LOS EVANGELIOS DE ENERO 2024
El domingo 31 de diciembre se celebra la fiesta de la Sagrada familia y primer día primero del 2024 celebramos Santa María Madre de Dios. El sábado 6 celebramos el reconocimiento de los reyes magos a Jesús, como descendiente de David, hijo de Hombre e hijo de Dios: el verdadero Mesías esperado. El Evangelio del primer domingo del mes, primera semana del tiempo ordinario, se narra el bautismo de Jesús en el río Jordán por el evangelista Marcos. El domingo de la segunda semana el Evangelio de Juan presenta la llamada de los primeros discípulos a la orilla del lago de Galilea, el domingo de la tercera semana Marcos presenta el inicio de la evangelización y la llamada de los primeros discípulos, el domingo de la cuarta semana del tiempo ordinario encintramos Jesús en la sinagoga de Cafarnaum liberando a un hombre del espíritu malo.
En los días de martes a viernes de la primera semana, como veremos, se nos muestras Jesús con Juan el Bautista y los primeros discípulos y la siguiente semana se inicia la lectura continuada del Evangelio según Marcos empezando con la llamada de los primeros apóstoles que seguirá hasta junio con excepción de los tiempos fuertes de Cuaresma y Pascua.
31de diciembre al 6 de enero 2024
Tiempo de Navidad
La semana inicia con el domingo 31 de diciembre que se celebra la fiesta de la Sagrada familia y primer día primero del 2024 celebramos Santa María Madre de Dios. El sábado 6 celebramos el reconocimiento de los reyes magos a Jesús, como descendiente de David, hijo de Hombre e hijo de Dios de la Epifanía o manifestación de Jesús a los pueblos gentiles en las personas de los reyes Magos. Desde el lunes al viernes nos presenta los evangelios de Juan con Juan el Batista, el bautismo de Jesús y el inicio de la evangelización en Cafarnaúm con el encuentro de los primeros discípulos.
Domingo 31 de diciembre de 2024
Fiesta de la Sagrada familia
Evangelio según Lucas 2,22-40
La purificación de una parturienta se llevaba a cabo después de cuarenta días de haber nacido un hijo, y después de 84 días si la nacida era mujer. Consistía en el ofrecimiento de un cordero o una pareja de tórtolas si eran pobres (cf Lv 12).
Asimismo, cuando llegó el día en que, de acuerdo con la Ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor, tal como está escrito en la Ley del Señor: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. También ofrecieron el sacrificio que ordena la Ley del Señor: una pareja de tórtolas o dos pichones.
Había entonces en Jerusalén un hombre muy piadoso y cumplidor a los ojos de Dios, llamado Simeón. Este hombre esperaba el día en que Dios atendiera a Israel, y el Espíritu Santo estaba con él. Le había sido revelado por el Espíritu Santo que no moriría antes de haber visto al Mesías del Señor. El Espíritu también lo llevó al Templo en aquel momento.
Como los padres traían al niño Jesús para cumplir con él lo que mandaba la Ley, Simeón lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios con estas palabras:
Ahora, Señor, ya puedes dejar que tu servidor muera en paz, como le has dicho.
Porque mis ojos han visto a tu salvador, que has preparado y ofreces a todos los pueblos, luz que se revelará a las naciones y gloria de tu pueblo, Israel.
Su padre y su madre estaban maravillados por todo lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Mira, este niño traerá a la gente de Israel caída o resurrección. Será una señal de contradicción, mientras a ti misma una espada te atravesará el alma. Por este medio, sin embargo, saldrán a la luz los pensamientos íntimos de los hombres.» Había también una profetisa muy anciana, llamada Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Casada cuando joven, había quedado viuda después de siete años; No había conocido a otro hombre que a su primer marido, y hacía ya ochenta y cuatro años que servía a Dios día y noche con ayunos y oraciones y no se apartaba del Templo. Llegó en aquel momento y también comenzó a alabar a Dios, hablando del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.
Una vez que cumplieron todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se desarrollaba lleno de sabiduría, y la gracia de Dios permanecía con él.
Había también una profetisa muy anciana, llamada Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Casada cuando joven, había quedado viuda después de siete años; No había conocido a otro hombre que a su primer marido, y hacía ya ochenta y cuatro años que servía a Dios día y noche con ayunos y oraciones y no se apartaba del Templo. Llegó en aquel momento y también comenzó a alabar a Dios, hablando del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.
Una vez que cumplieron todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. El niño crecía y se desarrollaba lleno de sabiduría, y la gracia de Dios permanecía con él.
Lunes 1 de enero de 2024
Santa María Madre de Dios
Evangelio según Lucas 2,16-21
Con una breve narración Lucas nos presenta la realidad del nacimiento de Jesús, en una humilde vivienda, reconocido por los pobres de Belén y, como todo niño judío, circuncidado al octavo día.
Fueron apresuradamente y hallaron a María y a José con el recién nacido acostado en el pesebre. Entonces contaron lo que los ángeles les habían dicho del niño. Todos los que escucharon a los pastores quedaron maravillados de lo que decían.
María, por su parte, guardaba todos estos acontecimientos y los volvía a meditar en su interior.
Después los pastores regresaron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, tal como los ángeles se lo habían anunciado.
Cumplidos los ocho días, circuncidaron al niño y le pusieron el nombre de Jesús, nombre que había indicado el ángel antes de que su madre quedara embarazada.
Martes 2 de enero de 2024
Evangelio según Juan 1,19-28
Juan el Bautista ejerció su misión desde el desierto, llamando a un cambio de vida y bautizaba en el Jordán. Esta predicación molestaba a los sacerdotes y levitas, por contrastar con el culto del Templo y con sus vidas llenas de injusticias.
Este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: « ¿Quién eres tú?» Juan lo declaró y no ocultó la verdad; y declaró: «Yo no soy el Mesías.»
Le preguntaron: « ¿Quién eres, entonces? ¿Elías?» Contestó: «No lo soy.» Le dijeron: « ¿Eres el Profeta?» Contestó: «No.» Entonces le dijeron: « ¿Quién eres, entonces? Pues tenemos que llevar una respuesta a los que nos han enviado. ¿Qué dices de ti mismo?» Juan contestó: «Yo soy, como dijo el profeta Isaías, la voz que grita en el desierto: Enderecen el camino del Señor.»
