y continúa el jueves diciendo que no lleven Nada de provisiones para el viaje, o vestidos de repuesto; no lleven bastón ni sandalias, porque el que trabaja se merece el alimento”.

Los dos últimos días se recuerdan las palabras de Jesús con el anuncio de persecuciones a los discípulos, pero, los animan a tener confianza.


Domingo 5 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 11,25-30

 

La dimensión de Dios va más allá de la sabiduría humana y solamente las personas sencillas la descubren por considerarse, como Jesús, Hijos de Dios.

 

En aquella ocasión Jesús exclamó: «Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado.

Mi Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo se lo quiera dar a conocer.

Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré.

Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso.

Pues mi yugo es suave y mi carga liviana.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 13,11. Lc 10,21-22.

 

 

Lunes 6 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 9,18-26

 

El manto era generalmente una pieza rectangular de lana o de lino, no cosida, con una abertura para los brazos, que se echaba sobre los hombros o se enrollaba alrededor del cuerpo. Podía  el propietario despojarse de él en caso de necesitar agilizar los movimientos, podía servir de manta durante la noche. Cuando uno quería mudarse de vestido o presentarse bien, se cambiaba de manto o lo lavaba, pero se le rasgaba o quitaba en señal de indignación, tristeza o duelo y también para decir aquí está toda mi verdad..

 

Mientras Jesús hablaba, llegó un jefe de los judíos, se postró delante de él y le dijo: «Mi hija acaba de morir, pero ven, pon tu mano sobre ella, y vivirá.» Jesús se levantó y lo siguió junto con sus discípulos.

Mientras iba de camino, una mujer que desde hacía doce años padecía hemorragias, se acercó por detrás y tocó el fleco de su manto. Pues ella pensaba: «Con sólo tocar su manto, me salvaré.» Jesús se dio vuelta y, al verla, le dijo: «Animo, hija; tu fe te ha salvado.» Y desde aquel momento, la mujer quedó sana.

Al llegar Jesús a la casa del jefe, vio a los flautistas y el alboroto de la gente. Entonces les dijo: «Váyanse, la niña no ha muerto sino que está dormida.» Ellos se burlaban de él. Después que echaron a toda la gente, Jesús entró, tomó a la niña por la mano, y la niña se levantó.

El hecho se divulgó por toda aquella región.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 5,21-43. Lc 8,40-56.

 

 

Martes 7 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 9,32-38

 

El término demonio servía para designar a los seres superiores, situados, al menos en algunas ocasiones, entre los dioses y los humanos. También se utilizaba para referirse a seres que hablaban desde el interior de las personas. Se refiere a espíritus inmundos o ángeles caídos de carácter malvado, cuyos poderes se movilizan mediante la magia. Según otros autores, se solía designar demonio a una enfermedad desconocida, de la cual se pensaba que era alguna posesión o influjo maligno que invadía a la persona, y diablo era una entidad con las características que se mencionan aquí y se creía, según las costumbres judías, que los diablos habitaban en las alturas.

 

Apenas se fueron los ciegos, le trajeron a uno que tenía un demonio y no podía hablar.  Jesús echó al demonio, y el mudo empezó a hablar. La gente quedó maravillada y todos decían: «Jamás se ha visto cosa igual en Israel.» En cambio, los fariseos comentaban: «Este echa a los demonios con la ayuda del príncipe de los demonios.»

Jesús recorría todas las ciudades y pueblos; enseñaba en sus sinagogas, proclamaba la Buena Nueva del Reino y curaba todas las dolencias y enfermedades. Al contemplar aquel gran gentío, Jesús sintió compasión, porque estaban decaídos y desanimados, como ovejas sin pastor. Y dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen, pues, al dueño de la cosecha que envíe trabajadores a recoger su cosecha.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 7,37 y 6,34. Lc 11,14-15.

 

 

Miércoles 8 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 10,1-7

 

El término pagano, en tiempo de Jesús, indicaba a los gentiles, o sea, no judíos y no creyentes en Yahveh, el dios único, eran los idólatras o adoradores de dioses extranjeros.

Los samaritanos negaban la legitimidad del templo de Jerusalén, aceptaban únicamente la Torah (el Pentateuco) como escritura. Eran considerados como heréticos, legalmente impuros.

 

Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio poder sobre los espíritus impuros para expulsarlos y para curar toda clase de enfermedades y dolencias.

Estos son los nombres de los doce apóstoles: el primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Santiago, el hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo y Judas Iscariote, el que lo traicionaría.

A estos Doce Jesús los envió a misionar, con las instrucciones siguientes: «No vayan a tierras de paganos ni entren en pueblos de samaritanos. Diríjanse más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.

A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca!

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 3,14-19. Lc 6,13-16 y 9,1.

