Un lunes como hoy, primero de marzo del 1993, inauguramos la Escuela de Biblia SOBICAIN e iniciamos la primera clase. Estaba presente Mons. Diego Padrón, entonces auxiliar de Caracas, que representaba la Arquidiócesis de la capital de Venezuela y, un nutrido grupo que llenaba completamente el salón que habíamos equipado para las clases. Nos acompañó la bendición del entonces cardinal Alí Lebrún que por razones urgentes no pudo asistir.

La finalidad era ofrecer estudios de Biblia sistemáticos para todo el laicado venezolano, ansioso de tener una enseñanza de altura de los textos bíblicos, acompañado por especialistas graduados en ciencias bíblicas. Esa característica la hemos conservado en toda nuestra historia como una necesidad del pueblo de Dios y de las iglesias, de fundamentar sus enseñanzas de calidad que soporta las raíces de nuestra fe y de nuestra historia.

A continuación, va la memoria y el cariño de mons. Diego Padrón que siempre tuvo con la Institución alberoniana.

Hermano Bernardo Favaretto

MEMORIA Y FELICITACION                                                                           

La Sociedad Bíblica Católica Internacional (SOBICAIN), cuya misión principal, que la define, es comunicar la Palabra de Dios a todos los pueblos y culturas, al estilo de San Pablo, se estableció en Venezuela en 1952. Después de cuarenta años de trabajo evangelizador, en 1993, un lunes primero de marzo, como hoy, abrió su Escuela Bíblica para dar a conocer la maravillosa historia que narra este libro sagrado. Recuerdo el empuje que le dio el Hermano Bernardo Favaretto a esa novedad, iniciativa suya, de tener un instituto abierto a todo público interesado en conocer más de cerca, incluso en sus lenguas originales, la palabra de Dios escrita. Utilizando el título de un programa de televisión conocido, puedo decir: “Yo también estuve allí”.

Participé en la apertura e inauguración de la Escuela en representación del Sr. Cardenal José Alí Lebrun Moratinos, Arzobispo Caracas, impedido de poder hacerse personalmente presente. Él apreciaba mucho a los “Padres Paulinos” y bendecía con beneplácito, aplauso y entusiasmo la naciente obra de formación cristiana. En ese año también di clases de Sagrada Escritura en la Escuela de Sobicain. Eran tiempos en los que había mucho interés entre los católicos por descubrir el libro de la Biblia, por dentro y por fuera, y su mensaje. Desde el comienzo la Escuela produjo un impacto que ha ido creciendo con la presencia de distinguidos maestros de diversa procedencia cultural y religiosa: Rabinos, integrantes de confesiones cristianas no católicas, obispos, sacerdotes, religiosas y laicos.

La Escuela ha querido ser un puente entre la historia y cultura bíblicas y otras historias y culturas ancestrales. Me atrevo a sugerir que se abra a la relación Biblia y Cambio social, histórico y cultural. Me siento muy honrado de compartir esta efeméride con Sobicain. Cordiales felicitaciones. Que el Señor continúe sosteniendo el desarrollo de esta Escuela Bíblica Católica Venezolana para que su Palabra siga “creciendo y difundiéndose” (cf Hch 6,7; 12,24; 13,49).

Mons. Diego Padrón

Referencias de las fotos:

Fotos de Cumaná con entrega del primer Diplomado de Biblia y Pastoral realizado en Cumaná, año 2013. Firma del convenio.

Congreso Bíblico Nacional año 2003, a diez años del inicio de la Escuela.

Fotos y personajes: El cardenal Antonio Ignacio Velasco García

P. Eduardo Frades, biblista claretiano

P. Corrado Pastore, biblista salesiano

P. Pedro Drouin, biblista eudista

Rabino Rabino Roberto Latapiat

Biblista y psicóloga Marcia Moya de Ecuador

Pastor Prebisteriano Pablo Vargas

Biblista popular, Sra. Trina Bajo, moderadora