Los enviados eran del grupo de los fariseos, y le hicieron otra pregunta: « ¿Por qué bautizas entonces, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?» Les contestó Juan: «Yo bautizo con agua, pero en me dio de ustedes hay uno a quien ustedes no conocen, y aunque viene detrás de mí, yo no soy digno de soltarle la correa de su sandalia.»
Esto sucedió en Betabará, al otro lado del río Jordán, donde Juan bautizaba.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Lc 3,15. Mt17,10-13; 3,3.
Miércoles 3 de enero de 2024
Evangelio según Juan 1,29-34
Juan el Bautista y Jesús se encontraron y se reconocieron como los elegidos de Dios para conducir a la salvación del pueblo y, para que Jesús, formalizase su papel de Mesías esperado y diese nuevas esperanzas al pueblo oprimido.
Al día siguiente Juan vio a Jesús que venía a su encuentro, y exclamó: «Ahí viene el Cordero de Dios, el que carga con el pecado del mundo. De él yo hablaba al decir: “Detrás de mí viene un hombre que ya está delante de mí, porque era antes que yo”. Yo no lo conocía, pero mi bautismo con agua y mi venida misma eran para él, para que se diera a conocer a Israel.»
Y Juan dio este testimonio: «He visto al Espíritu bajar del cielo como una paloma y quedarse sobre él. Yo no lo conocía, pero Aquel que me envió a bautizar con agua, me dijo también: “Verás al Espíritu bajar sobre aquel que ha de bautizar con el Espíritu Santo, y se quedará en él”. Sí, yo lo he visto, y declaro que éste es el Elegido de Dios.»
Jueves 4 de enero de 2024
Evangelio según Juan 1,35-42
El Cordero de Dios es el cordero inmolado el Viernes Santo para celebrar la nueva alianza, que simboliza la liberación del pueblo de la esclavitud de Egipto.
Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo en el mismo lugar con dos de sus discípulos. Mientras Jesús pasaba, se fijó en él y dijo: «Ese es el Cordero de Dios.» Los dos discípulos le oyeron decir esto y siguieron a Jesús.
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: « ¿Qué buscan?» Le contestaron: «Rabbí (que significa Maestro), ¿dónde te quedas?» Jesús les dijo: «Vengan y lo verán.» Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Eran como las cuatro de la tarde.
Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que siguieron a Jesús por la palabra de Juan. Encontró primero a su hermano Simón y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías» (que significa el Cristo).
Y se lo presentó a Jesús. Jesús miró fijamente a Simón y le dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan, pero te llamarás Kefas» (que quiere decir Piedra
Viernes 5 de enero de 2024
Evangelio según Juan 1,43-51
Los primeros discípulos de Jesús eran pescadores del lago de Genesaret, residentes en las aldeas y pueblos a la orilla nordeste del lago. Ellos siguieron a Jesús por su autoridad y no por su posición social.
Al día siguiente Jesús resolvió partir hacia Galilea. Se encontró con Felipe y le dijo: «Sígueme.» Felipe era de Betsaida, el pueblo de Andrés y de Pedro. Felipe se encontró con Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la Ley y también los profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret.»
Natanael le replicó: « ¿Puede salir algo bueno de Nazaret?» Felipe le contestó: «Ven y verás.» Cuando Jesús vio venir a Natanael, dijo de él: «Ahí viene un verdadero israelita: éste no sabría engañar.» Natanael le preguntó: « ¿Cómo me conoces?» Jesús le respondió: «Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas bajo la higuera, yo te vi.»
Natanael exclamó: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» Jesús le dijo: «Tú crees porque te dije que te vi bajo la higuera; sin embargo verás cosas mayores que éstas.
En verdad les digo que ustedes verán los cielos abiertos y a los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre.»
Paso paralelo en el Evangelio según: Mt 9,9
Sábado 6 de enero de 2024
Epifanía del Señor
Evangelio según Mateo 2,1-12
Unos magos (ma,goi) de oriente, personajes religiosos y de gran culturas, representaban el lugar de los orígenes del pueblo hebreo y de un gran colonia hebrea que se había establecido allí, después del exilio en Babilonia.
Jesús había nacido en Belén de Judá durante el reinado de Herodes. Unos Magos que venían de Oriente llegaron a Jerusalén
Núm 24,17preguntando: «¿Dónde está el rey de los judíos recién nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos a adorarlo.»
Herodes y toda Jerusalén quedaron muy alborotados al oír esto. 4 Reunió de inmediato a los sumos sacerdotes y a los que enseñaban la Ley al pueblo, y les hizo precisar dónde tenía que nacer el Mesías.
Ellos le contestaron: «En Belén de Judá, pues así lo escribió el profeta:,2
Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres en absoluto la más pequeña entre los pueblos de Judá, porque de ti saldrá un jefe, el que apacentará a mi pueblo, Israel.
Entonces Herodes llamó en privado a los Magos, y les hizo precisar la fecha en que se les había aparecido la estrella. 8 Después los envió a Belén y les dijo: «Vayan y averigüen bien todo lo que se refiere a ese niño, y apenas lo encuentren, avísenme, porque yo también iré a rendirle homenaje.»
Después de esta entrevista con el rey, los Magos se pusieron en camino; y fíjense: la estrella que habían visto en el Oriente iba delante de ellos, hasta que se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. ¡Qué alegría más grande: habían visto otra vez la estrella!
Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra.
Luego se les avisó en sueños que no volvieran donde Herodes, así que regresaron a su país por otro camino.
7 al 13 de enero 2024
Primera semana del tiempo ordinario
Se cierra el ciclo de Navidad con el inicio de la vida pública de Jesús en el Jordán. Juan el Bautista afirma a sus discípulos, en el Evangelio según Marcos, que Jesús es el Mesías esperado. Así que Jesús se hizo bautizar por Juan en el Jordán y el Espíritu lo envolvió.
Con los evangelios de los otros días de la semana se da inicio a la lectura continua de los Evangelios empezando con el capítulo uno de Marcos. Es la lectura continua de los evangelios sinópticos, Marcos, Mateo y Lucas, que se extenderá por todas las 34 semanas del Tiempo Ordinario.
Domingo 7 de enero de 2024
El Bautismo del Señor
Evangelio según Marcos 1,7-11
Juan el Bautista bautizaba, en el suroeste del Jordán al lado oriental del río, a todos los que querían rectificar su vida. Jesús fue uno de ellos, no porque necesitara convertirse, sino por tener conciencia de la situación pecadora de su pueblo.