 

 

Jueves 9 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 10,7-15

 

Las sandalias consistían en una suela que se sujetaba al pie con una correa y a veces llevaba tacón. Era costumbre quitarse las sandalias antes de entrar en una sala y antes de comer. Colocar la sandalia sobre algún lugar denotaba su toma de posesión o un gesto de apropiación, lo mismo se entregaba las sandalias al esclavo encargado de llevarlas o limpiarlas.

 

A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca! Sanen enfermos, resuciten muertos, limpien leprosos y echen los demonios. Ustedes lo recibieron sin pagar, denlo sin cobrar. No lleven oro, plata o monedas en el cinturón. Nada de provisiones para el viaje, o vestidos de repuesto; no lleven bastón ni sandalias, porque el que trabaja se merece el alimento.

En todo pueblo o aldea en que entren, busquen alguna persona que valga, y quédense en su casa hasta que se vayan.

Al entrar en la casa, deséenle la paz. Si esta familia la merece, recibirá vuestra paz; y si no la merece, la bendición volverá a ustedes. Y si en algún lugar no los reciben ni escuchan sus palabras, salgan de esa familia o de esa ciudad, sacudiendo el polvo de los pies. Yo les aseguro que esa ciudad, en el día del juicio, será tratada con mayor rigor que Sodoma y Gomorra.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Lc 10,9.11; 9,4-5; 8,3-5. Mc 6,8-11.

 

 

Viernes 10 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 10,16-23

 

Los lobos (actualmente en extinción) viven con preferencia en la estepa, su rapacidad y voracidad son peligrosas incluso para el hombre, pero sobretodo para el ganado menor, que el pastor debe defender contra sus ataques con el cayado y la porra. Duerme de día y merodea por la noche. Es el símbolo del enemigo del rebaño de Dios.

Las ovejas constituyen una de las víctimas más importantes para los sacrificios. Su docilidad hace representar la imagen del siervo sufriente.

 

Miren que los envío como ovejas en medio de lobos: sean, pues, precavidos como la serpiente, pero sencillos como la paloma.

¡Cuídense de los hombres! A ustedes los arrastrarán ante sus consejos, y los azotarán en sus sinagogas. Ustedes incluso serán llevados ante gobernantes y reyes por causa mía, y tendrán que dar testimonio ante ellos y los pueblos paganos.

Cuando sean arrestados, no se preocupen por lo que van a decir, ni cómo han de hablar. Llegado ese momento, se les comunicará lo que tengan que decir. Pues no serán ustedes los que hablarán, sino el Espíritu de su Padre el que hablará en ustedes.

Un hermano denunciará a su hermano para que lo maten, y el padre a su hijo, y los hijos se sublevarán contra sus padres y los matarán. Ustedes serán odiados por todos por causa mía, pero el que se mantenga firme hasta el fin se salvará.

Cuando los persigan en una ciudad, huyan a otra. En verdad les digo: no terminarán de recorrer todas las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del Hombre.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Lc 10,3; 12,11-12. Mc 13,9-13.

 

 

Sábado 11 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 10,24-33

 

La palabra infierno se interpreta por lugar de dolor pero el texto original griego es (gee,nnh| geenna)  que era un lugar quebrado, un precipicio, al lado sureste de Jerusalén donde se lanzaba y se incineraba toda la basura de la ciudad. Era el lugar de los desechos y se llegaba a través de la puerta del estiércol. Ahora es cruzado por una carretera y construcciones civiles.

 

El discípulo no está por encima de su maestro, ni el sirviente por encima de su patrón. Ya es mucho si el discípulo llega a ser como su maestro y el sirviente como su patrón. Si al dueño de casa lo han llamado demonio, ¡qué no dirán de los demás de la familia!

Pero no les tengan miedo. Nada hay oculto que no llegue a ser descubierto, ni nada secreto que no llegue a saberse. Lo que yo les digo en la oscuridad, repítanlo ustedes a la luz, y lo que les digo en privado, proclámenlo desde las azoteas.

No teman a los que sólo pueden matar el cuerpo, pero no el alma; teman más bien al que puede destruir alma y cuerpo en el infierno. ¿Acaso un par de pajaritos no se venden por unos centavos? Pero ni uno de ellos cae en tierra sin que lo permita vuestro Padre. En cuanto a ustedes, hasta sus cabellos están todos contados. ¿No valen ustedes más que muchos pajaritos? Por lo tanto no tengan miedo.

Al que se ponga de mi parte ante los hombres, yo me pondré de su parte ante mi Padre de los Cielos. Y al que me niegue ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los Cielos.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 4,22; 8,38. Lc 6,40; 12,2-9.

12 al 18 de julio 2020 Décima cuarta semana

12 al 18 de julio 2020

Décima quinta semana

 

Jesús es hombre rural, del campo, e instruye a sus paisanos galileos a través de semejanzas de la naturaleza. Desde esa orilla maravillosa del lago de Galilea comunica los misterios de Dios.

 

Los temas de la décima quinta semana del ciclo ordinario son los siguientes: el seguimiento de Jesús es exclusivo, el Reino de Dios es de los sencillos, el Señor posee un corazón paciente y humilde y quiere misericordia y no sacrificio y, de su Palabra se llenará la tierra hasta que se alcance la justicia.


