A LOS 30 AÑOS DE INICIO DE CLASES
Fue un lunes primero de marzo del 1993 cuando se inició las clases formales de Biblia con la presencia del entonces superior general de la Sociedad de San Pablo Don Silvio Pignoti, el Monseñor Diego Padrón Obispo Auxiliar de Caracas, del Director General de SOBICAIN P. Francisco Anta y la bendición del Cardenal José Alí Lebrún Moratinos, Arzobispo de Caracas.
El local se nombró Casa Católica de la Biblia por ser su origen católico y por querer ser la Sociedad Bíblica Católica una institución abierta a todo ser humano, en cuanto sus enseñanzas son universales en el tiempo y en el espacio. Sus orígenes son paulinas, de Pablo de Tarso, judío helenista, rabino y enviado por el mismo Jesús a llevar la Buena Noticia a las gentes.
Una Escuela a imitación de la praxis Alberoniana, del Beato Santiago Alberione, que la quiso como complemento necesario a la difusión integral de la Palabra de Dios que fue sustentado con la fundación pontificia hermana “Ut Unum Sint” para que todos sean uno.
En esa tarde feliz del lunes primero de marzo del 1993 se dio inicio a las clases que fue precedida, en el 1992, por la Expo-Biblia y la formulación de un programa de dos años (cuatro semestres) con dos días de clases semanales y con profesores con licenciaturas en estudios bíblicos. Desde el inicio se pensó la escuela era una necesidad para renovar, permear y fortalecer la iglesia y el mundo a través de la sabiduría de los textos bíblicos, el Evangelio y la Tradición Cristiana.
Iniciamos con 50 estudiantes, lo máximo de capacidad del local y nunca podremos olvidar lo acontecido en esos momentos llenos de esperanza y alegría. Una señora sobre los 70, de la parroquia la Candelaria, legionaria y dedicada al rescate de las mujeres de las calles, elevó su petición al Cardenal para ser aceptada ya que el cupo estaba cerrado. Se admitió y, en la primera evaluación, después de tres meses de clase en diciembre 1993, ella contó su experiencia y dijo textualmente: “Para mí la vida ha cambiado, estoy profundamente emocionada y agradecida al Señor por esta extraordinaria enseñanza que he recibido y ahora puedo morir en paz”. Así sucedió unos días después, antes de la celebración de Navidad. Por eso la consideramos el ángel de la guarda de la Escuela.
Después de 30 años de existencia la Escuela de Biblia SOBICAIN tiene que consolidar su norte inicial y actualizarse, para responder mejor al momento histórico actual. La luz que ilumina el camino tiene que seguir siendo Pablo el apóstol y su fiel seguidor Santiago Alberione.
A todos pedimos que se alegren con nosotros por los 30 años de la Palabra de Dios vivida en intensidad, un aniversario de agradecimiento y una oración para que SOBICAIN siga siendo la escuela de Biblia de referencia para Venezuela y el mundo.
Fraternalmente: Bernardo Favaretto.
Foto de la placa de la primera graduación.