Juan proclamaba este mensaje: «Detrás de mí viene uno con más poder que yo. Yo no soy digno de desatar la correa de sus sandalias, aunque fuera arrodillándome ante Él.» Yo los he bautizado con agua, pero Él los bautizará en el Espíritu Santo.»
En aquellos días Jesús vino de Nazaret, pueblo de Galilea, y se hizo bautizar por Juan en el río Jordán. Al momento de salir del agua, Jesús vio los Cielos abiertos: el Espíritu bajaba sobre Él como lo hace la paloma, mientras se escuchaban estas palabras del Cielo: «Tú eres mi Hijo, el Amado, mi Elegido.»
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 3,13-17. Lc 3,21-22. Mc 9,7.
Lunes 8 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 1,14-20
También para el Evangelista Marcos este es el inicio del anuncio de la Buena Nueva de Jesús en Galilea. El lago llamado, mar de Galilea, será el centro de la acción de Jesús. El agua del mar, los pueblos cercanos hasta los pueblos paganos de Tiro y Sidón oirán las palabras de Jesús llena de signos de autoridad.
Después de que tomaron preso a Juan, Jesús fue a Galilea y empezó a proclamar la Buena Nueva de Dios.
Decía: «El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca. Renuncien a su mal camino y crean en la Buena Nueva.»
Mientras Jesús pasaba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban las redes en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: «Síganme y yo los haré pescadores de hombres.»
Y de inmediato dejaron sus redes y le siguieron.
Un poco más allá Jesús vio a Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan, que estaban en su barca arreglando las redes. Jesús también los llamó, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los ayudantes, lo siguieron.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 4,12-22. Lc 4,14-15; 5,1-11.
Martes 9 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 1,21b-28
La sinagoga era el lugar del culto sabatino pero también el lugar del estudio de la Torah y de las reuniones de la comunidad y de los ancianos y el lugar donde se impartía la justicia.
Llegaron a Cafarnaúm, y Jesús empezó a enseñar en la sinagoga durante las asambleas del día sábado. Su manera de enseñar impresionaba mucho a la gente, porque hablaba como quien tiene autoridad, y no como los maestros de la Ley.
Entró en aquella sinagoga un hombre que estaba en poder de un espíritu malo, y se puso a gritar: « ¿Qué quieres con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé que Tú eres el Santo de Dios.» Jesús le hizo frente con autoridad: « ¡Cállate y sal de ese hombre!» El espíritu impuro revolcó al hombre en el suelo y lanzó un grito tremendo y luego salió de él.
El asombro de todos fue tan grande que se preguntaban unos a otros: « ¿Qué es esto? Una doctrina nueva, y ¡con qué autoridad! Miren cómo da órdenes a los espíritus impuros ¡y le obedecen!» Así fue como la fama de Jesús se extendió por todo el territorio de Galilea.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Lc 4,31-37. Mt 7,28s. Mc 1,34.
Miércoles 10 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 1,29-39
Según el evangelista Marcos, allí en Cafarnaúm estaba la casa de Simón, llamado Pedro, de su hermano Andrés y, será también la casa de Jesús en el periodo de su vida pública en Galilea.
Al salir de la Sinagoga, Jesús fue a la casa de Simón y Andrés con Santiago y Juan. La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, por lo que en seguida le hablaron de ella. Jesús se acercó y, tomándola de la mano, la levantó. Se le quitó la fiebre y se puso a atenderlos.
Antes del atardecer, cuando se ponía el sol, empezaron a traer a Jesús todos los enfermos y personas poseídas por espíritus malos. El pueblo entero estaba reunido ante la puerta. Jesús sanó a muchos enfermos con dolencias de toda clase y expulsó muchos demonios; pero no los dejaba hablar, pues sabían quién era.
De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, Jesús se levantó, salió y se fue a un lugar solitario. Allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron a buscarlo, y cuando lo encontraron le dijeron: «Todos te están buscando.» Él les contestó: «Vámonos a los pueblecitos vecinos, para predicar también allí, pues para esto he salido.»
Y Jesús empezó a visitar las sinagogas de aquella gente, recorriendo toda Galilea. Predicaba y expulsaba a los demonios.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 8,14-16. Lc 4,38-44.
Jueves 11 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 1,40-45
Se llamaba lepra toda mancha de la piel y la mayoría de las veces se curaban en unos días. Por miedo a la enfermedad real de la lepra y por las exigencias de los que conducían al pueblo, todos los que presentaban impureza externa estaban excluidos de vivir en comunidad o entre los perímetros de las ciudades.
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Se le acercó un leproso, que se arrodilló ante Él y le suplicó: «Si quieres, puedes limpiarme.» Sintiendo compasión, Jesús extendió la mano y lo tocó diciendo: «Quiero, queda limpio.» Al instante se le quitó la lepra y quedó sano. Entonces Jesús lo despidió, pero le ordenó enérgicamente: «No cuentes esto a nadie, pero vete y preséntate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que ordena la Ley de Moisés, pues tú tienes que hacer tu declaración.»
44 Pero el hombre, en cuanto se fue, empezó a hablar y a divulgar lo ocurrido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en el pueblo; tenía que andar por las afueras, en lugares solitarios. Pero la gente venía a él de todas partes.
Pasos paralelos en el Evangelio según: Mt 8,2-4. Lc 5,12-16.
Viernes 12 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 2,1-12
Toda casa judía tenía una terraza, con una escalera externa, que se utilizaba para solear los granos y permitir reuniones familiares en las calurosas tardes de Palestina.
Tiempo después, Jesús volvió a Cafarnaúm. Apenas corrió la noticia de que estaba en casa, se reunió tanta gente que no quedaba sitio ni siquiera a la puerta. Y mientras Jesús les anunciaba la Palabra, cuatro hombres le trajeron un paralítico que llevaban tendido en una camilla.
Como no podían acercarlo a Jesús a causa de la multitud, levantaron el techo donde estaba y por el boquete bajaron al enfermo en su camilla. Al ver la fe de aquella gente, Jesús dijo al paralítico: «Hijo, se te perdonan tus pecados.»
Estaban allí sentados algunos maestros de la Ley, y pensaron en su interior: « ¿Cómo puede decir eso? Realmente se burla de Dios. ¿Quién puede perdonar pecados, fuera de Dios?»