 
Domingo 12 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,1-23

 

El “milagro” de la semilla que nacía era una maravilla de Dios para los seguidores de Jesús que vivían en zonas rurales de Galilea. Los poderosos y sapientes no les importaban las maravillas de la vida escondida en la madre tierra.

 

Ese día Jesús salió de casa y fue a sentarse a orillas del lago. Pero la gente vino a él en tal cantidad, que subió a una barca y se sentó en ella, mientras toda la gente se quedó en la orilla. Jesús les habló de muchas cosas, usando comparaciones o parábolas.

3 Les decía: «El sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, unos granos cayeron a lo largo del camino: vinieron las aves y se los comieron. Otros cayeron en terreno pedregoso, con muy poca tierra, y brotaron en seguida, pues no había profundidad. Pero apenas salió el sol, los quemó y, por falta de raíces, se secaron. Otros cayeron en medio de cardos: éstos crecieron y los ahogaron.

Otros granos, finalmente, cayeron en buena tierra y produjeron cosecha, unos el ciento, otros el sesenta y otros el treinta por uno. El que tenga oídos, que escuche.»

Los discípulos se acercaron y preguntaron a Jesús: «¿Por qué les hablas en parábolas?»

Jesús les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos, no.

Porque al que tiene se le dará más y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran, y no ven; oyen, pero no escuchan ni entienden.

En ellos se verifica la profecía de Isaías: Por más que oigan no entenderán, y por más que miren no verán. Este es un pueblo de conciencia endurecida. Sus oídos no saben escuchar, sus ojos están cerrados. No quieren ver con sus ojos, ni oír con sus oídos y comprender con su corazón... Pero con eso habría conversión y yo los sanaría.

¡Dichosos los ojos de ustedes, que ven!; ¡dichosos los oídos de ustedes, que oyen!

Yo se lo digo: muchos profetas y muchas personas santas ansiaron ver lo que ustedes están viendo, y no lo vieron; desearon oír lo que ustedes están oyendo, y no lo oyeron.

Escuchen ahora la parábola del sembrador: 19 Cuando uno oye la palabra del Reino y no la interioriza, viene el Maligno y le arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Ahí tienen lo que cayó a lo largo del camino.

La semilla que cayó en terreno pedregoso, es aquel que oye la Palabra y en seguida la recibe con alegría. En él, sin embargo, no hay raíces, y no dura más que una temporada. Apenas sobreviene alguna contrariedad o persecución por causa de la Palabra, inmediatamente se viene abajo.

La semilla que cayó entre cardos, es aquel que oye la Palabra, pero luego las preocupaciones de esta vida y los encantos de las riquezas ahogan esta palabra, y al final no produce fruto.

La semilla que cayó en tierra buena, es aquel que oye la Palabra y la comprende. Este ciertamente dará fruto y producirá cien, sesenta o treinta veces más.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 4,1-2; 4,3-9; 4,13-20. Lc 8,5-8; 10,23-24; 8,11-15.

 

 

Lunes 3 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 10,34--11,1

 

El agua simboliza la pureza y la vida. Regenera y fecunda, calma la sed,  purifica y cura. Es dicha y seguridad. Negarla al sediento era condenable y ofrecerla una bendición, a veces se mezclaba con vinagre o con vino.

 

No piensen que he venido a traer paz a la tierra; no he venido a traer paz, sino espada. 3Pues he venido a enfrentar al hombre contra su padre, a la hija contra su madre y a la nuera contra su suegra. Cada cual verá a sus familiares volverse enemigos.

El que ama a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; y el que ama a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí. El que no carga con su cruz y viene detrás de mí, no es digno de mí. El que antepone a todo su propia vida, la perderá, y el que sacrifique su vida por mi causa, la hallará.

El que los recibe a ustedes, a mí me recibe, y el que me recibe a mí, recibe a Aquel que me ha enviado. El que recibe a un profeta porque es profeta, recibirá recompensa digna de un profeta. El que recibe a un hombre justo por ser justo, recibirá la recompensa que corresponde a un justo. Asimismo, el que dé un vaso de agua fresca a uno de estos pequeños, porque es discípulo, no quedará sin recompensa: soy yo quien se lo digo.»

Cuando Jesús terminó de dar estas instrucciones a sus doce discípulos, se fue de allí para predicar y enseñar en las ciudades judías.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Lc 12,51-53; 9,23-24. Mc 8,34-35. Mt 25,40-45.

 

 

Martes 14 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 11,20-24

 

Corozaín: generalmente aparece ubicada a 12 millas (romanas) de Cafarnaúm, al este del Lago de Tiberíades. Jerónimo la situó a dos millas de Cafarnaúm, en la ribera del lago, cerca de la desembocadura del Jordan.