Pero Jesús supo en su espíritu lo que ellos estaban pensando, y les dijo: « ¿Por qué piensan así? ¿Qué es más fácil decir a este paralítico: Se te perdonan tus pecados, o decir: Levántate, toma tu camilla y anda? Pues ahora ustedes sabrán que el Hijo del Hombre tiene en la tierra poder para perdonar pecados.» Y dijo al paralítico: «Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.»
11 El hombre se levantó, y ante los ojos de toda la gente, cargó con su camilla y se fue. La gente quedó asombrada, y todos glorificaban a Dios diciendo: «Nunca hemos visto nada parecido.»
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 9,1-8. Lc 5,17-26.
Sábado 13 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 2,13-17
El cobrador de impuesto era un oficio cómodo para vivir. Lo hacían personas contratadas por los romanos para cobras los impuestos por el traslado de las mercancías y por los derechos de paso de las personas.
Jesús salió otra vez por las orillas del lago; todo el mundo venía a verlo y Él les enseñaba. Mientras caminaba, vio al que estaba sentado en la aduana. Era Leví, hijo de Alfeo. Jesús le dijo: «Sígueme.» Y él se levantó y lo siguió.
Jesús estuvo comiendo en la casa de Leví, y algunos cobradores de impuestos y pecadores estaban sentados a la mesa con Jesús y sus discípulos; en realidad eran un buen número. Pero también seguían a Jesús maestros de la Ley del grupo de los fariseos y, al verlo sentado a la misma mesa con pecadores y cobradores de impuestos, dijeron a los discípulos: « ¿Qué es esto? ¡Está comiendo con publicanos y pecadores!»
Jesús los oyó y les dijo: «No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.»
Pasos paralelos en el Evangelio: Mt 9,9. Lc 5,27-32.
En el domingo, de la segunda semana del Tiempo Ordinario, se proclama la perícopa del Evangelio según Juan, donde se narra la emotiva historia del encuentro de Jesús con los dos primeros discípulos que eran también discípulos de Juan el Bautista.
Los evangelios de los días feriados continúan el Evangelio según Marcos, presentando: dichos de Jesús, la Ley y el sábado y la autoridad de Jesús que se expresa con sus palabras y con los signos de su poder. Termina la semana con la llamada de los discípulos y el envío de los doce y finalmente la dedicación sin límite de Jesús con el pueblo necesitado de ayuda y de esperanza.
Domingo 14 de enero de 2024
Evangelio según Juan 1,35-42
Juan el Bautista presentó a Jesús como “el Cordero de Dios”, o sea, el escogido por ser la víctima de la Nueva Pascua de salvación.
Al día siguiente, Juan se encontraba de nuevo en el mismo lugar con dos de sus discípulos. Mientras Jesús pasaba, se fijó en Él y dijo: «Ese es el Cordero de Dios.» Los dos discípulos le oyeron decir esto y siguieron a Jesús.
Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les preguntó: « ¿Qué buscan?» Le contestaron: «Rabbí (que significa Maestro), ¿dónde te quedas?» Jesús les dijo: «Vengan y lo verán.» Fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día. Eran como las cuatro de la tarde.
Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que siguieron a Jesús por la palabra de Juan. Encontró primero a su hermano Simón y le dijo: «Hemos encontrado al Mesías» (que significa el Cristo).
Y se lo presentó a Jesús. Jesús miró fijamente a Simón y le dijo: «Tú eres Simón, hijo de Juan, pero te llamarás Kefas» (que quiere decir Piedra).
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 4,18-20; 16,18-19. Mc 3,16.
Lunes 15 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 2,18-22
El ayuno era una de las prescripciones que la Ley determinaba, una actitud importante de estilo de vida y una de la observancia establecida para todo judío mayor de edad.
Un día estaban ayunando los discípulos de Juan el Bautista y los fariseos. Algunas personas vinieron a preguntar a Jesús: «Los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan; ¿por qué no lo hacen los tuyos?»
Jesús les contestó: «¿Quieren ustedes que los compañeros del novio ayunen mientras el novio está con ellos? Mientras tengan al novio con ellos, claro que no pueden ayunar. Pero llegará el momento en que se les arrebatará el novio, y entonces ayunarán.
Nadie remienda un vestido viejo con un pedazo de género nuevo, porque la tela nueva encoge, tira de la tela vieja, y se hace más grande la rotura. Y nadie echa vino nuevo en envases de cuero viejos, porque el vino haría reventar los envases y se echarían a perder el vino y los envases. ¡A vino nuevo, envases nuevos!»
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 9,14-17. Lc 5,33-39.
Martes 16 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 2,23-28
El arrancar espigas en terrenos ajenos y comerlas por hambre, pero sin llevárselas, no era considerado un robo en el mudo hebreo, pero era considerado, un incumplimiento al reposo sabatino, la acción de arrancar espigas y estrujarlas para sacar sus semillas.
Un sábado Jesús pasaba por unos sembrados con sus discípulos. Mientras caminaban, los discípulos empezaron a desgranar espigas en sus manos. Los fariseos dijeron a Jesús: «Mira lo que están haciendo; esto está prohibido en día sábado.»
El les dijo: «¿Nunca han leído ustedes lo que hizo David cuando sintió necesidad y hambre, y también su gente? Entró en la Casa de Dios, siendo sumo sacerdote Abiatar, y comió los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes; y les dio también a los que estaban con él.» Y Jesús concluyó: «El sábado ha sido hecho para el hombre, y no el hombre para el sábado. Sepan, pues, que el Hijo del Hombre también es dueño del sábado.»
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 12,1-8. Lc 6,1-5.
Miércoles 17 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 3,1-6
El celo del día sábado abarcaba toda la vida, todas sus dimensiones y tan hondamente reclamada por las autoridades religiosas da distorsionar el verdadero sentido de la Ley. El sábado, en sus orígenes, recordaba el respeto que se le debía al Señor por descansar el séptimo día del trabajo de la Creación del Mundo pero, sobre todo, recordaba el respecto a toda la creación a favor de un ritmo de vida adecuado a todo ser viviente.
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Otro día entró Jesús en la sinagoga y se encontró con un hombre que tenía la mano paralizada. Pero algunos estaban observando para ver si lo sanaba Jesús en día sábado. Con esto tendrían motivo para acusarlo.
Jesús dijo al hombre que tenía la mano paralizada: «Ponte de pie y colócate aquí en medio.» Después les preguntó: «¿Qué nos permite la Ley hacer en día sábado? ¿Hacer el bien o hacer daño? ¿Salvar una vida o matar?» Pero ellos se quedaron callados.
Entonces Jesús paseó sobre ellos su mirada, enojado y muy apenado por su ceguera, y dijo al hombre: «Extiende la mano.» El paralítico la extendió y su mano quedó sana. En cuanto a los fariseos, apenas salieron, fueron a juntarse con los partidarios de Herodes, buscando con ellos la forma de eliminar a Jesús.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 12,9-14. Lc 6,6-11; 14,1-6.
Jueves 18 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 3,7-12
La actitud de Jesús, de no querer que se le reconociera su poder de salvar, está allí para indicar que el Reino de Dios está en lo profundo, en lo secreto, pero también para indicar que la salvación inicia y tiene su fuerza en el mismo ser humano. Nadie, ni el mismo Dios, le está permitido desconocer la descendencia divina de la humanidad y sus capacidades casi ilimitadas. Todos somos hijas e hijos de Dios con los dones necesarios para continuar la creación original.
Jesús se retiró con sus discípulos a orillas del lago y lo siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán y de las tierras de Tiro y de Sidón, muchísima gente venía a verlo con sólo oír todo lo que hacía.
Jesús mandó a sus discípulos que tuvieran lista una barca, para que toda aquella gente no lo atropellase. Pues al verlo sanar a tantos, todas las personas que sufrían de algún mal se le echaban encima para tocarlo. Incluso los espíritus impuros, apenas lo veían, se arrojaban a sus pies y gritaban: «Tú eres el Hijo de Dios.» Pero Él no quería que lo dieran a conocer, y los hacía callar
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 12,15-16; 4,25. Lc 6,17-19; 4,41.
Viernes 19 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 3,13-19
El subir al monte es acercarse a Dios que, según la creencia judía, estaba en el Séptimo Cielo. Es disponerse a lo trascendental a algo importante, es el reconocer la presencia divina.
Jesús subió al monte y llamó a los que Él quiso, y se reunieron con Él. Así instituyó a los Doce (a los que llamó también apóstoles), para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar, dándoles poder para echar demonios.
Estos son los Doce: Simón, a quien puso por nombre Pedro; Santiago y su hermano Juan, hijos de Zebedeo, a quienes puso el sobrenombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno; Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, el hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo y Judas Iscariote, el que después lo traicionó.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 10,1-4; 16,18. Lc 6,12-16; 9,54.
Sábado 20 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 3,20-21
La misión de Jesús era propia y secreta, así como lo es toda misión personal, que se quiera llevar a cabo en conformidad al plan divino. Para toda persona, que opta en forma definida por el Señor y su plan divino, llegará el día que los amigos y parientes ya no lo entenderán.
Vuelto a casa, se juntó otra vez tanta gente que ni siquiera podían comer. Al enterarse sus parientes de todo lo anterior, fueron a buscarlo para llevárselo, pues decían: «Se ha vuelto loco.»
21 al 27 de enero 2024
Tercera semana del Tiempo Ordinario
Este domingo y el siguiente se lee la perícopa del Evangelio según Marcos allí donde se presenta el inicio de la vida pública de Jesús en el lago de Galilea.
Las lecturas continuadas del Evangelio de Marcos, día a día, nos presentan los siguientes temas: un enfrentamiento de Jesús con los escribas, la preeminencia del Reino de Dios, la parábola del sembrador, la luz, las semillas y la mínima semilla de mostaza como paradigma del Reino de Dios y, finalmente, la tempestad en el lago de Genesaret.
Domingo 21 de enero de 20124
Evangelio según Marcos 1,14-20
También para el Evangelista Marcos este es el inicio del anuncio de la Buena Nueva de Jesús en Galilea. El lago llamado, mar de Galilea, será el centro de la acción de Jesús. Desde las orillas del lago, las regiones cercanas y hasta los pueblos paganos de Tiro y Sidón oirán las palabras de Jesús llena de signos como demostración de su autoridad.
Después de que tomaron preso a Juan, Jesús fue a Galilea y empezó a proclamar la Buena Nueva de Dios.
Decía: «El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca. Renuncien a su mal camino y crean en la Buena Nueva.»
Mientras Jesús pasaba por la orilla del mar de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban las redes en el mar, pues eran pescadores. Jesús les dijo: «Síganme y yo los haré pescadores de hombres.»
Y de inmediato dejaron sus redes y le siguieron.
Un poco más allá Jesús vio a Santiago, hijo de Zebedeo, con su hermano Juan, que estaban en su barca arreglando las redes. Jesús también los llamó, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los ayudantes, lo siguieron.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 4,12-17. Lc 1,14-15; 5,1-11. Mc 4,18-22.
Lunes 22 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 3,22-30
Las enseñanzas de Jesús partían de la vida y llevaban a la Vida. Por eso podía decir que quienes se oponen al Dios creador y sustentador de la vida se coloca afuera del plan de Dios.
Mientras tanto, unos maestros de la Ley que habían venido de Jerusalén decían: «Está poseído por Beelzebul, jefe de los demonios, y con su ayuda expulsa a los demonios.»
Jesús les pidió que se acercaran y empezó a enseñarles por medio de ejemplos: «¿Cómo puede Satanás echar a Satanás? Si una nación está con luchas internas, esa nación no podrá mantenerse en pie. Y si una familia está con divisiones internas, esa familia no podrá subsistir. De igual modo, si Satanás lucha contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, y pronto llegará su fin. La verdad es que nadie puede entrar en la casa del Fuerte y arrebatarle sus cosas si no lo amarra primero; entonces podrá saquear su casa.
En verdad les digo: se les perdonará todo a los hombres, ya sean pecados o blasfemias contra Dios, por muchos que sean. En cambio el que calumnie al Espíritu Santo, no tendrá jamás perdón, pues se queda con un pecado que nunca lo dejará.» Y justamente ése era su pecado cuando decían: Está poseído por un espíritu malo.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 12,24-32. Lc 11,15-23; 12,10.
Martes 23 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 3,31-35
La vocación de Jesús está en vista de la verdadera liberación, que es cumplir con la llamada que Dios hace a cada uno. Así los verdaderos hermanos, madres y padres son los que están en sintonía con la divina vocación de cada uno debe escoger.
Entonces llegaron su madre y sus hermanos, se quedaron afuera y lo mandaron a llamar. Como era mucha la gente sentada en torno a Jesús, le transmitieron este recado: «Tu madre, tus hermanos y tus hermanas están fuera y preguntan por Ti.» Él les contestó: «¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?»