Betsaida, es una localidad en la orilla del lago de Galilea, suele ser situada a la orilla septentrional del lago, al este del Jordán

 

Entonces Jesús comenzó a reprochar a las ciudades en que había realizado la mayor parte de sus milagros, porque no se habían arrepentido:

« ¡Ay de ti, Corozaín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y Sidón se hubiesen hecho los milagros que se han realizado en ustedes, seguramente se habrían arrepentido, poniéndose vestidos de penitencia y cubriéndose de ceniza. Yo se lo digo: Tiro y Sidón serán tratadas con menos rigor que ustedes en el día del juicio. 2Y tú, Cafarnaúm, ¿subirás hasta el cielo? No, bajarás donde los muertos. Porque si los milagros que se han realizado en ti, se hubieran hecho en Sodoma, todavía hoy existiría Sodoma. Por eso les digo que, en el día del Juicio, Sodoma será tratada con menos rigor que ustedes.»

Paso paralelo en el Evangelio según: Lc 10,13-15.

 

 

Miércoles 15 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 11,25-27

 

El cielo es una expresión que indica la trascendencia, el poder, la perennidad y lo sagrado. Se identifica con la divinidad, morada de Dios. Distinción entre el Creador y su creación. Símbolo de la conciencia.

La tierra se opone simbólicamente al cielo, ella soporta mientras el cielo cubre, simboliza la función maternal, fuente del ser y de la vida. Fecundidad y regeneración.

 

En aquella ocasión Jesús exclamó: «Yo te alabo, Padre, Señor del Cielo y de la tierra, porque has mantenido ocultas estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, pues así fue de tu agrado. Mi Padre ha puesto todas las cosas en mis manos. Nadie conoce al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquellos a quienes el Hijo se lo quiera dar a conocer.

Paso paralelo en el evangelio según: Lc 10,21-22.

 

 

Jueves 16 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 11,28-30

 

El  yugo es la pieza transversal sujeta a la lanza del carro, se ponía y sujetaba al cuello de los animales de tiro, que solían ser dos bueyes, a veces vacas o caballos. En sentido figurado significa el sometimiento forzado, a veces a un dueño legítimo, pero la mayoría de ellas a la tiranía. También puede designar los límites de la condición humana.

 

Vengan a mí los que van cansados, llevando pesadas cargas, y yo los aliviaré. Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso. Pues mi yugo es suave y mi carga liviana.»

 

 

Viernes 17 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 12,1-8

 

El sábado es el séptimo día de la semana, en que se descansa después de seis días de trabajo, representa el descanso de Dios y el día que le está consagrado. Significa tiempo consagrado a Dios y al hermano. No concierne solo al hombre sino a los animales. Tiempo sagrado en relación al tiempo profano.

 

En cierta ocasión pasaba Jesús por unos campos de trigo, y era un día sábado. Sus discípulos, que tenían hambre, comenzaron a desgranar espigas y a comerse el grano. Al advertirlo unos fariseos, dijeron a Jesús: «Tus discípulos están haciendo lo que está prohibido hacer en día sábado.»

Jesús les contestó: « ¿No han leído lo que hizo David un día que tenía hambre, él y su gente? Pues entró en la casa de Dios y comieron los panes presentados, que les estaban prohibidos tanto a él como a sus compañeros, pues están reservados a los sacerdotes. ¿No han leído en la Ley que los sacerdotes en el Templo no observan el descanso, y no hay culpa en eso?

Yo se lo digo: ustedes tienen aquí algo más que el Templo. Y si ustedes entendieran estas palabras: Quiero misericordia, no sacrificios, ustedes no condenarían a quienes están sin culpa.

Además, el Hijo del Hombre es Señor del sábado.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 2,23-28. Lc 6,1-5.

 

 

Sábado 18 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 12,14-21

 

La caña acuática crecía a orillas del Nilo y también en el agua salada, además abunda en los pantanos facilitando el escondite para los hipopótamos. La caña significa comúnmente fragilidad, debilidad, pero también flexibilidad. Comparada con la palma simboliza la pequeñez, la caña que se balancea al viento es imagen de la inconstancia.

 

Al salir, los fariseos planearon la manera de acabar con él. Jesús lo supo y se alejó de allí, pero muchas personas lo siguieron, y él sanó a cuantos estaban enfermos. Pero les pedía insistentemente que no hablaran de él.

Así debían cumplirse las palabras del profeta Isaías:

Viene mi siervo, mí elegido, el Amado, en quien me he complacido. Pondré mi Espíritu sobre él, para que anuncie mis juicios a las naciones. No discutirá, ni gritará, ni se oirá su voz en las plazas. No quebrará la caña resquebrajada ni apagará la mecha que todavía humea, hasta que haga triunfar la justicia. Las naciones pondrán su esperanza en su Nombre

Pasos paralelos en el Evangelio según: Mc 3,7; 1,34s..

 

 

19 al 25 de julio 2020

19 al 25 de julio 2020

Décima sexta semana

 

Estamos en el capítulo 13 de Mateo donde se reúne los discursos de Jesús en parábolas. El campo, la casa y el lago es el lugar donde actúa el Dios de la vida en lucha con las fuerzas del mal, hasta que se constituya el Reino de los cielos.

 

La lectura continuada de Mateo (lunes a sábado) va del verso 38 del capítulo 12, hasta el verso 30 del capítulo 12. El evangelista narra las siguientes perícopas: el lunes Jesús compara su muerte y resurrección con Jonás, quien pasó tres noches y tres días en un pez. El martes reportan el dicho de Jesús donde afirma que su verdadera familia son sus seguidores. Los Evangelios de los demás días nos presentan la parábola del sembrador y su paradigma y las parábolas de la buena y mala semilla.



Domingo 19 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,24-43

 

Hay tres parábolas del Reino: la buena semilla, el grano de mostaza y la levadura que fermenta la masa. En todas ellas está la acción poderosa de Dios escondida porque invisible.

 

Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos. Un hombre sembró buena semilla en su campo, pero mientras la gente estaba durmiendo, vino su enemigo y sembró cizaña en medio del trigo y se fue.

Cuando el trigo creció y empezó a echar espigas, apareció también la cizaña. Entonces los servidores fueron a decirle al patrón: «Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, viene esa cizaña?» Respondió el patrón: «Eso es obra de un enemigo.» Los obreros le preguntaron: «¿Quieres que arranquemos la cizaña?» «No, dijo el patrón, pues al quitar la cizaña podrían arrancar también el trigo.

Déjenlos crecer juntos hasta la hora de la cosecha. Entonces diré a los segadores: Corten primero la cizaña, hagan fardos y arrójenlos al fuego. Después cosechen el trigo y guárdenlo en mis bodegas.»

Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos: el grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo. 

Es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece, se hace más grande que las plantas de huerto. Es como un árbol, de modo que las aves vienen a posarse en sus ramas.»

Jesús les contó otra parábola: «Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: la levadura que toma una mujer y la introduce en tres medidas de harina. Al final, toda la masa fermenta.»

Todo esto lo contó Jesús al pueblo en parábolas. No les decía nada sin usar parábolas,

de manera que se cumplía lo dicho por el Profeta: Hablaré en parábolas, daré a conocer cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo.

Después Jesús despidió a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron y le dijeron: «Explícanos la parábola de las malas hierbas sembradas en el campo.» Jesús les dijo: «El que siembra la semilla buena es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo. La buena semilla es la gente del Reino. La maleza es la gente del Maligno.

El enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.5

Vean cómo se recoge la maleza y se quema: así sucederá al fin del mundo. El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles; éstos recogerán de su Reino todos los escándalos y también los que obraban el mal, 

y los arrojarán en el horno ardiente. Allí no habrá más que llanto y rechinar de dientes.

Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. Quien tenga oídos, que entienda.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 4,30-34. Lc 13,18-19; 5,27-32.

 

 

Lunes 20 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 12,38-42

 

Jonás fue hijo de Amitay, que vivió en tiempo de Jeroboam II, en el año 783-743 a.C. Predijo la expansión del reino del Norte. Era originario de Gat-Jéfer en zabulón, actualmente El-Mesed, 4 km al nordeste de Nazaret. Pero Jesús habla de la novela de Jonás, escrita en el post-exilio, para enseñar la misericordia universal de Yahvé, el Dios de Israel.

 

Entonces algunos maestros de la Ley y fariseos le dijeron: «Maestro, queremos verte hacer un milagro.» Pero él contestó: «Esta raza perversa y adúltera pide una señal, pero solamente se le dará la señal del profeta Jonás. Porque del mismo modo que Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del gran pez, así también el Hijo del Hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra.

Los hombres de Nínive resucitarán en el día del juicio junto con esta generación y la condenarán, porque ellos cambiaron su conducta ante la predicación de Jonás, y aquí ustedes tienen mucho más que Jonás. La reina del Sur resucitará en el día del juicio junto con los hombres de hoy y los condenará, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí ustedes tienen mucho más que Salomón.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 8,11-12. Lc 11,29-32.

 

 

Martes 21 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 12,43-50

 

El término madre designa no sólo a aquella mujer que ha dado a luz a un hijo, sino también a la abuela, a la suegra, a la antepasada, a la bienhechora. La mayor felicidad para la mujer israelita fue, en primer lugar, dar la vida y educar a sus hijos. En Israel, un crimen cometido contra la madre, se consideraba de los más graves.

El término hermano, designa los hijos de un mismo padre pero de distintas madres, o de una misma madre pero de distintos padres, así como a los parientes mas lejanos, tíos, sobrinos, al igual que a las gentes de una misma tribu o de una tribu vecina. Este tipo de categorización en las relaciones familiares pervive aún en muchas tribus indígenas del mundo, por ejemplo, los wayuú, en el Estado Zulia, Venezuela.