Y mirando a los que estaban sentados a su alrededor, dijo: «Estos son mi madre y mis hermanos. Porque todo el que hace la voluntad de Dios es hermano mío y hermana y madre.»
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 12,46-50. Lc 8,19-21.
Miércoles 24 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 4,1-20
Jesús inicia con esta perícopa las enseñanzas en parábolas, como era costumbre a los rabíes de la época. Jesús se sirve, del acontecer diario de la vida rural, para ayudar a la gente a reflexionar y ver más allá de las apariencias. Pero, las enseñanzas de las parábolas, no eran llanas y tampoco lo son ahora, y normalmente dependen de la capacidad de cada uno para descubrir lo que está atrás de todo acontecimiento.
Otra vez Jesús se puso a enseñar a orillas del lago. Se le reunió tanta gente junto a Él que tuvo que subir a una barca y sentarse en ella a alguna distancia, mientras toda la gente estaba en la orilla. Jesús les enseñó muchas cosas por medio de ejemplos o parábolas. Les enseñaba en esta forma:
«Escuchen esto: El sembrador salió a sembrar. Al ir sembrando, una parte de la semilla cayó a lo largo del camino, vinieron los pájaros y se la comieron. Otra parte cayó entre piedras, donde había poca tierra, y las semillas brotaron en seguida por no estar muy honda la tierra. Pero cuando salió el sol, las quemó y, como no tenían raíces, se secaron. Otras semillas cayeron entre espinos: los espinos crecieron y las sofocaron, de manera que no dieron fruto. Otras semillas cayeron en tierra buena: brotaron, crecieron y produjeron unas treinta, otras sesenta y otras cien. Y Jesús agregó: El que tenga oídos para oír, que escuche.»
Cuando toda la gente se retiró, los que lo seguían se acercaron con los Doce y le preguntaron qué significaban aquellas parábolas.
El les contestó: «A ustedes se les ha dado el misterio del Reino de Dios, pero a los que están fuera no les llegan más que parábolas. Y se verifican estas palabras: Por mucho que miran, no ven; por más que oyen, no entienden; de otro modo se convertirían y recibirían el perdón.»
Jesús les dijo: «¿No entienden esta parábola? Entonces, ¿cómo comprenderán las demás?
Lo que el sembrador siembra es la Palabra de Dios. Los que están a lo largo del camino cuando se siembra, son aquellos que escuchan la Palabra, pero en cuanto la reciben, viene Satanás y se lleva la palabra sembrada en ellos.
Otros reciben la palabra como un terreno lleno de piedras. Apenas reciben la palabra, la aceptan con alegría; pero no se arraiga en ellos y no duran más que una temporada; en cuanto sobreviene alguna prueba o persecución por causa de la Palabra, al momento caen.
Otros la reciben como entre espinos; éstos han escuchado la Palabra, pero luego sobrevienen las preocupaciones de esta vida, las promesas engañosas de la riqueza y las demás pasiones, y juntas ahogan la Palabra, que no da fruto.
Para otros se ha sembrado en tierra buena. Estos han escuchado la palabra, le han dado acogida y dan fruto: unos el treinta por uno, otros el sesenta y otros el ciento.»
Pasos paralelos en el Evangelio según: Mt 13,1-15; 13,18-23. Lc 8,4-15.
Jueves 25 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 4,21-25
El tener oídos corresponde al saber escuchar, al prestar oídos para entender los misterios de la naturaleza, con sus semejanzas con la vida superior o del Espíritu.
Jesús les dijo también: «Cuando llega la luz, ¿debemos ponerla bajo un macetero o debajo de la cama? ¿No la pondremos más bien sobre el candelero? No hay cosa secreta que no deba ser descubierta; y si algo ha sido ocultado, será sacado a la luz. El que tenga oídos para escuchar, que escuche.»
Les dijo también: «Presten atención a lo que escuchan. La medida con que ustedes midan, se usará para medir lo que reciban, y se les dará mucho más todavía. Sépanlo bien: al que produce se le dará más, y al que no produce se le quitará incluso lo que tiene.»
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 5,15; 10,26; 7,2; 25,29. Lc 8,16-17; 1,33; 6,38.
Viernes 26 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 4,26-34
Las parábolas nos acercan a la Palabra de Dios. Son formas sencillas para entender el misterio que está escondido en el anuncio de Jesús, lleno del soplo vivo de Dios y siempre activo para crear y salvar.
Jesús dijo además: «Escuchen esta comparación del Reino de Dios. Un hombre esparce la semilla en la tierra, y ya duerma o esté despierto, sea de noche o de día, la semilla brota y crece, sin que él sepa cómo. La tierra da fruto por sí misma: primero la hierba, luego la espiga, y por último la espiga se llena de granos. Y cuando el grano está maduro, se le mete la hoz, pues ha llegado el tiempo de la cosecha.»
Jesús les dijo también: «¿A qué se parece el Reino de Dios? ¿Con qué comparación lo podríamos expresar? Es semejante a una semilla de mostaza; al sembrarla, es la más pequeña de todas las semillas que se echan en la tierra, pero una vez sembrada, crece y se hace más grande que todas las plantas del huerto y sus ramas se hacen tan grandes que los pájaros del cielo buscan refugio bajo su sombra.»
Jesús usaba muchas parábolas como éstas para anunciar la Palabra, adaptándose a la capacidad de la gente. No les decía nada sin usar parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 13,31-32; 34-35. Lc 13,18-19.
Sábado 27 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 4,35-41
Las crisis y los problemas de las comunidades cristianas son semejantes a las tempestades que se producen en el mar. La pobre barca representa a la Iglesia que sin el timonero se encuentra sin rumbo y su fe viene a menos.
Al atardecer de aquel mismo día, Jesús dijo a sus discípulos: «Crucemos a la otra orilla del lago.» Despidieron a la gente y lo llevaron en la barca en que estaba. También lo acompañaban otras barcas. De pronto se levantó un gran temporal y las olas se estrellaban contra la barca, que se iba llenando de agua. Mientras tanto Jesús dormía en la popa sobre un cojín.
Lo despertaron diciendo: «Maestro, ¿no te importa que nos hundamos?» El entonces se despertó. Se encaró con el viento y dijo al mar: «Cállate, cálmate.» El viento se apaciguó y siguió una gran calma. Después les dijo: «¿Por qué son tan miedosos? ¿Todavía no tienen fe?»