 

Cuando el espíritu malo sale del hombre, empieza a recorrer lugares áridos, buscando un sitio de descanso, y no lo encuentra. Entonces se dice: Volveré a mi casa de donde salí. Al llegar la encuentra desocupada, bien barrida y ordenada.

Se va, entonces, y regresa con otros siete espíritus peores que él, entran y se quedan allí. La nueva condición de la persona es peor que la primera, y esto es lo que le va a pasar a esta generación perversa.»

Mientras Jesús estaba todavía hablando a la muchedumbre, su madre y sus hermanos estaban de pie afuera, pues querían hablar con él. Alguien le dijo: «Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren hablar contigo.»

Pero Jesús dijo al que le daba el recado: «¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?» E indicando con la mano a sus discípulos, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos.

Tomen a cualquiera que cumpla la voluntad de mi Padre de los Cielos, y ése es para mí un hermano, una hermana o una madre.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 5,9; 3,31-35. Lc 11,24-26; 8,19,21.

 

 

Miércoles 22 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,1-9

 

El sembrador, debía manifestar su reconocimiento religioso ofreciendo primicias de todos sus productos y pagando el diezmo para el templo, los levitas y los pobres; también debía dejarles algo de su cosecha en el campo. Todos estos ritos manifestaban su reconocimiento hacia la divinidad que lo había bendecido con la cosecha.

 

Ese día Jesús salió de casa y fue a sentarse a orillas del lago. Pero la gente vino a él en tal cantidad, que subió a una barca y se sentó en ella, mientras toda la gente se quedó en la orilla. Jesús les habló de muchas cosas, usando comparaciones o parábolas. 3 Les decía: «El sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, unos granos cayeron a lo largo del camino: vinieron las aves y se los comieron. Otros cayeron en terreno pedregoso, con muy poca tierra, y brotaron en seguida, pues no había profundidad. Pero apenas salió el sol, los quemó y, por falta de raíces, se secaron. Otros cayeron en medio de cardos: éstos crecieron y los ahogaron. Otros granos, finalmente, cayeron en buena tierra y produjeron cosecha, unos el ciento, otros el sesenta y otros el treinta por uno. El que tenga oídos, que escuche.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 4,1-2; 4,3-9. Lc 8,4-8.

 

 

Jueves 23 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,10-17

 

El término parábolas se designa normalmente a una comparación desarrollada dentro de un relato, así como a la comparación alegórica. No tiene simplemente la función de ilustrar una enseñanza, sino la de invitar a descubrir su significado. Su mensaje es sencillo, expresan alegría y certeza, en el que se manifiesta la generosidad de Dios.

 

Los discípulos se acercaron y preguntaron a Jesús: « ¿Por qué les hablas en parábolas?»

Jesús les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos, no. Porque al que tiene se le dará más y tendrá en abundancia, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran, y no ven; oyen, pero no escuchan ni entienden.

En ellos se verifica la profecía de Isaías: Por más que oigan no entenderán, y por más que miren no verán. Este es un pueblo de conciencia endurecida. Sus oídos no saben escuchar, sus ojos están cerrados. No quieren ver con sus ojos, ni oír con sus oídos y comprender con su corazón... Pero con eso habría conversión y yo los sanaría.

¡Dichosos los ojos de ustedes, que ven!; ¡dichosos los oídos de ustedes, que oyen! 1Yo se lo digo: muchos profetas y muchas personas santas ansiaron ver lo que ustedes están viendo, y no lo vieron; desearon oír lo que ustedes están oyendo, y no lo oyeron.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 4,10-12.25. Lc 8,9-10.18; 13,26.

 

 

Viernes 24 de Julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,18-23

 

La semilla en sí es el símbolo de la vida: es la síntesis del óvulo y semen. Representa la Palabra de Dios entre nosotros, que tenemos que recibir con alegría, preparando el terreno, y haciéndola crecer para que pueda dar abundante frutos.

 

Escuchen ahora la parábola del sembrador: Cuando uno oye la palabra del Reino y no la interioriza, viene el Maligno y le arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Ahí tienen lo que cayó a lo largo del camino.

La semilla que cayó en terreno pedregoso, es aquel que oye la Palabra y en seguida la recibe con alegría. En él, sin embargo, no hay raíces, y no dura más que una temporada. Apenas sobreviene alguna contrariedad o persecución por causa de la Palabra, inmediatamente se viene abajo.

La semilla que cayó entre cardos, es aquel que oye la Palabra, pero luego las preocupaciones de esta vida y los encantos de las riquezas ahogan esta palabra, y al final no produce fruto.

La semilla que cayó en tierra buena, es aquel que oye la Palabra y la comprende. Este ciertamente dará fruto y producirá cien, sesenta o treinta veces más.»

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 4,13-20. Lc 8,11-15.

 

 

Sábado 25 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,24-30

 

La cizaña es una hierba o gramínea venenosa embriagante, el término puede designar a toda planta nociva. Se parece al trigo hasta que desarrolla la espiga pero no supera un metro de altura.