Pero ellos estaban muy asustados por lo ocurrido y se preguntaban unos a otros: «¿Quién es éste, que hasta el viento y el mar le obedecen?»
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 8,18.23-27. Lc 8,22-25.
Domingo 28 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 1,21-28
La sinagoga era el lugar del culto sabatino, pero también el lugar del estudio de la Torah y de las reuniones de los presbíteros y el espacio donde se impartía la justicia.
Llegaron a Cafarnaúm, y Jesús empezó a enseñar en la sinagoga durante las asambleas del día sábado. Su manera de enseñar impresionaba mucho a la gente, porque hablaba como quien tiene autoridad, y no como los maestros de la Ley.
Entró en aquella sinagoga un hombre que estaba en poder de un espíritu malo, y se puso a gritar: « ¿Qué quieres con nosotros, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Yo sé que Tú eres el Santo de Dios.» Jesús le hizo frente con autoridad: « ¡Cállate y sal de ese hombre!» El espíritu impuro revolcó al hombre en el suelo y lanzó un grito tremendo y luego salió de él.
El asombro de todos fue tan grande que se preguntaban unos a otros: « ¿Qué es esto? Una doctrina nueva, y ¡con qué autoridad! Miren cómo da órdenes a los espíritus impuros ¡y le obedecen!» Así fue como la fama de Jesús se extendió por todo el territorio de Galilea.
Paso paralelo en el Evangelio según: Lc 4,31-37.
Lunes 29 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 5,1-20
La región de la ciudad de Gerasa o Gádara queda al sur este del lago de Genesaret y estaba poblada por griegos y romanos y considerada impura para los judíos.
Llegaron a la otra orilla del lago, que es la región de los gerasenos. Apenas había bajado Jesús de la barca, un hombre vino a su encuentro, saliendo de entre los sepulcros, pues estaba poseído por un espíritu malo. El hombre vivía entre los sepulcros, y nadie podía sujetarlo ni siquiera con cadenas. Varias veces lo habían amarrado con grillos y cadenas, pero él rompía las cadenas y hacía pedazos los grillos, y nadie lograba dominarlo. Día y noche andaba por los cerros, entre los sepulcros, gritando y lastimándose con piedras.
Al divisar a Jesús, fue corriendo y se echó de rodillas a sus pies. Entre gritos le decía: «¡No te metas conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo! Te ruego por Dios que no me atormentes.» Es que Jesús le había dicho: «Espíritu malo, sal de este hombre.» Cuando Jesús le preguntó: «¿Cómo te llamas?», contestó: «Me llamo Multitud, porque somos muchos.» Y rogaban insistentemente a Jesús que no los echara de aquella región.
Había allí una gran piara de cerdos comiendo al pie del cerro. Los espíritus le rogaron: «Envíanos a esa piara y déjanos entrar en los cerdos.» Y Jesús se lo permitió. Entonces los espíritus impuros salieron del hombre y entraron en los cerdos; en un instante las piaras se arrojaron al agua desde lo alto del acantilado y todos los cerdos se ahogaron en el lago. Los cuidadores de los cerdos huyeron y contaron lo ocurrido en la ciudad y por el campo, de modo que toda la gente fue a ver lo que había sucedido.
Se acercaron a Jesús y vieron al hombre endemoniado, el que había estado en poder de la Multitud, sentado, vestido y en su sano juicio. Todos se asustaron. Los testigos les contaron lo ocurrido al endemoniado y a los cerdos, y ellos rogaban a Jesús que se alejara de sus tierras.
Cuando Jesús subía a la barca, el hombre que había tenido un demonio le pidió insistentemente que le permitiera irse con Él. Pero Jesús no se lo permitió, sino que le dijo: «Vete a tu casa con los tuyos y cuéntales lo que el Señor ha hecho contigo y cómo ha tenido compasión de ti.» El hombre se fue y empezó a proclamar por la región de la Decápolis lo que Jesús había hecho con él; y todos quedaban admirados.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 8,28-34. Lc 8,26-39.
Martes 30 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 5,21-43
Jairo, el que hace brillar, en su significación hebrea, es jefe de la sinagoga de Cafarnaúm, la ciudad de Jesús. Al parecer se había entablado una relación de amistad entre él y Jesús, tanto que él creyó en Jesús, no obstante que los defensores de la ley, escribas o fariseos, eran enemigos declarados de Jesús.
Jesús, entonces, atravesó el lago, y al volver a la otra orilla, una gran muchedumbre se juntó en la playa en torno a Él. En eso llegó un oficial de la sinagoga, llamado Jairo, y al ver a Jesús, se postró a sus pies suplicándole: «Mi hija está agonizando; ven e impón tus manos sobre ella para que se mejore y siga viviendo.»
Jesús se fue con Jairo; estaban en medio de un gran gentío, que lo oprimía. Se encontraba allí una mujer que padecía un derrame de sangre desde hacía doce años. Había sufrido mucho en manos de muchos médicos y se había gastado todo lo que tenía, pero en lugar de mejorar, estaba cada vez peor. Como había oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y le tocó el manto. La mujer pensaba: «Si logro tocar, aunque sólo sea su ropa, sanaré.» Al momento cesó su hemorragia y sintió en su cuerpo que estaba sana.
Pero Jesús se dio cuenta de que un poder había salido de Él, y dándose vuelta en medio del gentío, preguntó: «¿Quién me ha tocado la ropa?» Sus discípulos le contestaron: «Ya ves cómo te oprime toda esta gente ¿y preguntas quién te tocó?» Pero Él seguía mirando a su alrededor para ver quién le había tocado. Entonces la mujer, que sabía muy bien lo que le había pasado, asustada y temblando, se postró ante Él y le contó toda la verdad.
Jesús le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda sana de tu enfermedad.»
Jesús estaba todavía hablando cuando llegaron algunos de la casa del oficial de la sinagoga para informarle: «Tu hija ha muerto. ¿Para qué molestar ya al Maestro?» Jesús se hizo el desentendido y dijo al oficial: «No tengas miedo, solamente ten fe.» Pero no dejó que lo acompañaran más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago.
Cuando llegaron a la casa del oficial, Jesús vio un gran alboroto: unos lloraban y otros gritaban. Jesús entró y les dijo: «¿Por qué este alboroto y tanto llanto? La niña no está muerta, sino dormida.»