El trigo es considerado uno de los principales cereales de la antigua Palestina, generalmente este se molía para obtener harina ordinaria o flor de harina que servía para hacer el pan. A veces se frotaba las espigas entre las manos para sacar los granos de trigo, que se comían crudos o tostados.

 

Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos. Un hombre sembró buena semilla en su campo, pero mientras la gente estaba durmiendo, vino su enemigo y sembró cizaña en medio del trigo y se fue.

Cuando el trigo creció y empezó a echar espigas, apareció también la cizaña. Entonces los servidores fueron a decirle al patrón: «Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, viene esa cizaña?» Respondió el patrón: «Eso es obra de un enemigo.» Los obreros le preguntaron: «¿Quieres que arranquemos la cizaña?» «No, dijo el patrón, pues al quitar la cizaña podrían arrancar también el trigo.

Déjenlos crecer juntos hasta la hora de la cosecha. Entonces diré a los segadores: Corten primero la cizaña, hagan fardos y arrójenlos al fuego. Después cosechen el trigo y guárdenlo en mis bodegas.»

26 de julio al 1 de agosto 2020

26 de julio al 1 de agosto 2020

Décima séptima semana del tiempo ordinario

 

Con esta perícopa parabólica se termina el capítulo 13 de Mateo que contiene las parábolas de Reino de los Cielos. El Reino de los Cielos es semejante a muchas parábolas de nuestra realidad. Nuestro desafío es descubrirlas. 

 

La lectura continuada está tomada del capítulo 13 e inicio del 14, del evangelista Mateo, y trata los siguientes temas:

El reino de Dios es semejante a: - un grano de mostaza, el más pequeño pero con energía para llegar a ser como a un árbol, - a un tesoro escondido, - a perlas finas y - a una red echada al mar.

La gente se maravillaba de los poderes de Jesús por ser un hijo de gente de pueblo, originario de una aldea desconocida. Su fama trasciende Galilea y llega hasta Herodes quien llegó a identificarlo por Juan el Bautista resucitado, que él mandó a decapitar.


Domingo 26 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,44-52

 

El Reino de los Cielo (de Dios) es semejante a la sabiduría de del pueblo que presenta el verdadero tesoro capaz de cambiar la vida. La sabiduría es aquí presentada con otras tres parábolas o semejanzas.

 

El Reino de los Cielos es como un tesoro escondido en un campo. El hombre que lo descubre, lo vuelve a esconder; su alegría es tal, que va a vender todo lo que tiene y compra ese campo.

Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: un comerciante que busca perlas finas. Si llega a sus manos una perla de gran valor, se va, vende cuanto tiene y la compra.

Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: una red que se ha echado al mar y que recoge peces de todas clases. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla, se sientan, escogen los peces buenos, los echan en canastos y tiran los que no sirven. Así pasará al final de los tiempos: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los buenos Mt 13,42

y los arrojarán al horno ardiente. Allí será el llorar y el rechinar de dientes.»

Preguntó Jesús: «¿Han entendido ustedes todas estas cosas?» Ellos le respondieron: «Sí.» Entonces Jesús dijo: «Está bien: cuando un maestro en religión ha sido instruido sobre el Reino de los Cielos, se parece a un padre de familia que siempre saca de sus armarios cosas nuevas y viejas.»

 

 

Lunes 27 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,31-35

 

El grano de mostaza se considera como la más pequeña de las semillas, mientras que el arbusto con sus ramas leñosas puede alcanzar hasta tres metros de altura, de manera que las aves pueden refugiarse y anidar en sus ramas.

 

Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos: el grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo. Es la más pequeña de las semillas, pero cuando crece, se hace más grande que las plantas de huerto. Es como un árbol, de modo que las aves vienen a posarse en sus ramas.»

Jesús les contó otra parábola: «Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: la levadura que toma una mujer y la introduce en tres medidas de harina. Al final, toda la masa fermenta.»

Todo esto lo contó Jesús al pueblo en parábolas. No les decía nada sin usar parábolas, de manera que se cumplía lo dicho por el Profeta: Hablaré en parábolas, daré a conocer cosas que estaban ocultas desde la creación del mundo.

 

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 4, 30-34. Lc 13,18-21.

 

 

Martes 28 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,36-43

 

Como hijo de hombre se designa ordinariamente a un miembro de la raza humana. Representa al hombre cabal y en plenitud de vida. Se usa para designar al ser espiritual que revela a los hombres los misterios de Dios.

 

Después Jesús despidió a la gente y se fue a casa. Los discípulos se le acercaron y le dijeron: «Explícanos la parábola de las malas hierbas sembradas en el campo.» Jesús les dijo: «El que siembra la semilla buena es el Hijo del Hombre. El campo es el mundo. La buena semilla es la gente del Reino. La maleza es la gente del Maligno. El enemigo que la siembra es el diablo; la cosecha es el fin del mundo, y los segadores son los ángeles.

Vean cómo se recoge la maleza y se quema: así sucederá al fin del mundo. El Hijo del Hombre enviará a sus ángeles; éstos recogerán de su Reino todos los escándalos y también los que obraban el mal, y los arrojarán en el horno ardiente. Allí no habrá más que llanto y rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. Quien tenga oídos, que entienda

 

 

Miércoles 29 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,44-46

 

El término Reino de los Cielos equivale al Reino de Dios. El vocablo reino resalta la realeza, el reinado, es decir, la dignidad o el poder del Rey, el ejercicio de este poder y el ámbito del ejercicio de este reinado.

 

El Reino de los Cielos es como un tesoro escondido en un campo. El hombre que lo descubre, lo vuelve a esconder; su alegría es tal, que va a vender todo lo que tiene y compra ese campo.

Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: un comerciante que busca perlas finas. Si llega a sus manos una perla de gran valor, se va, vende cuanto tiene y la compra.

 

 

Jueves 30 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,47-53

 

La red se lanza o se tiende para pescar, es un instrumento usual de los pescadores; estos la lanzan, la lavan y la recomponen. Una red de pesca es un aparejo de malla, con flotadores en uno de sus bordes y pesos en otro, que se emplea para pescar.

 

Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: una red que se ha echado al mar y que recoge peces de todas clases. Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla, se sientan, escogen los peces buenos, los echan en canastos y tiran los que no sirven. Así pasará al final de los tiempos: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los buenos  y los arrojarán al horno ardiente. Allí será el llorar y el rechinar de dientes.»

 Preguntó Jesús: « ¿Han entendido ustedes todas estas cosas?» Ellos le respondieron: «Sí.»  Entonces Jesús dijo: «Está bien: cuando un maestro en religión ha sido instruido sobre el Reino de los Cielos, se parece a un padre de familia que siempre saca de sus armarios cosas nuevas y viejas.»

Cuando Jesús terminó de decir estas parábolas, se fue de allí.

 

 

 

Viernes 31 de julio de 2020

Evangelio según Mateo 13,54-58

 

Santiago fue uno de los doce discípulos, hijo de Zebedeo y quizás Salomé, hermano mayor de Juan, con quien comparte el sobrenombre de Boanerges; era pescador del Lago de Tiberíades. Santiago murió mártir entre los años 41-44, decapitado por orden de Herodes Agripa I.

 

Un día se fue a su pueblo y enseñó a la gente en su sinagoga. Todos quedaban maravillados y se preguntaban: «¿De dónde le viene esa sabiduría? ¿Y de dónde esos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¡Pero si su madre es María, y sus hermanos son Santiago, y José, y Simón, y Judas! Sus hermanas también están todas entre nosotros, ¿no es cierto? ¿De dónde, entonces, le viene todo eso?» Ellos se escandalizaban y no lo reconocían.

Entonces Jesús les dijo: «Si hay un lugar donde un profeta es despreciado, es en su patria y en su propia familia.» Y como no creían en él, no hizo allí muchos milagros.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 6, 1-6 y Lc 4, 16-24.

 

 

Sábado 1 de agosto de 2020

Evangelio según Mateo 14,1-12

 

Herodías fue la hija de Aristóbulo y Berenice, hermana de Herodes Agripa I, estuvo casada con Herodes Filipo I, hijo de Herodes El Grande, del cual tuvo una hija: Salomé. Luego se casó con Herodes Antipas y odió a Juan Bautista, quien le reprochaba al tetrarca el hecho de haber tomado como esposa la mujer de su hermano.

 

Por aquel tiempo, la fama de Jesús había llegado hasta el virrey Herodes. Y dijo a sus servidores: «Éste es Juan Bautista; Juan ha resucitado de entre los muertos y por eso actúan en él poderes milagrosos.»

En efecto, Herodes había ordenado detener a Juan, lo había hecho encadenar y encerrar en la cárcel a causa de Herodías, esposa de su hermano Filipo. Porque Juan le decía: «La Ley no te permite tenerla como esposa.» Herodes quería matarlo, pero tenía miedo de la gente, que consideraba a Juan como un profeta.

En eso llegó el cumpleaños de Herodes. La hija de Herodías salió a bailar en medio de los invitados, y le gustó tanto a Herodes que le prometió bajo juramento darle todo lo que le pidiera. La joven, a instigación de su madre, le respondió: «Dame aquí, en una bandeja, la cabeza de Juan Bautista.»

El rey se sintió muy molesto, porque se había comprometido bajo juramento en presencia de los invitados; aceptó entregársela, y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Su cabeza fue traída en una bandeja y entregada a la muchacha, quien a su vez se la llevó a su madre. Después vinieron los discípulos de Juan a recoger su cuerpo y lo enterraron. Y fueron a dar la noticia a Jesús.

Pasos paralelos en los Evangelios según: Mc 6,14-29; Lc 9, 7-9; 3,119-20.