Y se burlaban de Él. Pero Jesús los hizo salir a todos, tomó consigo al padre, a la madre y a los que venían con él, y entró donde estaba la niña. 41 Tomándola de la mano, dijo a la niña: «Talitá kumi», que quiere decir: «Niña, te lo digo, ¡levántate!»
La jovencita se levantó al instante y empezó a caminar (tenía doce años). ¡Qué estupor más grande! Quedaron fuera de sí. Pero Jesús les pidió insistentemente que no lo contaran a nadie, y les dijo que dieran algo de comer a la niña.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 9,18-26. Lc 8,40-56.
Miércoles 31 de enero de 2024
Evangelio según Marcos 6,1-6
Nazaret era la tierra o patria de Jesús, y así fue conocido, y Jesús fue llamado nazareno. Nazaret es una aldea construida sobre una altura que se eleva desde la llanura de Esdrelón y a solo seis Km de Séforis, la capital de Galilea.
Al irse Jesús de allí, volvió a su tierra, y sus discípulos se fueron con Él. Cuando llegó el sábado, se puso a enseñar en la sinagoga y mucha gente lo escuchaba con estupor. Se preguntaban: «¿De dónde le viene todo esto? ¿Y qué pensar de la sabiduría que ha recibido, con esos milagros que salen de sus manos? Pero no es más que el carpintero, el hijo de María; es un hermano de Santiago, de José, de Judas y Simón. ¿Y sus hermanas no están aquí entre nosotros?» Se escandalizaban y no lo reconocían.
Jesús les dijo: «Si hay un lugar donde un profeta es despreciado, es en su tierra, entre sus parientes y en su propia familia.» Y no pudo hacer allí ningún milagro. Tan sólo sanó a unos pocos enfermos imponiéndoles las manos. Jesús se admiraba de cómo se negaban a creer.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 13,53-58. Lc 4,16-30.
Jueves 1 de febrero de 2024
Evangelio según Marcos 6,7-13
Jesús escogió a doce apóstoles, que significa enviados, para que anunciaran el Reino. Los 12 “enviados” por Jesús, representaban la universalidad de la misión de Cristo Jesús y el nuevo pueblo de Dios, a semejanza de las doce tribus de Israel.
Llamó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles poder sobre los espíritus impuros. Les ordenó que no llevaran nada para el camino, fuera de un bastón: ni pan, ni morral, ni dinero; que llevaran calzado corriente y un solo manto.
Y les decía: «Quédense en la primera casa en que les den alojamiento, hasta que se vayan de ese sitio. Y si en algún lugar no los reciben ni los escuchan, no se alejen de allí sin haber sacudido el polvo de sus pies: con esto darán testimonio contra ellos.»
Fueron, pues, a predicar, invitando a la conversión. Expulsaban a muchos espíritus malos y sanaban a numerosos enfermos, ungiéndoles con aceite.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 10,1.9-14. Lc 9,1-6.
Viernes 2 de febrero de 2024
Evangelio según Marcos 6,14-29
Aquí se trata de Herodes Antipa que era hijo de Herodes el grande rey de todo Israel hasta el año 4 de nuestra era. Herodías, casada con Herodes Antipa y ex-esposa de Herodes Filipo, odiaba a Juan el Bautista por denunciar su matrimonio ilegítimo con el rey Herodes Antipa.
El rey Herodes oyó hablar de Jesús, ya que su nombre se había hecho famoso. Algunos decían: «Este es Juan el Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso actúan en Él poderes milagrosos.» Otros decían: «Es Elías», y otros: «Es un profeta como los antiguos profetas». Herodes, por su parte, pensaba: «Debe de ser Juan, al que le hice cortar la cabeza, que ha resucitado.»
En efecto, Herodes había mandado apresar a Juan y lo había encadenado en la cárcel por el asunto de Herodías, mujer de su hermano Filipo, con la que se había casado. Pues Juan le decía: «No te está permitido tener a la mujer de tu hermano.» Herodías lo odiaba y quería matarlo, pero no podía, pues Herodes veía que Juan era un hombre justo y santo, y le tenía respeto. Por eso lo protegía, y lo escuchaba con gusto, aunque quedaba muy perplejo al oírlo.
Herodías tuvo su oportunidad cuando Herodes, el día de su cumpleaños, dio un banquete a sus nobles, a sus oficiales y a los personajes principales de Galilea. En esa ocasión entró la hija de Herodías, bailó y gustó mucho a Herodes y a sus invitados. Entonces el rey dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré.» Y le prometió con juramento: «Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino.» Salió ella a consultar a su madre: «¿Qué pido?» La madre le respondió: «La cabeza de Juan el Bautista.» Inmediatamente corrió a donde estaba el rey y le dijo: «Quiero que ahora mismo me des la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja.»
El rey se sintió muy molesto, pero no quiso negárselo, porque se había comprometido con juramento delante de los invitados. Ordenó, pues, a un verdugo que le trajera la cabeza de Juan. Este fue a la cárcel y le cortó la cabeza. Luego, trayéndola en una bandeja, se la entregó a la muchacha y ésta se la pasó a su madre. Cuando la noticia llegó a los discípulos de Juan, vinieron a recoger el cuerpo y lo enterraron.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 14,1-12. Lc 9,7-9; 3,19-20.
Sábado 3 de febrero de 2024
Evangelio según Marcos 6,30-34
Los pastores de las ovejas como símbolo del pueblo de Israel, tenían que ser los responsables de las comunidades judías pero las abandonaron y solamente pensaban como aprovecharse de ellas, o sea, de los israelitas indefensos. Jesús se presentó como el verdadero pastor del pueblo de Israel.
Al volver los apóstoles a donde estaba Jesús, le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Jesús les dijo: «Vámonos aparte, a un lugar retirado, y descansarán un poco.» Porque eran tantos los que iban y venían que no les quedaba tiempo ni para comer. Y se fueron solos en una barca a un lugar despoblado.
Pero la gente vio cómo se iban, y muchos cayeron en la cuenta y se dirigieron allá a pie. De todos los pueblos la gente se fue corriendo y llegaron antes que ellos.
Al desembarcar, Jesús vio toda aquella gente, y sintió compasión de ellos, pues estaban como ovejas sin pastor. Y se puso a enseñarles largamente.
Pasos paralelos en los Evangelios según: Mt 14,13-21. Lc 9,10-27. Jn 6,1-13. Mc 8,1-10.